Este es el tierno relato de una azafata que amamantó a un bebé de una pasajera en pleno vuelo
El pasado 6 de noviembre, durante un vuelo local de Philippine Airlines, una asistente de vuelo escuchó llorar un bebé desesperadamente. La madre se había quedado sin leche y para aplacar su llanto ella misma se ofreció a amamantarlo, ganándose la admiración de todos.
La azafata Patrisha Organo dijo que precisamente en ese vuelo su trabajo estaba siendo verificado para calificar como un evaluador de tripulación de cabina, por lo que sabía que iba a ser un vuelo especial, “ya que era un gran paso en mi carrera de vuelo”, pero fue mucho más que eso.
“Amamanté el bebé de una extraña en el vuelo. Gracias Señor por el regalo de la leche materna».
Junto con destacar la importancia de la leche materna, la Sra. Organo contó su historia en Facebook, que fue replicada en todo el mundo.
“Todo transcurrió sin problemas hasta después de despegar. Me acerqué a la madre y le pregunté si todo estaba bien, traté de decirle que alimentara a su niño hambriento. Con los ojos llorosos, me dijo que se había quedado sin leche de fórmula”.
La azafata, que también es madre de un bebé de nueve meses, dijo que los pasajeros comenzaron a mirar fijamente al pequeño llorando.
“Sentí un pinchazo en mi corazón. No hay leche de fórmula a bordo. Pensé para mí misma, solo hay una cosa que puedo ofrecer y esa es mi propia leche. Y así se la ofrecí”.
Ella explicó que la administradora de línea en su vuelo, Sheryl Villaflor, “ayudó de inmediato a la madre en la cocina, donde amamantó al bebé. El bebé comenzó a tomar, tenía mucha hambre”.
“Vi el alivio en los ojos de su madre. Continué alimentando al bebé hasta que se durmió. La acompañé de regreso a su asiento y, justo antes de irme, la madre me agradeció sinceramente”, escribió la azafata.
“Tenía razón, el vuelo sería especial, muy especial no solo porque califiqué como evaluador, sino que tuve que ayudar”.