Los bomberos corren para llegar a un incendio y descubren que era un loro imitando un detector de humo
En Daventry, Inglaterra, vive un loro gris africano de 17 años llamado Jazz, al que le encanta imitar personas, ruidos, alarmas de humo y cualquier otro sonido que le parezca fascinante. Recientemente, el dueño de Jazz se rió de sus increíbles talentos, lo que trajo a los bomberos locales hasta la puerta de su casa.
El 14 de noviembre de 2018, los sonidos de una alarma de humo se escucharon varias veces en un edificio residencial en Windsor Close. Pensando que podría ser un edificio en llamas, la compañía de alarmas alertó al servicio de incendios y rescate de Northamptonshire.
Alrededor de las 3:45 p.m., los bomberos respondieron a la llamada de emergencia y corrieron a la casa de Steve Dockerty, un trabajador de la construcción de 63 años de edad, propietario del ave.
Cuando Dockerty oyó a los bomberos golpear su puerta se quedó perplejo.
Los bomberos no encontraron señales de fuego en la casa de Dockerty. Tampoco estaba activada la alarma. Entonces comprobaron y limpiaron las alarmas de humo, pero extrañamente, los pitidos continuaron todo el tiempo.
Los bomberos se quedaron atónitos cuando descubrieron que el responsable era Jazz, uno de los loros de Dockerty haciendo su imitación de la alarma de humo.
«Entonces escuchamos que el sonido venía de Jazz, y así fue como nos dimos cuenta de que debió haber sido él», dijo Dockerty, de acuerdo con METRO. «Es un sinvergüenza, y le gusta imitar cosas. Imitó tan bien la alarma de incendios que llamaron a los bomberos».
Dockerty había adoptado a Jazz 12 meses antes para hacerle compañía a su otro loro, Kiki, de 16 años.
«Los pájaros literalmente imitan cualquier cosa para llamar mi atención, y Jazz es muy bueno para las imitaciones. Jazz incluso te dirá “¿qué estás haciendo?”, imitándome a mi», dijo.
«Tienden a hacer ruidos cuando estoy fuera de la habitación. Cada día pasa algo nuevo con ellos».
Aparentemente, la alarma de incendios de Dockerty se activó falsamente la primera vez, y eso fue lo que motivó al travieso imitador, que mantuvo activa la alarma.
La excelente suplantación de la alarma de humo por parte del astuto loro, terminó causando confusión.
«En algunas propiedades, las alarmas de humo son monitoreadas por una compañía de alarmas», dijo en un comunicado el comandante Norman James. «Cuando se activa una alarma, se esfuerzan por ponerse en contacto con el residente para establecer si hay un incendio o si se trata de una falsa activación”.
«En esta ocasión, parece que mientras la compañía de monitoreo estaba al teléfono con el dueño de la casa, pudieron escuchar una alarma continua en el fondo, y notificaron al servicio de bomberos como medida de precaución».
Una portavoz dijo a la BBC: «Nunca nos había pasado eso antes, fue increíble».
A pesar del viaje desperdiciado, los bomberos se lo tomaron con buen humor, todos estaban contentos de que fuera solo una «falsa alarma».
«Nos reímos mucho», le dijo Dockerty a Rumble.
«Ciertamente hizo sonreír a los bomberos, y aunque fue una falsa alarma porque no había fuego real, estábamos agradecidos de que el dueño de la casa -y los dos loros Jazz y Kiki- estuvieran a salvo», dijo el comandante James.
«Y si oyes la alarma de humo de un vecino y no puedes saber con certeza si hay o no un incendio, por favor llama al 999 – preferimos responder a una falsa activación que no responder a un incendio real», añadió.
Incident 15:45 False alarm – this was caused by a parrot impersonating the smoke alarm at a property #Daventry
— NorthantsFire (@northantsfire) 14 de noviembre de 2018
Jazz también se divirtió mucho durante toda la confusión y la agitación.
«Mientras todo pasaba, Jazz estaba sentado en su jaula riéndose de sus ocurrencias», añadió Dockerty.
¡Loro sinvergüenza!
No es de extrañar que este pájaro tenga tanto talento.
Alex, uno de los loros más inteligentes del mundo, también pertenecía a la misma raza: el gris africano. Pudo «participar en algunas formas de comunicación entre especies», según un informe de la Biblioteca Británica.
El pájaro que desconcertó a la mayoría de la gente, no solo aprendió a imitar palabras repetitivas sino que también fue capaz de comunicar pensamientos complejos.
Según All Things Interesting, Alex tenía un vocabulario de 150 palabras, y podía diferenciar fácilmente entre siete colores diferentes. Era capaz, incluso, de reconocer al menos 50 objetos diferentes.