36 occidentales se reúnen en la Plaza Tiananmen para foto grupal: en 20 segundos llega la policía

Ante el telón de fondo de un lema comunista que irónicamente dice: “Larga vida a la gran unidad de los pueblos del mundo”, unos pocos participantes desplegaron una pancarta dorada que decía: “Verdad, Benevolencia, Tolerancia”.

Sus valientes acciones asombraron a muchos espectadores chinos.

Veinte segundos más tarde, la policía llegó en furgonetas, haciendo sonar sus bocinas de manera desenfrenada. En un instante, las camionetas de la policía rodearon a los 36 occidentales.

©Minghui.org

Mientras la policía hacía apresurados intentos por derribar la enorme pancarta, Zenon Dolnyckyj, practicante canadiense de Falun Dafa desplegó una pancarta más pequeña atada a su pierna, que decía: “Falun Dafa es bueno”.

“¡América sabe, el mundo sabe que Falun Gong es bueno!”, gritaba Zenon en chino, mientras cruzaba la plaza corriendo, exhibiendo la pancarta ante todos.

Falun Dafa, también llamado Falun Gong, es una antigua práctica de cultivación basada en los valores de Verdad, Benevolencia y Tolerancia. En 1999, había entre 70 y 100 millones de practicantes de Falun Dafa en China, según una encuesta del Estado. A pesar de los increíbles beneficios físicos y mentales de la práctica, el Partido Comunista Chino comenzó una brutal campaña de persecución para erradicar a la popular práctica el 20 de julio de 1999.

Tres policías derribaron a Zenon, y un hombre fornido lo golpeó en la cara, fracturándole la nariz. Otro joven de Suecia yacía inconsciente en el suelo después de ser golpeado.

“Una joven de Francia fue agarrada por el cuello y estrangulada”, según Zenon; y un hombre de Australia fue golpeado, incluso peor que a él, lo que le provocó una fractura de mano.

Uno por uno, estos pacíficos manifestantes fueron sacados, arrastrados y arrojados a las camionetas de la policía.

Durante el tiempo en que el mundo entero estaba siendo alimentado con falsas mentiras sobre Falun Dafa provenientes de la enorme maquinaria de propaganda del Partido Comunista Chino, ¿por qué estos practicantes occidentales se reunieron en la Plaza de Tiananmen, a pesar de saber el peligro que se avecinaba?

Zenon Dolynyckyj, entrenador físico, Canadá:

“Sé que Falun Gong es bueno porque lo he estado practicando durante tres años y medio. Debido a la práctica de Falun Gong he podido superar el consumo de alcohol, tabaco, drogas y muchos otros malos hábitos que solo contaminaban mi corazón, mi mente y mi cuerpo”, dijo Zenon en una declaración de 2001.

“Con el más profundo respeto, he venido a su país a defender la verdad por ustedes”.

“Por favor, no crean las mentiras [del régimen chino]”.

(Lea la declaración completa de Zenon aquí).

Helene Tong, directora de ventas de la revista Taste of Life, Francia:

Helene explicó su razonamiento en respuesta a la extrema campaña de difamación del régimen chino en contra de la práctica espiritual, la cual había engañado a los chinos mediante la desinformación, haciéndoles creer que “nadie fuera de China practica Falun Gong”.

“Lo hacemos principalmente por los ciudadanos chinos que fueron engañados por el régimen chino, haciéndolos pensar que éramos una secta, y eso fue muy injusto. Realmente quiero hablar con ellos, para que vean que somos blancos, somos de muchos países y practicamos Falun Gong, ¿lo sabían?”

Lilian Staf, diseñadora gráfica, Suecia:

“Desde que comenzó la persecución, más de 50.000 practicantes han sido detenidos arbitrariamente y más de 10.000 han sido enviados a campos de trabajo forzado sin juicio previo. En los campos de trabajo, la violación y la tortura se usan desenfrenadamente para tratar de obligar a los practicantes a dejar de practicar Falun Gong. Como resultado, muchos practicantes de Falun Gong han muerto”.

“Solo a través de la concientización sobre las atrocidades podemos detenerlas”.

(Lea la declaración completa de Lilian aquí).

Kay Rubacek, artista, Australia:

©YouTube Screenshot | Legends Unfolding

“He trabajado como editora de películas durante muchos años. Y muy a menudo, tuve entrevistas con personas judías que hablaban sobre el régimen nazi. Entendí tan profundamente cuánta manipulación sale de los medios de comunicación, y cómo el régimen chino está limitando a su propia gente”.

¿Qué pasó con ellos después del arresto?

Los metieron en una pequeña celda en la comisaría de la Plaza de Tiananmen. Allí, se encontraron cara a cara con el lado oscuro de China, uno que está escondido de los inversores extranjeros y los turistas.

©YouTube Screenshot | El viaje a Tiananmen

“Empecé a mirar alrededor de las paredes de la celda. Pude ver marcas de dedos de alguien cuando bajan las manos, y había algunas manchas sucias de sangre allí”, dijo Kate Vereshaka, de Australia, en el documental The Journey to Tiananmen (en español: El Viaje a Tiananmen).

Un practicante de Falun Gong de Israel, Leeshai Lemish, fue golpeado por la policía en una pequeña habitación. La policía más tarde los llevó a un hotel, donde les dieron comida y agua, para filmarlos y ser “tratados humanamente”.

“Lo que parece ser un hotel, en realidad es un centro de seguridad pública. Es todo lo que sabes: espejos de doble vista y habitaciones, y está repleto de policías”, recordó Adam Leining, empresario de los Estados Unidos.

Según el Centro de información de Falun Dafa, se estima que más de 300 practicantes chinos fueron torturados hasta la muerte por el régimen en noviembre de 2001.

Además, según un informe de 2016, se cree que decenas de miles de practicantes fueron asesinados por sus órganos para alimentar la lucrativa industria del trasplante en China.

Entonces, ¿por qué el Partido Comunista Chino persigue a Falun Dafa?

“Porque personas en todas las instituciones y en todos los niveles de la sociedad practicaban Falun Dafa. Esto asustó mucho al cabecilla de China [de un régimen comunista] “, dijo Zenon a Minghui, el principal centro de intercambio de información sobre la persecución contra Falun Dafa.

Dieciséis años después, se realizó un documental sobre esta notable historia.