Una panadería en Irlanda del Norte ganó la apelación en un caso de discriminación, apodado como el caso del «pastel gay».

El Tribunal Supremo del Reino Unido dictaminó el 10 de octubre que los panaderos acusados estaban dentro de sus derechos, según lo protegido por la ley, de rechazar el pastel. Este llevaba un mensaje de apoyo al matrimonio gay, y los panaderos eran cristianos.

El panel de cinco jueces de la corte dictaminó por unanimidad que la decisión de la panadería de rehusarse a hacer un pastel con las palabras «Apoyar el matrimonio homosexual» no se basó en la discriminación sexual.

«No busco minimizar o despreciar el verdadero problema de la discriminación contra los homosexuales», escribió en la decisión la presidente de la Corte Suprema, Lady Hale.

“Es profundamente humillante y una afrenta a la dignidad humana negarle un servicio a alguien por su raza, género, discapacidad, orientación sexual o cualquiera de las otras características personales protegidas”.

«Pero eso no es lo que sucedió en este caso».

Decisión Unánime

La disputa legal comenzó en 2014 cuando Gareth Lee, un activista de los derechos de los homosexuales, hizo un pedido en Ashers Baking Co. en Belfast para el pastel con el mensaje de matrimonio progay y fotos de Bert y Ernie desde Sesame Street.

La panadería familiar inicialmente aceptó el pedido, queriendo ahorrarle al cliente cualquier vergüenza a pesar de su objeción al mensaje del pastel. Luego, Ashers decidió que debía rechazar el pedido y reembolsó a Lee. Lee posteriormente demandó a la panadería por discriminación sexual, una acción respaldada por la Comisión de Igualdad para Irlanda del Norte.

En mayo de 2015, el Tribunal del Condado de Belfast dictaminó que Lee había sido discriminado por su orientación sexual. La panadería tuvo que pagarle a Lee daños por £ 500 (660 dólares) y, posteriormente, perdió una apelación ante el Tribunal de Apelaciones en octubre de 2016.

Ashers dijo que rechazaron la orden debido al mensaje en el pastel, que no estaba alineado con los puntos de vista de la compañía, y no debido a la orientación sexual de Lee. La compañía agregó que habrían rechazado el mismo pedido de un cliente heterosexual.

El Tribunal Supremo del Reino Unido dictaminó el 10 de octubre que la libertad de expresión, garantizada por el artículo 10 del Convenio Europeo de Derechos Humanos, incluye el derecho a «no expresar una opinión que no se tiene».

El dictamen citó la decisión de la Corte Suprema de los Estados Unidos en Masterpiece Cakeshop contra la Comisión de Derechos Civiles de Colorado (pdf) en su resolución, señalando las diferencias entre los casos.

«El mensaje importante del caso de Masterpiece Cakeshop es que existe una clara distinción entre negarse a producir un pastel que transmita un mensaje en particular … y rechazar … debido a las características de ese cliente», según el fallo de la Corte Suprema del Reino Unido.

El gerente general de la panadería, Daniel McArthur, dijo que estaba encantado y aliviado por el fallo.

«Sé que mucha gente estará contenta de escuchar esta decisión hoy, porque esta decisión protege la libertad de expresión y la libertad de conciencia de todos», dijo McArthur ante la corte en Londres el 10 de octubre, informó la BBC.

«Los jueces han dado una señal clara hoy», dijo, según ABC. «Las empresas familiares como la nuestra son libres de darles a los clientes el mejor servicio que puedan sin ser forzados a promover las campañas de otras personas».

El demandante a su vez dijo que estaba preocupado por lo que la decisión podría significar para la comunidad gay.

«Esto nunca fue sobre la conciencia o una declaración», dijo, refiriéndose a la negativa de la tienda a hacer el pastel «en conciencia».

«Todo lo que quería hacer era pedir un pastel en una tienda», exclamó Lee.

Un Caro Pastel

Finalmente se ordenó un pastel y se hizo en otra panadería.

La disputa legal costó alrededor de £ 450.000 (USD 595.600) entre ambas partes, con £ 200.000 (USD 264.700) de los Ashers y £ 250.000 (USD 303,900) de la Comisión de Igualdad de Irlanda del Norte, mientras que el pastel original habría costado £ 36,50 (USD 48,30), de acuerdo a la BBC.

«Ahora se harán preguntas sobre si la Comisión de Igualdad tuvo razón al gastar más de £ 250.000 de dinero público en este caso», escribió el reportero de la BBC Mark Simpson, después de la decisión de la Corte Suprema. «Ha demostrado ser el pedido de pastel más caro en la historia del Reino Unido».

Ian Paisley Jr., diputado del Partido Unionista Democrático, dijo que ha pedido una revisión de los fondos de la Comisión de Igualdad.

“Le escribí al Secretario de Estado solicitar una revisión de los fondos dados a la Comisión de Igualdad. Tras un dictamen tan decisivo por parte del Tribunal Supremo, la respuesta inmediata de las comisiones de igualdad ha sido amenazar con desperdiciar más dinero público en este caso. ¡Detengan eso ahora!”, escribió Ian Paisley MP (@ianpaisleymp) el 10 de octubre de 2018, en un mensaje de Twitter.

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