Dan de beber a un buitre sediento que agradecido se deja fotografiar abrazándolos con sus alas
Con este video que ahora es viral, esta pareja recuerda como un buitre salvaje se quedó junto a ellos posando para una foto como si estuviera abrazándolos, luego que lo socorrieran y le dieran de beber.
Kostas Xomeritakis relató para LGE que el incidente ocurrió en la isla de Creta hace 3 años. Él y su novia, Penelope Motsi, decidieron realizar un paseo en moto a través de Neapoli Lasithiou, pero el destino les aguardaba una sorpresa que nunca olvidarían en sus vidas.
“Ese día fuimos con mi novia a dar un paseo con mi motocicleta por ese camino que no había recorrido en más de 10 años’, contó Kostas a La Gran Época. “Vi al pájaro en el borde del camino, y me detuve a admirarlo. Poco a poco empecé a acercarme a él, sin tener miedo. Vi que no estaba bien”.
La pareja se había encontrado con un buitre, un animal carroñero, salvaje, de gran porte como se puede ver en estas imágenes.
Kostas se acercó al ave, y se percató que algo andaba mal porque el ave no se movía. Entonces comenzó a acariciarlo al tiempo que revisaba con mucho cuidado si tenía heridas.
“Tomé prestada una botella de agua de unos turistas israelíes y empecé a dársela”, narró Kostas.
Después de revisar al animal, no encontró lesiones, y pensó que lo único que podía ser era que tenía “problemas dentro”.
Se comunicó entonces con las autoridades, quienes le informaron que tratándose de un ave carroñera probablemente se había envenenado mientras comía de algún otro animal muerto.
Kostas y su novia Penélope, hicieron todo lo que pudieron por salvar el ave. Tomar agua “le ayudó a escupir el veneno”, explicó. Ellos permanecieron durante cuatro horas con el ave hasta que llegaron las autoridades.
En algún momento de esa espera decidieron acercarse los dos al buitre. Fue entonces cuando captaron la hermosa foto que aparece a continuación.
Es una foto del pájaro con las alas extendidas como si abrazara a Kostas y a Penélope, como si les diera las gracias. “¿Te sentiste así?”, le preguntamos a Kostas.
“Sí, así lo sentimos. Tal vez este fue su agradecimiento”, nos confesó, “Es un recuerdo para toda la vida…”.
La historia no termina aquí. Porque la dedicación de estos jóvenes tuvo sus frutos. Por supuesto que ese día vinieron las autoridades y se llevaron al buitre envenenado.
Después de un año el ave fue liberada en su entorno natural sana y fuerte.
Sin embargo, hay algo más en la memoria de Kostas y Penélope que ocurrió ese día y que no pudieron olvidar jamás, tratándose de un animal salvaje como ese.
“Nunca me picó”… “ni me atacó, dijo Kostas. Me dejó filmarlo, acariciarlo, y cuidar de él”.
«Hoy hicimos algo grandioso. Quizás lo más importante de nuestras vida, escribió Kostas en Facebook ese día.