El hombre más anciano del mundo murió en Japón a los 113 años
El hombre más anciano del mundo, el japonés Masazo Nonaka, murió en su país natal a la edad de 113 años.
Nonaka murió en la madrugada del 20 de enero en su casa, una posada en la isla de Hokkaido, en el norte de Japón, que ha sido el hogar de su familia durante cuatro generaciones.
Sus familiares dijeron a los medios de comunicación japoneses que Nonaka murió de manera tranquila y por causas naturales mientras dormía.
«Nos sentimos conmovidos por la pérdida de esta gran persona. Ayer estaba como de costumbre y falleció sin causar ningún alboroto a nuestra familia», dijo su nieta Yuko a Kyodo News.
Cuando Nonaka tenía 112 años de edad, fue reconocido como el hombre de más edad, según los Récords Mundiales Guinness, en una ceremonia celebrada el 10 de abril a la que asistieron familiares y funcionarios locales.
Nonaka nació el 25 de julio de 1905, 42 días antes de que terminara la guerra ruso-japonesa con el Tratado de Portsmouth, y que mediado por Theodore Roosevelt.
Reuters informó que Nonaka fue granjero y leñador en su juventud, y que más tarde dirigió un centro turístico de aguas termales en su ciudad natal, Ashoro. Tuvo seis hermanos y una hermana, se casó en 1931 y tuvo cinco hijos: dos hijos y tres hijas.
Un documento conservado por las autoridades locales de bienestar, describe cómo Nonaka se sumergía regularmente en aguas termales ricas en azufre, y que tenía un apetito insaciable por los dulces, especialmente por la torta de fresa.
Durante la ceremonia de los récords mundiales de Guinness se le ofreció pastel, pero sólo pudo comer la crema batida, ya que en ese momento no podía comer alimentos sólidos.
Luego de su jubilación disfrutaba viendo la lucha de sumo en televisión, y comiendo dulces, según dijeron los medios de comunicación locales.
Japón tiene una de las expectativas de vida más altas del mundo, y ha sido el hogar de varias personas reconocidas como las más longevas. Entre ellos, Jiroemon Kimura, el hombre más longevo de la historia, que murió en junio de 2013 poco después de cumplir 116 años.
La persona más anciana de que se tiene noticias fue la francesa Jeanne Louise Calmen, que murió en 1997 a la edad de 122 años, según los Récords Mundiales Guinness.