Les ofrecen operarse pero siamesas tailandesas no quieren separarse porque aseguran que las une el amor
Las hermanas Pin (Charoonphan) y Pan (Charoonroj) Romphoyen son gemelas siamesas de nueve años que se unieron en el útero, un fenómeno extremadamente raro.
Nacidas unidas por la cintura, las hermanas no pueden caminar sin ayuda, por lo que han aprendido a gatear usando sus manos como apoyo, mientras que Pin controla el pie derecho de su lado, su hermana mayor, Pan, controla el pie izquierdo.
Noknoi Pongchamnan, madrastra del padre de las niñas con quien viven en la provincia de Nakhon Suwan a unos 240 kilómetros al norte de Bangkok, explica que mientras Pan siempre ha tenido el pelo corto, Pin lo prefiere largo, sus cuerpos están conectados pero sus personalidades y apariencia son bastante diferentes.
A pesar de su apariencia física inusual, las niñas son muy populares y queridas por sus compañeros de clase y sus maestros.
Chayanee Wongsuwan, directora de la escuela de las gemelas opina que «Pin y Pan deberían estudiar en una escuela normal porque aún teniendo discapacidades físicas, no tienen necesidades educativas especiales».
Para ayudarlas a hacer frente a las actividades escolares, las niñas tienen un andador que les ayuda a cubrir distancias más largas, así como un escritorio especialmente diseñado para poder sentarse durante las clases.
De acuerdo con la Facultad de Medicina de Maryland, de un 40 a un 60 por ciento de los gemelos en estas condiciones nacen muertos y solo el 35 por ciento vive más de un día.
El éxito de las operaciones para separar a gemelos siameses depende en gran medida del punto de unión y de qué órganos comparten.
Un médico informó a la familia de una operación de alto riesgo que existe para separar a las gemelas pero tanto Pin como Pan quieren permanecer juntas y creen firmemente que lo que más las conecta es el amor que sienten la una por la otra.