Vigilancia y trucos de reconocimiento facial monitorean y amenazan a la gente de China

Por Jocelyn Neo
11 de noviembre de 2020 8:02 PM Actualizado: 11 de noviembre de 2020 8:02 PM

¿Cómo se sentiría verse obligado a escanear su cara en los baños antes de tomar papel higiénico, pasar una “comprobación de reconocimiento facial” para solicitar servicios de Internet o ser criticado duramente por Internet por su “comportamiento incivilizado” de usar pijamas en público? ¿Y si se colocaran rastreadores a sus hijos para monitorear sus actividades en la escuela y fuera de ella?

Esto puede parecer demasiado extraño y descabellado para algunos; sin embargo, es lo que la gente encuentra en China como parte de su rutina de vida. El Partido Comunista Chino (PCCh) ha estado ampliando la vigilancia y el uso de tecnología de reconocimiento facial, y no hay duda de por qué más personas, especialmente el pueblo chino, se están preocupando mucho por los temas de seguridad.

En un análisis reciente, se descubrió que muchas ciudades de China tienen el mayor número de cámaras de seguridad del mundo, según un informe de la firma de ciberseguridad Comparitech. Según el hallazgo clave del informe, «18 de las 20 ciudades más vigiladas están en China».

Pero lo más preocupante es cómo se está usando exactamente la tecnología de reconocimiento facial en China y en qué medida.

Un policía paramilitar chino hace guardia ante las cámaras de seguridad en la Plaza de Tiananmen en Beijing, el 8 de abril de 2019. (STR/AFP/Getty Images)

El Centro de Investigación de Protección de Información Personal de Nandu en China realizó una encuesta por Internet en 2019 para conocer las opiniones de la gente sobre el uso de cámaras de reconocimiento facial, informó The Financial Times. Aunque entre el 60 y el 70 por ciento de los encuestados consideró que las cámaras les hacía la vida más fácil y segura, el 80 por ciento de las 6154 personas encuestadas se encontraban preocupadas por la filtración de información, mientras que el 57 por ciento citó su inquietud por la tecnología que rastrea sus movimientos, según el informe.

Vigilancia en lugares públicos

El Ministerio de Industria y Tecnología de la Información de China (MIIT) hizo obligatorio presentar una identificación válida e información personal para registrarse en un teléfono celular o un número de teléfono fijo desde el 2015. Sin embargo, a partir de diciembre de 2019 en adelante, se agregó una nueva norma para actualizar la restricción: uno tiene que pasar una “prueba de reconocimiento facial” para solicitar nuevos servicios móviles o de Internet, y no debe haber transferencia de números de teléfono celular o fijo a otra persona en forma privada.

El MIIT dijo que la nueva regla era «salvaguardar los derechos e intereses legítimos de los ciudadanos en el ciberespacio», informó Quartz.

Sin embargo, el analista residente en EE. UU., Tang Jingyuan no está de acuerdo. Tang dijo a The Epoch Times que «la razón por la que el régimen chino pide a las personas que registren sus identidades reales para navegar por Internet es porque quiere controlar el discurso de las personas».

“La nueva regla del MIIT sobre el uso del reconocimiento facial para identificar a un usuario de Internet significa que el gobierno puede rastrear fácilmente sus actividades por Internet, incluidos sus posteos en las redes sociales y los sitios web que visitan”, dijo Tang. «Entonces estas personas tienen miedo de compartir sus opiniones reales por Internet porque sus comentarios podrían enfurecer a las autoridades y podrían ser arrestados por ello».

Antes de que se utilizara el reconocimiento facial al registrarse en los operadores de telecomunicaciones, el régimen chino ya había implementado la tecnología en lugares públicos, como en las calles y dentro de los baños públicos.

Un hombre usa un dispensador automático de papel higiénico que usa tecnología de reconocimiento facial en un baño público en el Templo del Cielo en Beijing, el 21 de marzo de 2017. (WANG ZHAO/AFP vía Getty Images)

En los baños públicos, los turistas y residentes deben escanear sus rostros para obtener papel higiénico. Por ejemplo, las máquinas instaladas en los baños del Parque del Templo del Cielo en Beijing dispensan entre 24 y 27.5 pulgadas de papel higiénico a cada persona en una sola ocasión, informó la BBC.

Para conseguir más papel, habría que esperar nueve minutos antes de volver a escanear su rostro. Sin embargo, si uno necesita con urgencia más papel higiénico debido a diarrea, puede preguntar directamente al personal, dijo un portavoz del parque a Beijing Wanbao. Según el informe de la BBC, los medios de comunicación chinos habían informado que se vio a visitantes «llenando sus bolsas» con cantidades excesivas de papel higiénico, lo que llevó a esta drástica medida empleada por los funcionarios.

