Mamá desesperada entrega su hijo al policía y comienza un viaje en patrullero a toda velocidad
Un niño de tres meses de edad fue salvado por un policía de rápido accionar que fue detenido a un costado de la carretera por la desesperada madre del niño.
Jeremy Nix, alguacil de la oficina del Sheriff del condado de Marion, fue capturado por la cámara de su patrullero haciendo algo increíble mientras regresaba a su casa tras su turno de trabajo.
Una conductora que pasaba por allí lo interceptó y corrió de inmediato desde su vehículo con un bebé de tres meses de edad desvanecido en sus brazos. Desesperada, le entregó el niño, llamado Kingston, y le dijo con angustia: «No dejes que mi bebé muera».
El alguacil Nix no perdió tiempo y tomó todas las medidas para salvar la vida del bebé. Sin embargo, sin ninguna mejoría aparente, y sin querer arriesgarse a esperar a una ambulancia, decidió llevarlo al hospital más cercano en su coche de policía, después de informar por radio que «no estoy esperando a los médicos». Se le oye desesperado y añade: «Estoy a media milla (805 km) de ORC. Voy a la sala de emergencias con el bebé».
Luego se ven más imágenes de la cámara del viaje desesperado mientras el coche va a toda velocidad hacia el hospital antes de detenerse fuera de la sala de emergencia. Cuando el policía sale del vehículo, lo hace con el niño entre sus brazos mientras se apresura para ingresar al hospital. Afortunadamente, el personal médico ya lo estaba esperando.
Aunque no puede verse qué sucede con el niño una vez adentro del hospital, el vídeo termina con el policía sonriente junto a Kingston, también sonriente y despierto, mientras espera tratamiento adicional en una cama del hospital. Y la última y mejor toma, muestra al alguacil Nix sosteniendo al niño envuelto en una manta y sonriendo a la cámara.
¡No hay duda que las rápidas acciones del policía salvaron la vida del niño!
Gracias Jeremy, Kingston y su mamá nunca lo olvidarán.
Crédito del vídeo: Marion County Sheriff’s Office
Estos hombre creyeron haber visto una serpiente en el agua. Pero una mirada más cerca, ¡es una ardilla!
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