El líder chino Xi Jinping ha ordenado al ejército del régimen que se concentre en «prepararse para la guerra», mientras Beijing busca causar sensación en 2021, el año que marca el centenario de la fundación del Partido Comunista Chino (PCCh).
Como la primera orden del año, Xi instruyó a las fuerzas aumentar el entrenamiento militar. Como líder de la Comisión Militar Central (CMC) del régimen, Xi es el jefe del Ejército Popular de Liberación (EPL), las fuerzas armadas del PCCh.
Ordenó al EPL que «se centrara en la preparación para la guerra, profundizara la transformación del entrenamiento militar, construyera un nuevo tipo de sistema de entrenamiento militar y mejorara de forma integral el nivel de entrenamiento de combate y la capacidad para ganar», según el medio estatal chino Xinhua.
La orden se produce tras el aumento de los enfrentamientos militares del PCCh en varias zonas el año pasado, entre ellas la frontera entre India y China, el Estrecho de Taiwán y el mar de China Meridional.
Xi también hizo hincapié en el papel de la tecnología en el entrenamiento militar y el combate, describiendo la ciencia y la tecnología como una «idea central en la eficacia del combate».
El régimen chino ha emprendido un agresivo plan de modernización militar en un intento por desafiar el dominio de las fuerzas armadas de Estados Unidos. Ha aumentado el gasto militar casi diez veces en los últimos 20 años.
En 2020, el presupuesto de defensa de Beijing fue de 178,000 millones de dólares, aproximadamente un cuarto del gasto de defensa de EE. UU. de ese año, aunque los expertos estiman que la cantidad fue mucho mayor. Según un informe de marzo de 2020, el gasto militar del PCCh es el 87% del presupuesto de defensa de Estados Unidos.
El PCCh también utiliza una estrategia de «fusión civil-militar» para aprovechar los desarrollos tecnológicos del sector privado para alimentar su modernización militar. La administración de Estados Unidos este año bloqueó las visas para los estudiantes chinos de nivel de postgrado vinculados a instituciones que apoyan esta estrategia en un intento de evitar la transferencia de tecnología estadounidense a Beijing. El presidente Donald Trump también prohibió las inversiones de EE. UU. en una serie de empresas chinas que apoyan a sus fuerzas armadas, que entrará en vigor a finales de este mes, bloqueando el capital de EE. UU. para financiar el desarrollo militar del PCCh.
Xi concluyó que el EPL debe «implementar decididamente» las instrucciones del máximo órgano de toma de decisiones dentro de la CMC, y «llevar adelante el espíritu de la lucha sin temor a las dificultades o la muerte».
El pasado octubre, Xi dijo a los marines del país que centraran «toda [su] mente y energía en la preparación para la guerra». Más tarde, el máximo órgano de toma de decisiones del PCCh se reunió y discutió «la preparación para la guerra integrando el trabajo político en todos los eslabones [de la cadena de mando] de la eficacia del combate».
Li Linyi, un comentarista de China con sede en Estados Unidos, dijo en ese momento que los comentarios eran más retórica que otra cosa.
«El propósito de la propaganda de guerra de alto perfil es poner algo de presión sobre Taiwán y Estados Unidos. Eso es todo. Al mismo tiempo, [el PCCh] debe satisfacer los sentimientos nacionalistas internos», dijo.
El año pasado, el régimen chino intensificó bruscamente la presión sobre Taiwán al aumentar la actividad militar a través del Estrecho de Taiwán. El PCCh considera que la isla autogobernada es parte de su territorio y nunca ha descartado el uso de la fuerza para ponerla bajo el control del partido.
Mientras tanto, Estados Unidos ha aumentado su cooperación con Taiwán. El año pasado aprobó varias ventas de armas de gran envergadura a Taiwán y profundizó sus compromisos diplomáticos con la isla.
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China se prepara para la guerra
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