La empresa sueca que localizó a los 33 mineros chilenos se sumó al equipo de rescate de Julen
La empresa que localizó con precisión a los 33 mineros chilenos que estaban atrapados a más de 700 metros bajo tierra en el 2010, y que permitió su exitoso rescate, ahora se incorporó a la búsqueda del niño Julen.
Stockholm Precision Tools AB es una empresa sueca de geolocalización, y es la compañía que en agosto de 2010 situó el punto exacto en el que se encontraban los 33 mineros chilenos, lo que permitió su recate.
Desde hoy, un equipo técnico de esta empresa se incorporará a las tareas de rescate del pequeño Julen, según informaron medios locales.
El niño de dos años y medio, según su familia, cayó el pasado domingo a un pozo de prospección de 107 metros de profundidad y 25 centímetros de diámetro.
La llegada de esta compañía profesional sueca se suma a la larga lista de entidades y profesionales que están colaborando en las labores de localización y evacuación del menor.
Cavan túnel de 80 metros
Ocho miembros de la Brigada Central de Salvamento Minero de Hunosa se desplazaron hoy en un avión fletado por el Ejército hasta Málaga para participar en las labores de rescate del pequeño Julen.
Fuentes de la compañía pública señalaron a Efe que fue la ministra de Defensa, Margarita Robles, la que anoche se puso en contacto con el presidente de Hunosa, Gregorio Rabanal, para pedir su colaboración.
Los equipos de rescate que buscan a Julen, el niño que cayó a un pozo en la localidad malagueña de Totalán, comenzaron a abrir un túnel lateral y horizontal de entre 50 y 80 metros, aprovechando la pendiente de la montaña, para intentar llegar adonde se supone que se encuentra el pequeño, informó la subdelegada del Gobierno en Málaga, María Gámez, según EFE.
Los trabajos comenzaron a las siete de esta mañana. Después que los equipos de rescate, que llevaban horas succionando la tierra bajo la que podría encontrarse el niño de dos años, se toparon con una masa compacta que no se puede sacar, a unos 73 metros de profundidad.
La Brigada Central de Salvamento Minero, que tiene su sede en Langreo, está especializada en rescates complicados en condiciones de baja visibilidad, así como en apuntalamientos en hundimientos.
La subdelegada del Gobierno explicó que esta es la alternativa más segura de las tres posibilidades que desde ayer se barajan y que las otras dos, la apertura a cielo abierto y la creación de un túnel paralelo al pozo donde cayó el pequeño, se consideran menos seguras, aunque no están descartadas.
Hay 4 factores condicionantes en el operativo, dijo Gámez: la seguridad del pequeño, emplear el menor tiempo posible y la orografía del terreno, que dificulta los trabajos y la seguridad de los efectivos que están trabajando.
La subdelegada aseguró que «se sigue trabajando sin descanso y con la misma intensidad» e insistió en que las tareas son muy complejas por la situación del pozo, las estrechas dimensiones del mismo y la orografía del terreno.
Por todo ello, insistió en que la mejor idea es abrir un orificio lateral y horizontal, aprovechando la pendiente de la montaña y así excavar este túnel para alcanzar los 80 metros de profundidad del pozo, que es donde se cree que se encuentra el menor.
Posteriormente, se introduciría una cámara para observar lo que hay en el interior del pozo y si es viable hacerlo mayor para acceder al rescate por esa zona.
No se pudo precisar el plazo en el que se puede acometer este orificio y recordó que la extracción de material se colapsó donde se supone que está el menor.
Gámez recordó que hay cien empresas que se ofrecieron para ayudar en el rescate, y que se formó un gabinete técnico para acometer los trabajos con las diez compañías más especializadas en ingeniería.
Preguntada sobre si hay alguna posibilidad de que el niño no estuviese en el pozo, Gámez dijo que es una opción que no se baraja por la fiabilidad de los testimonios y por todos los elementos con los que trabaja la Guardia Civil.