Los sistemas de reconocimiento facial también se utilizaron para avergonzar a quienes usan sus pijamas en las calles. En enero de 2020, The New York Times informó que las autoridades de la ciudad de Suzhou, provincia de Anhui, publicaron fotos de vigilancia de residentes locales que vestían pijamas en público. También se publicaron sus nombres, sus números de identificación y el lugar donde se llevó a cabo su «comportamiento incivilizado».

Luego que las autoridades escribieran un posteo en WeChat, una app de mensajería china, para criticar a los residentes por su comportamiento, algunos usuarios de Internet se encontraron molestos con los funcionarios por compartir información personal de las personas por Internet, mientras que otros cuestionaron por qué usar pijamas se considera «de moda» para las celebridades pero «incivilizado» para la gente común. Las autoridades luego se disculparon y eliminaron el posteo.

Una mujer y una niña en pijamas rosas caminan por una calle en Shanghai el 31 de enero de 2017. (JOHANNES EISELE/AFP a través de Getty Images)

También se instalaron sistemas de reconocimiento facial en los cruces peatonales para detectar a quienes intentan cruzar imprudentemente. En la provincia de Shandong, aquellos que fueron sorprendidos cruzando imprudentemente les sería mostrado su número de identificación y la dirección de su casa en un paso de peatones durante 20 minutos y serían castigados. Sin embargo, les dieron tres opciones para elegir su castigo: una multa de 20 yuanes (USD 3), tomar un curso de media hora sobre las reglas de tránsito o pasar 20 minutos ayudando a un oficial de tránsito, informó The Atlantic.

Colocar rastreadores en los estudiantes

Si bien es fácil comprender por qué el reconocimiento facial se usa de manera más amplia en lugares públicos, podría ser más difícil comprender cómo se usa dicha tecnología en las escuelas.

Según un artículo de marzo de 2019, Guangya High School —una prestigiosa escuela en Guangzhou, la ciudad capital de la provincia de Guangdong— compró 3500 pulseras para que las usaran los estudiantes. Se pretendía que las pulseras rastrearían la información de los estudiantes, incluida su ubicación, asistencia, cuántas veces levantaron la mano en clase, así como su frecuencia cardíaca y datos sobre su caminar y sueño.

Sin embargo, la decisión de la escuela fue criticada luego que sus documentos de adquisición se distribuyeron por Internet, los cuales mostraban que la escuela gastó 4.85 millones de yuanes (USD 722,000) en su proyecto de “campus inteligente”.

“¿Cuál es la diferencia entre esto y poner rastreadores a los prisioneros o localizadores a los perros? Los estudiantes no son prisioneros”, escribió un usuario de Internet en Weibo, una plataforma china de redes sociales similar a Twitter, informó The Guardian.

Una cámara registra las actividades en un salón de clases en el Centro de Formación de West Point en Hangzhou, provincia de Zhejiang de China, el 1 de agosto de 2006. (Cancan Chu/Getty Images)

De manera similar, el público se enfadó luego de enterarse que a los estudiantes de la Escuela Primaria Central Xiaoshan en la provincia de Zhejiang se les dijo que usaran diademas que escanearán sus cerebros y les dirán a los maestros si algún estudiante se distrae en clase, según South China Morning Post. Desde entonces, la escuela ha dejado de usar las diademas.

En 2017, se informó que la escuela secundaria de Hangzhou No. 11 en la provincia de Zhejiang comenzó a usar el sistema de reconocimiento facial en su cafetería, donde requería que los estudiantes escanearan sus rostros durante «un segundo» para poder obtener su comida. El sistema se implementó luego que muchos estudiantes olvidaran llevar sus cupones de almuerzo, según varios informes de los medios.

Un año después, la misma escuela usó el sistema para registrar las expresiones faciales de los estudiantes y monitorear su atención en una clase mediante la instalación de tres cámaras de vigilancia frente al aula. Como resultado del aumento de la vigilancia, se informó que algunos estudiantes comenzaron a prestar atención en clase.

¿Vigilancia de “sospechosos” o creyentes religiosos?

Además de implementar tecnología de reconocimiento facial en lugares públicos y escuelas, el PCCh también ha extendido el sistema de vigilancia a hogares y artículos personales.

Las autoridades chinas en algunas áreas dijeron a los residentes locales que instalen sus dispositivos de transporte eléctrico, como bicicletas, con dispositivos de rastreo, mientras obtienen su nueva matrícula, según un informe de 2018 de Bitter Winter, una revista sobre libertad religiosa y derechos humanos en China.

