Historias del incendio en California: los salvó «el Espíritu Santo», «la oración» y el zorro
El incendio de Camp Fire de California lleva una cuenta récord de 48 muertos y más de 7.600 casas devoradas por las llamas. Se expandió en pocas horas de iniciado el 8 de noviembre alcanzando los 100.000 acres (40.469 ha) en poco más de un día. Más allá de las cifras de la tragedia estas cuatro historias humanas de salvación quedaron registradas.
¡Sal del carro ya y corre!
Una enfermera quirúrgica que evacuó de un hospital de Paradise, ciudad arrasada por las llamas, contó que tuvo que regresar después de que su vehículo se incendió y se quemó una de sus piernas.
Nichole Jolly dijo el viernes que ayudó a evacuar el 8 de noviembre a los paciente del Hospital Adventist Health Feather River en Paradise, donde murieron numerosas personas.
Después de despachar a los pacientes por diferentes medios de transporte, trató de irse pero su automóvil quedó atrapado entre las llamas. En ese instante llamó a su marido diciéndole que iba a morir.
«Llamé a mi marido y le dije que no pensaba que lo fuera a lograr. No puedo salir. No vengas por mí. Voy a morir, hay llamas por todos lados le dije y él me contestó: no vas a morir, ¡sal del carro ya y corre!», dijo la mujer.
Pese a que el auto se estaba incendiando, las zuelas de los zapatos se derretían y la ropa ardía, ella corrió y corrió hasta alcanzar un carro de bomberos, donde los rescatistas extinguieron sus pantalones humeantes, la cubrieron con una manta contra incendios y la llevaron de vuelta al hospital.
Ella dijo a MSNBC que en ese tiempo al hospital habían llegado unas 50 personas entre heridos y evacuados. Los doctores se dedicaron a extinguir los árboles quemados alrededor de la estructura para tratar de mantener a raya a las llamas. Finalmente sobrevivieron y pudieron salir.
“Es el Espíritu Santo en acción”
Greg Woodcox relató a San Francisco Chronique que él y sus amigos tenían solo unos segundos para salir de sus hogares rurales, cuando el fuego se extendió con violencia. Él los vio morir y no pudo ayudarlos.
Era el jueves, la misma mañana en que todo comenzó. Todos iban en sus vehículos escapando al final de Edgewood Lane, pero una pared de fuego los envolvió.
El hombre explicó que si hubieran salido apenas unos segundos antes, también podrían haberse salvado.
«Estoy en shock», dijo Woodcox de 58 años, en medio del llanto. “Esas pobres almas. Traté de sacarlos, pero estábamos atrapados como las ratas».
Después de ver morir a un amigo cercano, a la madre del hombre y a otras tres personas corrió por su propia vida. Su relato es extraordinario.
En ese momento vio un zorro que cruzó la carretera y le mostró un camino empinado y un arroyo, donde permaneció sumergido durante 45 minutos, esperando que el infierno pasara.
«No sé cómo lo hice», dijo. “Me metí en un corte en V de 3 pies de profundidad en el arroyo. Esta cosa me invadió y rugió como un horno del infierno. Yo dije: ‘Oh Señor, no, no'».
Después de sobrevivir al fuego abrazador, caminó de vuelta a Edgewood Lane y encontró a su Jeep Cherokee a poca distancia de los vehículos carbonizados. Tenía aún el motor en marcha y sus dos chihuahuas, Romey y Jules, estaban vivos en el asiento trasero.
«No puedo creer que mi camión y mis perros lo lograran», dijo. «Este es el Espíritu Santo en acción”.
«Creo en la Oración»
“Mamá no quería irse“, dijo Brad Weldon al recordar los momentos del mortal incendio Camp Fire en el norte de California, cuando trató desesperadamente de salvar su casa y en ella a su madre de 90 años.
Cuando los vecinos corrieron a sus autos y huyeron de las llamas, su madre inmóvil y ciega decidió quedarse.
Una corazonada
Dane Ray Cummings, un conductor de Waste Management.dijo que su supervisor le advirtió que saliera de la zona del incendio y se dirigiera a casa pero él prefirió continuar hasta Magalia, donde vivía la anciana Newsum, que no tenía familia en el área. Como no pudo comunicarse con su cuidador por teléfono, decidió romper el protocolo de la compañía y cargarla en su propio camión. Antes ayudó a dar el aviso a otras personas.
«He estado en esa ruta ocho años, y simplemente elegí a las personas que sabía que eran mayores, y traté de detenerlos y ayudarlos y hacerles saber que iban a venir y asegurarme de que estaban saliendo», dijo a KCRA. «Ella fue mi última parada. Probablemente fui a ver 45 o 50 personas para ver si podía ayudarlos».
El viaje juntos para salir del incendio duró cerca de cinco horas bajando la colina. En ese tiempo dijo que conoció algo más de la mujer a la cual el solía tirarle la basura y de la cual recibía ocasionalmente galletas caseras.
«Desearía haberla conocido cuando era más joven. Me hubiera casado con ella, ¿sabes a qué me refiero? Fue la mejor conversación que he tenido en un camión», dijo. Nessum le contó que presenció el ataque de Pearl Harbor, donde perdió a quien debía ser su esposo, y sobre su vida como cantante.
«Aprendió mi historia desde que nací hasta hoy», dijo Newsum, quien cumple 94 años en febrero.
La corazonada de Ray y su espíritu solidario salvó a la anciana y hoy su historia recorre el mundo.