Abandonan a un delfín dentro de un acuario que cerró causando indignación y protestas en Japón
La difícil situación de un delfín solitario y docenas de pingüinos que fueron dejados a su suerte en un acuario abandonado en Japón desde comienzo de año, provocó protestas y llamadas de los activistas de animales para el parque marino involucrado salve a los animales.
El operador del Acuario del ‘Parque Marino Inubosaki’ en la ciudad de Choshi, prefectura de Chiba al este de Tokio, cerró las instalaciones en enero aduciendo una disminución en el número de visitantes tras el terremoto de 2011 y la crisis nuclear, según Reuters.
La hembra delfín nariz de botella, llamada Honey, fue capturada en 2005 cerca de Taiji y se hizo popular en el acuario Choshi mientras protagonizaba espectáculos con delfines.
«(El acuario) cerró repentinamente a finales de enero. No esperaba que los animales fueran abandonados. Sin embargo, incluso en febrero, la gente pudo ver que todavía había animales (en el parque). Así que empecé a investigar y descubrí que las negociaciones para transferirlos no habían progresado”, dijo a Reuters Sachiko Azuma, representante de la ONG ‘Peace’.
Esa ciudad portuaria se hizo famosa por su cacería anual de delfines que fue presentada en el documental «The Cove», ganador de un Oscar en 2009.
Honey y los 46 pingüinos, junto a cientos de peces y reptiles, permanecen en el acuario; dijo un funcionario del departamento de Salud y Bienestar de la prefectura de Chiba. Los empleados han continuado alimentando a los animales regularmente, añadió.
Funcionarios del centro de salud pública de Kaiso, de la misma prefectura, realizaron visitas mensuales a las instalaciones cerradas. Un funcionario del centro explicó que no encontraron «nada malo en la forma en que se mantenía al delfín y a los pingüinos», dijeron durante su inspección del 26 de julio, según Save the Ocean.
Para Akiko Mitsunobu del Centro de Derechos de los Animales, cuando » los delfines se quedan así, sin nadar, afecta gravemente su salud mental».
(Protesta en la calle de la ONG Peace en reclamo por Honey y los 46 pingüinos, el 26 de agosto)
Esta organización de protección animal, también explicó que el abandono se debe a que las negociaciones sobre el traslado de los animales a una nueva instalación no progresaron.
Ante esta situación el gobierno municipal de Choshi al este de Tokio donde se encuentra la instalación, fue inundado con cientos de correos electrónicos y cartas instando a que los animales sean trasladados a un acuario diferente.
Además, cerca de 20.000 tuits fueron compartidos en las redes pidiendo ‘Salvar a Honey’.
El acuario fue inaugurado originalmente como una instalación gestionada por la ciudad en 1954, y luego se vendió a un particular en 1963.
A finales de enero de este año, el número de visitantes había caído debido en parte al terremoto de 2011 en el Japón oriental y a los accidentes nucleares subsiguientes en la prefectura de Fukushima. Otro factor que motivó su cierre fue la necesidad de reformar el envejecido acuario para que fuera resistente a los terremotos.