Científico francés rechaza las afirmaciones rusas que dudan de la edad de la persona más anciana del mundo

04 de enero de 2019 Noticias

Jeanne Calment, la mujer francesa que murió a la edad de 122 años y que posee el récord de la persona más longeva del mundo, se convirtió en tendencia esta semana luego que investigadores rusos cuestionaran su edad, pero ahora científicos franceses salieron en su defensa.

“Es una hipótesis, una teoría que conocimos hace 30 años con Jean-Marie Robine, (otro gerontólogo que validó la edad de Jeanne Calment), pero encuentro que las 17 pruebas presentadas por Nikolay Zak no son muy sólidas ni creíbles, y no me convencen», sostuvo Michel Allard, gerontólogo francés que fue uno de los que validó la edad de Jeanne Calment.

Nikolai Zak, matemático y miembro de la Sociedad de Naturalistas de la Universidad de Moscú, escribió en su estudio, “Jeanne Calment: El secreto de la longevidad”, que creía que la mujer francesa “tomó la identidad de su madre”.

Zak dijo a AFP que analizó biografías, fotos y archivos de la ciudad de Arles, al sur de Francia, donde vivía Calment, y todo ello le sirvió para fundamentar su estudio.

“El análisis de todos estos documentos me llevó a la conclusión de que la hija de Jeanne Calment, Yvonne, tomó la identidad de su madre”.

Sin embargo, Michel Allard, no comparte los resultados del estudio del investigador ruso.

“He conocido a muchos centenarios, he escrito libros sobre ellos, y sobre sus formas de vida. En los centenarios todo ocurre más despacio que en los otros. Envejecen más lentamente, la piel permanece más joven por mucho más tiempo, se cansan menos rápido, y a veces también sus hijos. Es cierto tanto para el caso de Jeanne Calment como para los otros centenarios. Aun hoy hay quienes tienen 105 o 110 años, y es completamente normal vivir tanto tiempo, y también tener esa estatura», añadió Michel Allard.

Nikolai Zak cita discrepancias entre el color de los ojos de Jeanne Calment, su estatura, y la forma de su frente, cuando compara la copia de una tarjeta de identidad de la década de 1930 con la imagen que posteriormente tenía la anciana.

Nicolas Brouard, director de investigación del Instituto Francés de Estudios Demográficos, pidió que se exhumen los cuerpos de Jeanne y de Yvonne Calment para determinar qué edad tenían.

Ante esta decisión, el gerontólogo francés Michel Allard refirió que no sería un asunto sencillo de realizar.

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🌻Madame Jeanne Calment 21/02/1875 – 4/08/1997 the woman who lived 122 years🌻 #jeannecalment

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“Porque si hiciéramos un estudio genético de sus genes, veríamos una relación, pero no podríamos decir que ésta es la madre y ésta es la hija. Podríamos decir que hay un vínculo entre ellos, eso es todo. Tendríamos que exhumar al menos un tercero, o incluso un cuarto cadáver, ya sea el del padre de Yvonne (la hija de Jeanne), y el marido de Jeanne, para ver cómo están relacionados”, señaló.