Cerca de 2400 migrantes dejaron la capital mexicana rumbo a la frontera con Estados Unidos

01 de febrero de 2019 Noticias

Miles de migrantes centroamericanos que se dirigen a Estados Unidos reanudaron su viaje al norte el 31 de enero. Los funcionarios de la Ciudad de México dijeron que son parte de un grupo creciente de posibles solicitantes de asilo que alegan estar huyendo de la violencia y la pobreza en su país de origen.

Alrededor de 2400 migrantes abandonaron un refugio de la ciudad para iniciar el viaje desde la capital mexicana en las primeras horas de la mañana del 31 de enero. Es la última caravana en embarcarse en el arriesgado camino hacia la frontera México-Estados Unidos.

Desde octubre pasado, miles de migrantes, en su mayoría centroamericanos, han intentado cruzar a los Estados Unidos, muchos de ellos viajando en caravanas tratando de minimizar los riesgos de secuestro y ataques de miembros de bandas criminales mientras se encuentran en territorio mexicano.

La probabilidad de tener que esperar semanas o incluso meses en la frontera, donde los migrantes enfrentan altos índices de delitos violentos, no ha disuadido al nuevo grupo.

«Sé que es violento en la frontera, pero tengo que correr ese riesgo. No tengo más dinero y mi familia me está esperando en Estados Unidos», dijo a Reuters la emigrante hondureña María Murillo junto a su hijo pequeño, mientras esperaba salir del refugio.

Pese a las advertencias de los riesgos, robos, violaciones y extorsiones, la nueva caravana de migrantes también incluye niños y mujeres.

Incluso, exponen a los niños a hechos fortuitos como desastres naturales. Según informó, Save the Children de México, ayer tuvieron que bridar apoyo psicoemocional a 76 niños que llegaron desde Centroamérica a las instalaciones del Instituto Nacional de Migración, tras el estrés causado por el sismo que se registró en el sur del país.

Unicef México alertó que los niños, y adolescentes que viajan desde Centroamérica caminan muchos días bajo el sol, se deshidratan y a veces caen enfermos.

Muchos de los migrantes con los que La Gran Época habló en Tijuana durante la anterior carvana, dijeron que querían vivir en Estados Unidos para reunirse con la familia que tenían allí, o por razones económicas. La mayoría dijo que planeaba cruzar ilegalmente a Estados Unidos.

Dentro del grupo de migrantes de esta nueva caravana algunos están estudiando cuidadosamente sus opciones, con la esperanza de mejorar sus posibilidades de cruzar la frontera y poder quedarse.

«No estoy pensando en ir a Tijuana, pero llegaré a Monterrey», dijo el hondureño Oscar López, refiriéndose a la ciudad norteña, que según él podría ofrecer un acceso más fácil para cruzar la frontera.

López, de 33 años, viajaba con su esposa y sus dos hijos.

Cientos de migrantes se forman para recibir alimentos este jueves a su paso por la ciudad de Querétaro (México). EFE/Jacqueline López

El 29 de enero, el gobierno de Estados Unidos envió al primer solicitante de asilo centroamericano de regreso a México a través del cruce fronterizo de Tijuana, como parte de la nueva política de inmigración de la administración Trump.

Algunos migrantes dijeron que eventualmente podrían intentar cruzar ilegalmente sin pasar por el proceso legal estadounidense de pedir asilo.

«No estoy pensando en regresar a Honduras, y si es necesario, pagaré para que un (contrabandista) me ayude a cruzar», dijo Mauricio Gómez.

La caravana realiza su viaje cuando el presidente Trump busca el financiamiento de la seguridad fronteriza, por medio de la aprobación de USD 5,7 mil millones para cercar la frontera suroeste del país.

El Ejército de Estados Unidos está listo para sumar 3500 soldados a su misión en la frontera con México, dijeron autoridades estadounidenses, llevando nuevamente el despliegue al máximo de alrededor de 5900 tropas que alcanzó en noviembre, aunque sólo sea por un tiempo breve.

La cifra fue revelada por el presidente de la Comisión de Servicios Armados de la Cámara de Representantes, Adam Smith, según Forbes.

Migrantes de la primera caravana, que entraron a Estados Unidos para pedir asilo, continúan siendo devueltos este jueves a territorio mexicano por la garita El Chaparral, en Tijuana (México). EFE/Joebeth Terriquez

El Pentágono dio a conocer que el ejército estadounidense operará cámaras móviles de vigilancia en Arizona, California, Nuevo México y Texas, en una misión programada hasta el 30 de septiembre. Algunas de las tropas adicionales también colocarán 241.4 kilómetros de alambre de púas para el 31 de marzo.

Según dijo el 16 de enero La Secretaria del Departamento de Seguridad Nacional Kirstjen Nielsen formar parte de una caravana no garantiza trato especial, y deben seguirse los procedimientos legales.

“Para ser clara, la participación en la caravana no le garantiza un estatus especial ni le provee de un trato especial”, escribió en Twitter.

***********************************************

A continuación:

Los practicantes de Falun Gong están siendo asesinados por sus órganos en China