Paracaidista que portaba la bandera española queda enganchado en farola pública durante el desfile del 12 de Octubre
Durante el desfile del 12 de octubre en España, un miembro de la Brigada Paracaidista que portaba la bandera española chocó contra una farola pública y quedó enganchado en las alturas hasta que llegaron cuerpos de rescate en su ayuda. Por fortuna el militar salió ileso del incidente.
Este sábado se celebró en Madrid la Fiesta Nacional del 12 de Octubre y todo marchaba bien hasta que Luis Fernando Pozo, cabo primero de la Brigada Paracaidista (Bripac), tuvo un accidente mientras realizaba la última parte de su maniobra en paracaídas.
Pozo portaba la bandera española desde el aire y mientras se dirigía a la tribuna donde estaban las autoridades, entre ellos los Reyes, sus hijas y los principales líderes políticos y otras autoridades civiles y militares, chocó contra una farola de electricidad pública y quedó suspendido en el aire por varios minutos, según El País.
Debido a este imprevisto, cuerpos de rescate de VAMTAC del Ejército de Tierra, se vieron obligados a sacarlo de apuros por medio de un vehículo ligero dotado con una cesta-grúa. Aunque en tierra lo estaba esperando un equipo médico, el militar descendió por su propia cuenta y sin lesiones aparentes, mientras el público lo ovacionaba y aplaudía, según La Vanguardia.
El cabo primero Luis Fernando Pozo tiene una larga experiencia con 600 saltos en paracaídas, y a pesar que no sufrió lesiones debido al impacto fue atendido de inmediato por el equipo médicos, según dijeron fuentes del Ministerio de Defensa.
Tanto el Rey como el presidente en funciones, Pedro Sanchez, han comunicado su interés por Pozo, además de saludarlo personalmente luego del desfile de la Feria Nacional, que incluye la participación de unos 4200 efectivos de las Fuerzas Armadas, Guardia Civil, Policía Nacional y Salvamento Marítimo, con más de 150 vehículos terrestres y 76 aeronaves, según comunica El País.
Luego que la bandera fue izada, el acto continuó sin inconvenientes y la solista soprano, Ainhoa Arteta, fue la encargada de entonar «La muerte no es el final» en honor por los caídos de España.
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