Una mujer de una aldea en el condado de Huanan en la ciudad de Jiamusi, provincia de Heilongjiang, dijo a la revista que la policía amenazó con confiscar su vehículo si se negaba a cumplir, y agregó que los residentes debían pagar 380 yuanes (USD 57) por la tarifa de instalación.

Aunque las autoridades en algunos lugares dijeron que el propósito del equipo de vigilancia era evitar robos, la policía del condado de Huanan dijo a los aldeanos que era para rastrear sus movimientos.

Imagen ilustrativa. (China Photos/Getty Images)

Un aldeano de Huanan, que estaba indignado por haber sido rastreado por las autoridades, eliminó el dispositivo de rastreo de su equipo, luego la policía apareció dos días después y lo amenazó con arrestarlo si no reinstalaba el dispositivo.

«La policía no pudo monitorearlo y no sabía dónde estaba o qué estaba haciendo», le habría dicho la policía al hombre, según Bitter Winter.

En los hogares, el aumento de las cámaras de vigilancia y los sistemas de control de acceso ha hecho que algunos residentes se sientan como si estuvieran viviendo “en prisión”.

“Gasté la mayor parte de mis ahorros en un apartamento nuevo, pero ahora parece que vivo en prisión”, dijo un residente de la ciudad de Luoyang, provincia de Henan a Bitter Winter. «Tengo que pasar por sectores de alambre de púas, siempre monitoreado por cámaras de vigilancia en toda mi comunidad residencial, y tengo que escanear la cara para entrar».

El uso de sistemas de reconocimiento facial también ha dado lugar al arresto de algunos creyentes religiosos.

Una miembro de La Iglesia de Dios Todopoderoso (CAG) que estuvo escapando para evitar ser perseguida casi fue arrestada cuando se quedó en la casa de un miembro de la iglesia en una «comunidad residencial de seguridad inteligente», que estaba equipada con sistemas de reconocimiento facial y de vehículos. La mujer había evitado previamente ser reconocida por el sistema disfrazándose y dejando la casa con el propietario.

Sin embargo, un día tuvo un fuerte dolor de muelas y salió sola a ver a un médico, ya que el dueño no estaba en casa. Fue entonces cuando el sistema capturó su imagen e informó al departamento de seguridad. La policía pronto llegó a la comunidad residencial para interrogar al propietario. Afortunadamente, la mujer logró escapar.

Si bien la mujer miembro del CAG pudo escapar del arresto, una practicante de Falun Gong en la provincia de Heilongjiang no tuvo tanta suerte.

Falun Gong, también conocido como Falun Dafa, es una práctica de meditación basada en los principios universales de Verdad, Benevolencia y Tolerancia, y consta de series de cinco ejercicios suaves. Después de su presentación al público en 1992, se estima que entre 70 y 100 millones de personas practicaban el sistema pacífico de mejoramiento personal solo en China. Sin embargo, temiendo su popularidad, el régimen comunista lanzó una brutal represión contra la práctica en julio de 1999. Como resultado, numerosos practicantes en China fueron arrestados, detenidos y sometidos a brutales torturas.

Los practicantes de Falun Gong se ejercitaban en la ciudad de Shenyang, provincia de Liaoning, en 1998, antes de que fuera lanzada la campaña de persecución de julio de 1999 en contra del sistema de meditación pacífica. (Minghui)

Wang Xinrong, quien había estado huyendo durante tres años para evitar ser perseguida, se encontraba acompañando a su cuñada al hospital cuando fue arrestada, según Minghui.org, un sitio web con sede en Estados Unidos que reporta la persecución a Falun Gong en China.

La policía habría dicho a la familia de Wang que el sistema de reconocimiento facial del hospital se comunicó automáticamente con la policía después de ver a Wang, que se encontraba en la lista de buscados.

Xu Zhiyong, un jurista y activista de derechos civiles, también fue arrestado en febrero luego de ser reconocido por una cámara de reconocimiento facial. Xu había criticado al líder chino, Xi Jinping, para que dimitiera por su «incapacidad para gestionar la crisis» y el brote del virus del PCCh.

Según Radio Free Asia (RFA), Xu se había estado quedando con amigos antes de mudarse a la casa de la abogada de Guangzhou, Yang Bin. Yang y su familia también fueron arrestados junto con Xu.

«Según mi información, fue encontrado en la casa de Yang Bin porque fue reconocido por el sistema de reconocimiento facial, usando análisis de big data», dijo una fuente a RFA.


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