Niños tailandeses rescatados se prueban como monjes para cumplir una promesa
Once niños y su entrenador de fútbol rescatados luego de estar más de dos semanas atrapados en una cueva del norte de Tailandia, iniciaron hoy las ceremonias como monjes.
A primera hora del martes, el grupo visitó un templo en la norteña provincia de Chiang Rai, para iniciar la ceremonia que continuará esta tarde.
Los actos terminarán este miércoles en otro recinto de la región, donde permanecerán ordenados hasta el próximo 3 de agosto, informó en un comunicado el gobierno provincial.
Las familias de los rescatados prometieron que los niños entrarían en el monacato una vez fueran rescatados para agradecer su regreso, y en honor al buzo voluntario fallecido, Samar Kunan.
Los chavales rescatados en la cueva de #Tailandia, reciben el alta médica pic.twitter.com/7K0KZf343W
— InfoEmergencias (@InfoEmerg) 18 de julio de 2018
En Tailandia no es raro que los adolescentes y adultos jóvenes vivan por un tiempo en un monasterio.
Las operaciones de salvamento a los niños, de entre 11 y 16 años y su entrenador de 26, levantaron una gran expectativa en todo el mundo y sirvieron de orgullo nacional en el país.
El grupo se adentró en la cueva Tham Luang durante una excursión el sábado 23 de junio tras completar un entrenamiento de fútbol, cuando una súbita tormenta inundó el camino de salida de la gruta.
Los trece estuvieron nueve días perdidos y sin alimentos hasta que los encontraron a cuatro kilómetros de la entrada, el 2 de julio. Finalmente cuatro de ellos fueron rescatados el día 8, otros cuatro el 9, y el 10 julio, los cinco restantes.
Conforme al relato de las víctimas, el entrenador Ekapol Chanthawong les ayudó a tranquilizarse y sobrevivieron bebiendo agua que se filtraba por las paredes de la cueva.
También se supo que Chanthawong es un exmonje de 25 años que, tras perder a sus padres a la edad de 10 años, ingresó en un templo donde vivió gran parte de su vida hasta hace tres años, cuando dejó la vida de monje para cuidar a su abuela, poco después comenzó a entrenar al recién formado equipo ‘Moo Pa’.
Para hacer frente a tan duras condiciones de la cueva donde estuvieron, el entrenador enseñó a meditar a sus pupilos y los animó a practicar la meditación con el fin que permanecieran tranquilos y que conservaran su energía.
Luego de ser rescatados, el Gobierno tailandés recomendó al grupo que vuelva a su vida normal y que evite convertirse en el centro de los medios de comunicación.