Ingenieros y bomberos siguen trabajando para llegar a Julen sin perder esperanzas
Un equipo de ingenieros y rescatistas españoles y suecos sigue empeñado trabajando día y noche para llegar donde está Julen, el niño de dos años que está atrapado en las oscuras profundidades de un pozo de 100 metros en Totalán, Málaga, donde cayó el 13 de enero.
Todo se había planeado para llegar hoy, pero surgieron dificultades técnicas. Aún así las esperanzas no se han perdido.
“Siempre se ha tenido esa ideabásica en la cabeza que todo el diseño que todo el trabajo estaba en llegar lo antes posible a Julen con la delicadeza extrema que no dañar mas de lo que se ha dañado con la propia caída”, dijo Alfonzo Rdriguez, delegado del Gobierno de Andalucía
El equipo perforó un túnel vertical paralelo al pozo desde donde sacarán al menor, pero las tareas se atrasaron cuando comenzaron a poner la tubería para descender donde está el niño.
“Cuando se llegaban a introducir 42 metros de tubería aparecieron unas importantes discontinuidades en las las paredes de la galería vertical y que estas discontinuidades son completamente habituales en este tipo de perforación en esta tipología de materiales geológicos en donde nos encontramos. stas discontinuidades impidieron que las operación de encamisado pudiera continuar tal y como las estábamos realizando”, dijo Angel Vidal, Ingeniero en Jefe de la Misión.
Ahora los ingenieros están rehaciendo un túnel mas ancho de 60 metros, y siguen con la esperanza y el milagro de encontrar al pequeño con vida.
“Proseguimos trabajando sin descanso, sin descanso, que cada vez sentimos que estamos mas cerca de Julen y que no duden que seguiremos apostando con la solución que ideamos desde el principio y esperemos que de su fruto muy pronto”, dijo Vidal.
Un Guardia Civil comentó su experiencia en terreno desde que lo llamaron a acudir a Totalán, donde el niño sufrió el accidente.
“Como Guardia Civil y como persona, reconozco que se me estremeció el corazón al tratar con los primeros minutos de desesperación de los familiares, pero igualmente me sentía abrumado escuchando la emisora y cómo la Central iba coordinando el aviso de movilización a GEAS, MONTAÑA, Policía Judicial, SEPRONA, etc. Llevo poco tiempo de profesional, pero llevo el justo para sentirte pequeñito ante tal despliegue de Unidades de élite de la Guardia Civil”, señaló el guardia en una carta divulgada por Diario Sur.
“Recuerdo que la llamada que realicé a mi esposa un rato más tarde fue ‘no me esperes ni para cenar, esto va para largo’, agregó el testimonio.
«He visto la admirable progresión de las emociones de los padres, desde la absoluta desesperación hasta una calma sosegada que se convierte en ejemplo para quienes les miramos a los ojos».
“Ya llevamos más de una semana de intenso trabajo, y para qué negarlo, nos encontramos con el cuerpo cortado pero con el corazón intacto y voluntad nos sobra”, destacó el joven bombero.