Aunque ONU advierte que Guardia Nacional militarizará el país López Obrador dijo que confía en el Ejército
Aunque la creación de la Guardia Nacional que propone el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), para dar seguridad pública, implica «la militarización» del país, según señaló el representante en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, el presidente mexicano insistió hoy en que es necesaria.
La Guardia Nacional «abonaría a un proceso de militarización de lo que hoy es civil, en sentido opuesto y regresivo a lo que desde los organismos internacionales hemos planteado», indicó Jan Jarab, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en México, al participar en unos foros realizados en el Legislativo para evaluar este nuevo organismo.
Jarab criticó que la Guardia Nacional – que encabezada por el Ejército sumará a policías militares, navales y federales- implique una reforma constitucional, dando mayor competencia a las Fuerzas Armadas.
Recordó además que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) «reafirma que el mantenimiento del orden público interno y la seguridad ciudadana deben estar primariamente reservados a los cuerpos policiales civiles», salvo excepciones.
Por todo ello, la ONU-DH pidió al Legislativo evaluar de manera «pausada y reflexiva», con apego a los compromisos internacionales, la creación de esta Guardia Nacional.
El dictamen actual de la Guardia Nacional sigue siendo preocupante por el riesgo a los derechos humanos, afirmó Jan Jarab, representante de la ONU-DH México. pic.twitter.com/mEbjfAU6TC
— Ruido en la Red (@RuidoEnLaRed) 11 de enero de 2019
A pesar de estos serios cuestionamientos, en la mañana de hoy AMLO defendió nuevamente su proyecto.
“Son muchos los homicidios, los secuestros, los robos, y no hay seguridad”, dijo AMLO hoy durante la mañana en una conferencia de prensa.
Sobre lo que señalan la ONU, legisladores, y miembros de la sociedad civil, acerca de las garantías, y de lo que puede significar estos cambios para la vida democrática de la nación, AMLO no se manifestó, y lo dejó como un tema de compromiso y confianza en que no sucederán violaciones de los DD. HH.
“Necesitamos esta seguridad nacional, con el compromiso de que no va a haber represión”, aseguró.
Concepción clasista del Ejército
Según López Obrador, la Marina y el Ejército se enfocaban antes en luchar contra el crimen organizado, y no se protegía a los ciudadanos. “No había protección para los ciudadanos”, dijo.
La policía federal fracasó, según explicó, y hay falta de atención a la protección de los ciudadanos.
AMLO uniría la policía militar, naval, y federal, bajo el mando del Ejército.
La concepción del nuevo Ejército de AMLO es ideológica y clasista.
“Tengo la confianza en el Ejército”, aseguró López Obrador, y como si fuera una frase de la Cuba comunista, afirmó: “El soldado es pueblo uniformado”. Son “hijos de campesinos” e “hijos de obreros”.
A pesar de las palabras de AMLO, existe preocupación acerca de la nueva fuerza de seguridad.
En su turno de palabra al participar en los foros realizados en el Legislativo, el titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) de México, Luis Raúl González Pérez, afirmó que la Guardia Nacional da «una respuesta parcial, incompleta y sesgada a la violencia e inseguridad que enfrentamos».
Asimismo, indicó que los mexicanos no pueden depositar sus derechos, dentro de un sistema constitucional, en órganos o estructuras militares.
El integrante de la iniciativa ‘Ahora’, Alfredo Figueroa, comentó que la propuesta del gobierno de AMLO de constituir una Guardia Nacional dirigida y formada por las Fuerzas Armadas. «Es darle instrumentos políticos al Ejército de una manera muy grave», apuntó, según Aristegui En Vivo.
“Estamos frente a uno de los peores errores de AMLO”, pues se trata de una “Guardia Nacional militarizada”. Implica darle “el mando de la seguridad del país a los militares”.
“Es gravísimo”, alertó Alfredo Figueroa, y explicó que en la decisión existe la ausencia de una “concepción clara“ de lo que representa en las democracias la seguridad pública a diferencia de la seguridad nacional.
Los legisladores han insistido en que la creación de la Guardia Nacional requiere que se aprueben estos cambios a la constitución. Pese a ello el presidente López Obrador anunció desde el pasado 2 de enero que arrancaría el reclutamiento, y un día después dijo que lo hacía porque era un tema urgente que no podía esperar.
A inicios de año arrancó un programa de reclutamiento de hasta 50.000 jóvenes para conformar la nueva Guardia Nacional, antes incluso de la reforma constitucional que permite su creación.
Puntos que ONU-DH de México considera preocupantes de la Guardia Nacional
Este organismo perpetúa la militarización del país y la llamada guerra contra el narcotráfico, que arrancó en 2006 bajo el mandato de Felipe Calderón (2006-2012) y continuó en la administración de Enrique Peña Nieto (2012-2018).
“Desde que comenzó el despliegue de las fuerzas armadas en tareas de seguridad, la violencia en el país se ha disparado, por lo que ésta no parece la forma idónea de lograr seguridad”, indicó Jan Jarab.
Jan Jarab reiteró que ONU-DH sostiene que “el modelo de seguridad pública contenido en el Dictamen sobre guardia nacional, sería violatorio de los DDHH”.
Para la ONU, la participación del ejército en las labores de seguridad debe ser extraordinaria, excepcional, temporal, subordinada, complementaria, debidamente regulada y fiscalizada apropiadamente, de acuerdo a lo que establecen los tratados internaciones de DD. HH, y a los parámetros convencionales establecidos por la Corte Interamericana.
De acuerdo con Dictamen, en el proyecto de AMLO la participación de las fuerzas armadas en tareas de seguridad se concibe «de manera permanente».
Tampoco se brindan garantías de que «no se repetirán las graves violaciones de derechos humanos cometidas por las Fuerzas Armadas en el pasado».
También preocupa que la fusión de la Policía Federal con las policías militares debilite los esfuerzos de construir y fortalecer a las corporaciones civiles.
En el mismo sentido preocupa el impacto que en la «investigación del delito y el sistema de justicia penal llegaría a tener esta reforma», porque en el artículo 21 de la Constitución se incluiría que la Guardia Nacional “tendrá competencia para investigar delitos”.
“Se estaría dando una nueva competencia a integrantes de las Fuerzas Armadas para realizar actos de investigación ante cualquier tipo de delito, sin que dichos actos pudieran ser materialmente controlados por la autoridad civil y sin que los integrantes de las Fuerzas Armadas rindan cuentas ante las autoridades civiles por las conductas desplegadas en la realización de estos actos”, apuntó Jan Jarab.
Asimismo, el Dictamen abre la posibilidad de «detener a una persona en instalaciones militares».
La Ley que regularía a la Guardia Nacional contendría «mecanismos de evaluación, más no de rendición de cuentas, indispensables para inhibir la comisión de abusos y deslindar jurídicamente las responsabilidades».
Consagrar todos estos riesgos en la Constitución sería preocupante, según ONU-DH de México.
“La Corte (Interamerican) reafirma que el mantenimiento del orden público interno y la seguridad ciudadana deben estar primariamente reservados a los cuerpos policiales civiles”, expuso la ONU-DH de México.
Según ONU de México, esta concepción de la seguridad pública, basadas en las sentencias dictadas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos sobre casos de desaparición forzada y ejecución extrajudicial perpetrados por militares en tareas de seguridad, son de su carácter obligatorio para el Estado mexicano.