Los migrantes desbordan las calles de Tijuana y crece la preocupación entre residentes y autoridades
Miles de migrantes centroamericanos llegaron a Tijuana, añadiendo presión en los refugios y desbordando las calles locales en su camino a través del país azteca, hacia la frontera con Estados Unidos.
Desde hace aproximadamente un mes, miles de migrantes centroamericanos atraviesan México para tratar de llegar a Estados Unidos, en un movimiento que ha puesto en jaque a los gobiernos en la región de Centroamérica y México.
Si bien las cifras varían, se calcula que alrededor de 9000 migrantes integran las cuatro caravanas que buscan llegar a Tijuana, donde ya miles de ellos esperan poder solicitar la condición de asilo en Estados Unidos.
Un trámite que al menos en este punto fronterizo está desbordado, por lo que podría alargarse meses.
Paralelamente, el Gobierno mexicano anunció el plan «Estás en tu casa» para facilitar la petición de refugio a los migrantes que se queden en el sur -Chiapas y Oaxaca- y entretanto ofrecerles atención médica, escolarización e incluso trabajo temporal.
A esta medida, se habrían adherido más de 3.000 personas, según EFE.
En estas caravanas hay «flujos mixtos», gente que huye de la pobreza pero también muchos otros con un componente violento, incluso intrafamiliar detrás, dijo a EFE Ana Saiz, directora de esta ONG Sin Fronteras.
Dos días atrás varios individuos escalaron en Tijuana la cerca fronteriza hacia los Estados Unidos.
En esa zona a principios de esta semana los lugareños protestaron contra la presencia de los migrantes en la ciudad. Los vecinos del área residencial de Playas de Tijuana, donde la valla fronteriza se adentra en el mar, protestaron contra su presencia y amenazaron con bloquear los accesos a ese lugar.
Una parte de los migrantes aceptaron ser llevados a un albergue temporal instalado en un deportivo Benito Juárez, pero otros no.
Con los refugios llenos en Tijuana, algunos se han ido a acampar a las calles locales. Algunos migrantes fueron arrestados por las autoridades locales.
«Cuando yo expresé la aplicación del artículo 33, me estoy refiriendo a aquellos que hagan desorden. Se supone que vienen huyendo de la catástrofe, del maltrato en sus países de origen. ¿Cómo es posible que lleguen aquí, y aquí si quieran hacer desorden? No se vale todo aquel que venga en desorden …, porque es una garantía que tenemos los ciudadanos mexicanos, de que aquel que viene en desorden se regresa a su lugar de origen. Ese es el mensaje. Porque Tijuana es una ciudad de trabajo», dijo el alcalde de Tijuana, Juan Manuel Gastélum, dejando en claro su posición:
En tanto el gobernador de Baja California, Francisco Vega, dijo que «habrá cero tolerancia para quien o quienes infrinjan las leyes y reglamentos vigentes en nuestro país».
Tijuana tiene una historia de absorber a los visitantes, incluyendo a los inmigrantes chinos en el siglo XIX.
Tiene una gran población estadounidense, y unos 3.000 haitianos se establecieron en la ciudad, justo al sur de San Diego en 2016, después de no haber cruzado la frontera con Estados Unidos. En ese caso el alcalde de Tijuana, Juan Manuel Gastélum, aclaró que los haitianos “llevaban sus papeles, venían en orden a hacer su tramite ante EE. UU.”
Por su parte, Estados Unidos reforzó sus fronteras.
«Cualquiera que venga a solicitar asilo a Estados Unidos, la forma legal de hacerlo es a través de un puerto de entrada, presentándose y pidiendo permiso para entrar. Si decide cruzar ilegalmente entre un puerto de entrada, será arrestado y procesado», enfatizó Ralph DeSio, portavoz del Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos.