Detienen presunta culpable de poner agujas en las fresas y revelan parte de sus motivos
Una corte de Australia ordenó la detención de una supervisora de granja de 50 años por contaminar fresas con agujas entre el 2 y 5 de septiembre, causando pánico en la población, que dejó de comprar los productos en los supermercados.
La Corte dijo que la mujer identificada como My Ut Trinh debía permanecer bajo custodia hasta comparecer hoy en el tribunal. La exempleada conocida como Judy se presentó con siete cargos en su contra.
«Como saben, los detectives del comando estatal de delitos detuvieron ayer a una mujer de 50 años de edad de Caboolture por siete cargos de contaminación de bienes, con la circunstancia de agravante según las disposiciones del código penal de Queensland», dijo John Wacker, superintendente de detectives de la policía de Queensland, según Reuters el 12 de noviembre. Trinh enfrentará 10 años de cárcel si es encontrada culpable.
La magistrada Christine Roney dijo hoy que «el caso que se presentó es, que ella estuvo motivada por alguna pelea o venganza», reportó News de Australia.
La Sra. Roney advirtió que no aceptaría una solicitud de fianza del abogado de Trinh, mientras la motivación detrás de la supuesta contaminación no quede totalmente clara.
El primer descubrimiento de agujas en fresas fue el 9 de septiembre y Trinh supo que ella era una persona de interés en la investigación desde el 12 de septiembre, según el tribunal.
La industria de la fresa de Australia, valorada en USD 116 millones, de acuerdo a cifras de Reuters, sufre un estado de crisis desde que se registraron unos 200 casos de agujas en las fresas.
Varios supermercados importantes retiraron la fruta cuando los compradores abandonaron las compras, y los productores tuvieron que destruir sus cosechas.
La mujer detenida trabajaba en una de las empresas productoras afectadas. Trinh supuestamente les dijo a otras personas que «quería derribarlos» y «dejarlos fuera del negocio», según 7 News.
De acuerdo al reporte, la policía dice que el ADN de la mujer fue encontrado dentro de una canastilla contaminada en Victoria, como parte de una investigación compleja de dos meses.
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