«Vergüenza para el COI»: China no debería ser sede de los Juegos Olímpicos, dice exembajador de EE. UU.

Por Frank Fang y Jan Jekielek
06 de febrero de 2022 3:55 PM Actualizado: 06 de febrero de 2022 3:55 PM

El Comité Olímpico Internacional (COI) nunca debió haber permitido que el régimen chino organizara los Juegos Olímpicos en China, dijo Andrew Bremberg, exrepresentante de Estados Unidos ante la Oficina de las Naciones Unidas.

«¿Qué más necesita hacer un país en términos de terribles abusos a los derechos humanos y mal comportamiento para merecer una respuesta de organizaciones internacionales como el COI?», dijo Bremberg.

Bremberg, quien actualmente es presidente y director ejecutivo de la Fundación Conmemorativa a las Víctimas del Comunismo, con sede en Washington, realizó las declaraciones durante una entrevista reciente con el programa «American Thought Leaders» de EpochTV.

«Es increíblemente angustioso (…) ver que la organización se deja utilizar una vez más, como un vehículo para la propaganda del PCCh [Partido Comunista Chino]», dijo Bremberg. «Eso es lo que vimos que sucedió en 2008, tanto desde una perspectiva nacional como internacional».

Cuando la capital de China, Beijing, fue sede de los Juegos de Verano de 2008, muchos criticaron la decisión del COI, dadas las graves violaciones a los derechos humanos cometidas por el régimen. Los grupos de derechos suplicaron al COI que no volviera a cometer el mismo error con los Juegos de Invierno de 2022, pero la organización internacional ignoró las peticiones y eligió a Beijing en lugar de Almaty, Kazajstán, en julio de 2015.

China tiene un largo antecedente de abusos a los derechos humanos, dirigidos a los disidentes, tibetanos, musulmanes uigures y practicantes de Falun Gong, así como la reciente represión en Hong Kong tras la promulgación de una ley de seguridad nacional draconiana.

Las políticas de China en el extremo occidental de Xinjiang, donde más de un millón de uigures y otras minorías musulmanas están recluidas en campos de internamiento, han sido calificadas por varios gobiernos occidentales, incluido el de Estados Unidos, como genocidio y crímenes contra la humanidad.

El COI no es el único culpable, según Bremberg.

«Esto es un fracaso del liderazgo de gran parte del mundo, de la comunidad internacional», dijo. «Estados Unidos, nuestros socios en Europa y en todo el mundo, la libertad y los gobiernos democráticos podrían haber actuado con mucha más fuerza para presionar al COI para que hiciera lo correcto».

Elogió a Washington por elegir boicotear diplomáticamente los Juegos Olímpicos de Invierno de 2022. Sin embargo, dijo que Estados Unidos necesita hacer más.

«Me encantaría que el presidente de Estados Unidos hablara en algún momento de las próximas tres semanas (…) por qué hay un boicot diplomático a los Juegos Olímpicos, qué está sucediendo en China hoy», explicó.

«Esta es una oportunidad para que nuestros líderes digan: ‘Bueno, puede que estén viendo o escuchando esta propaganda [del PCCh]. Pero les diremos la verdad de lo que realmente está sucediendo en China'».

Agregó: «Si salimos de esto en marzo, con la población estadounidense mucho más consciente de lo que está sucediendo [en China], esa es una forma de hacer que esto sea una derrota para el Partido Comunista Chino».

Epoch Times Photo
Ocho grupos comunitarios se manifiestan para protestar contra la tiranía del PCCh frente al consulado chino en Toronto, Canadá. el 1 de octubre de 2021. (Yin Ling/The Epoch Times)

Empresas estadounidenses

Bremberg también expresó su esperanza de que un informe reciente, publicado por su fundación y que la consultora independiente con sede en EE. UU., Horizon Advisory, inicie un proceso en el que las empresas estadounidenses «cambien su comportamiento» con respecto al régimen chino.

El informe, titulado «Corporate Complicity Scorecard», analizó ocho empresas estadounidenses en función de si habían contribuido directa o indirectamente a la modernización militar, la vigilancia y las violaciones de los derechos humanos por parte de China.

El informe concluyó que dos empresas chinas que reconocen a Dell, una de las ocho compañías bajo escrutinio, como socio han «ayudado en [el] desarrollo de sistemas de vigilancia y censura en China», incluso en Xinjiang.

«Dell también está directamente involucrada en áreas más explícitamente problemáticas de la programación del gobierno chino, incluyendo la modernización y la vigilancia militar», dice el informe.

El informe también concluyó que Dell se ha asociado con lazos comerciales que respaldan la estrategia de «fusión militar-civil» (MCF, por sus siglas en inglés) del régimen chino. Además, Dell también ha colaborado con gobiernos regionales chinos, como en sus proyectos de «ciudades inteligentes«.

El Departamento de Estado de EE. UU. ha advertido sobre la estrategia MCF de China, diciendo que implica «adquirir y desviar las tecnologías de vanguardia del mundo—incluso mediante el robo—para lograr el dominio militar».

Otras dos empresas que aparecen en el informe—GE e Intel— también están relacionadas con la estrategia, ya que la primera parece estar involucrada en el intercambio de tecnología con los «principales actores» chinos del MCF y la segunda invierte en empresas chinas de alta tecnología y del MCF.

Si las empresas estadounidenses no logran cambiar, Bremberg dijo que correspondería al Congreso y a los legisladores estadounidenses «forzar ese cambio».

Elogió al Congreso por aprobar la Ley de prevención del trabajo forzoso uigur al prohibir las importaciones procedentes de Xinjiang. La legislación fue promulgada por el presidente Joe Biden en diciembre.

«Creo que necesitamos que el Congreso tome más medidas para dejar claro a las empresas que la participación directa en el estado de vigilancia de China no va a ser permitido o que la implicación directa con la militarización del EPL [Ejército Popular de Liberación] con China no puede permitirse», añadió.

Dell no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios. The Epoch Times ha solicitado previamente comentarios por parte de GE e Intel.

Comportamiento

Bremberg dijo que hay una serie de acciones que las personas pueden tomar, comenzando por no ver los Juegos de Invierno de 2022.

«Cuánto valor moral se necesita para no ver los Juegos Olímpicos, para no comprar un producto hecho con trabajo forzado de China», dijo.

Y recomendó que las personas compartan videos cortos disponibles en la cuenta de Twitter de la fundación mientras hablan con sus amigos sobre los Juegos de Invierno en las próximas semanas, para que más personas puedan estar informadas sobre lo que realmente está sucediendo en China.

Los Juegos de Invierno de 2022 comenzaron en Beijing el 4 de febrero y están revistos para que finalicen el 20 de febrero.

«Si no podemos empezar a tomar esas medidas nosotros mismos, nos estamos engañando si pensamos que nuestros líderes políticos van a tomar medidas mucho más duras, si nosotros no podemos hacer esto», dijo Bremberg.


Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí


Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando

¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.