Quinto día de apagón en Venezuela agrava la crisis, el acceso al agua y a los productos básicos

12 de marzo de 2019 Noticias

Los problemas de abastecimiento en Venezuela se agudizaron tras 5 días de apagón, con muchas personas luchando por conseguir productos básicos y agua, después de que se interrumpiera el servicio eléctrico el jueves pasado que dejó a oscuras a todo el país.

Ante la agudización de la crisis, la Asamblea Nacional liderada por el presidente encargado Juan Guaidó decretó estado de alarma por 30 días, que se autoriza cuando hay calamidades públicas que afectan la seguridad de la nación, según la Constitución.

Debido a lo prolongado del corte, que ya lleva más de 100 horas, Nicolás Maduro extendió la suspensión de las clases y la jornada laboral hasta el miércoles. La falta de electricidad en buena parte de la capital desde el jueves por la tarde llevó a fallas en el suministro de agua residencial y comercial.

Desde el lunes 11 de marzo, habitantes de la parroquia caraqueña de San Agustín, en el municipio Libertador, recogían agua del Guaire, el río de aguas no tratadas que parte la ciudad en dos. El afluente es el destino de las aguas residuales de la capital. «En su desesperación, la gente busca abastecerse donde sea», reportó el medio local Prodavinci.

Esa agua “está contaminada”, “tiene un color y un olor inaceptable. A la vista es agua sucia”, dijo el ingeniero civil José María de Viana a ese medio local.

“¿Qué significa que unos venezolanos usen agua contaminada? Han buscado en otras fuentes antes de llegar allí. El nivel de desesperación es tal que, para ellos, no hay nada mejor que eso, que sea accesible”, añadió.

Sin solución el corte eléctrico

Aunque Maduro culpa de los cortes de electricidad a “sabotajes”, especialistas aseguran que el sistema no recibe mantenimiento ni inversiones desde hace años en medio de una profunda crisis económica.

El régimen repite que está luchando por restablecer por completo el servicio, pero los incidentes alrededor de la infraestructura eléctrica siguen complicando la actual situación.

En la madrugada del lunes, la subestación de energía Humboldt en el este de Caracas estalló y dejó sin suministro a algunas zonas de la ciudad. Las autoridades dijeron que investigaban las causas.

“No es normal que ocurran explosiones de transformadores en las subestaciones de distribución”, dijo Winston Cabas, presidente de una asociación de ingenieros eléctricos, según Reuters.

La gente hace cola para recoger agua potable en Caracas el 10 de marzo de 2019, durante el tercer día de un apagón masivo que ha dejado a los venezolanos sin comunicaciones, electricidad y agua. (Foto de CRISTIAN HERNANDEZ/AFP/Getty Images)

A medida que se retrasa el restableciendo del servicio eléctrico, comienza a colapsar el acceso al agua.

Cientos de personas pagaban en dólares bolsas de hielo o hacían monumentales filas en algunos puntos de Caracas para llenar envases con pequeños chorros de agua que descendían de una montaña, según testigos Reuters.

Algunos fueron aún más lejos y bajaron desde los bordes de cemento que encausan el río Guaire, el principal desagüe de residuos líquidos de la ciudad, para llenar garrafones de 10 litros o incluso botellas vacías de plástico de jugo y leche.

“Es horrible. ¡Queremos agua!”, gritó Hidalgo. “Es insoportable”, agregó.

“Nos están asfixiando a todos (…) el agua es difícil de conseguir”, dijo Francisco Suárez, de 57 años.

El gobierno “nos está matando de hambre y de sed”, dijo Martínez, un ama de casa de 52 años, en una barriada que solía ser “chavista”, pero que ahora lucha solo por obtener servicios básicos.

Martínez y más de un centenar de personas de la barriada La Charneca cerraron el lunes por la mañana uno de los dos carriles de la principal autopista de Caracas para presionar por la llegada de una pipa de agua.

Un problema de años 

El problema del agua viene de antes. La investigación de Prodavinci “Vivir sin agua”, muestra que hace años el régimen racionó el acceso al agua.

Determinó que al menos 9,78 millones de personas vivieron bajo racionamiento formal de agua corriente entre 2016 y 2017. El suministro promedio fue de 48 horas semanales. Los sistemas no recibían mantenimiento y las obras no eran concluidas.

Sin embargo, lo que ocurre en este año 2019 no tiene parangón, especialmente en la capital. “Es definitivamente inédito”, afirmó el ingeniero civil José María De Viana. “Tenemos los centros poblados más importantes del país con cero suministro de agua durante más de cuatro días. No entra a Caracas ni una sola gota de agua nueva desde el jueves 7 de marzo. Es una situación que debe atenderse con prontitud”.

Caracas recibió en los últimos meses unos 7.000 litros menos de agua por segundo que hace 20 años, cuando recibía 20.000 litros por segundo, dijo el lunes José María De Viana, ingeniero y expresidente de Hidrocapital, la compañía estatal encargada de procesar y llevar agua a los hogares venezolanos.

De Viana sostuvo que los problemas están principalmente en la falta de mantenimiento al sistema de transporte de agua.

La gente recoge agua de un canal de alcantarillado en el río Guaire en Caracas el 11 de marzo de 2019, mientras que un apagón masivo sigue afectando a algunas áreas del país. (Foto de JUAN BARRETO/AFP/Getty Images)

Guaidó explicó las causas del apagón

El domingo, el presidente encargado de Venezuela Juan Guaidó desmintió la versión del régimen de que hubo un sabotaje.

“Se lo robaron todo, no brindaron las condiciones para que el personal se mantuviera actualizado y dejaron que 80% del país dependiera de Guri con varias turbinas sin funcionar. ¿Y ahora todo lo que tienen para mostrar es la novela de que «el imperio» nos hackeo?”, escribió en un tuit que forma parte de una explicación a los venezolanos sobre las causas reales del apagón.

‏Según Maduro fue “un hackeo”, pero Juan Guaidó, después de reunir a un grupo de expertos explicó que al sistema que controla la Red Troncal de Transmisión no se puede hackear. “Todos los técnicos coinciden en que eso es imposible por una razón simple: es un sistema analógico”, aseguró.

Luego continúo explicando que un incendio de vegetación el jueves en la tarde afectó las tres líneas de 765 kilovoltios entre Guri y las subestaciones Malena y San Gerónimo.

Más del 80% de la energía que va al centro del país pasa por esas líneas de 765KV. Si hay daño en alguna de esas líneas, aunque el Guri genere energía, esa energía no llegará al resto del país.

Mas allá de los problemas técnicos y de falta de inversión y corrupción relacionados con el apagón que señaló Guaidó, desde el punto de vista político, el presidente encargado indicó que el régimen “bloquea el agua y la luz como bloqueó la ayuda humanitaria”.

Aunque los venezolanos padecen cortes frecuentes, el actual apagón ha sido el más prolongando en décadas. En 2013 hubo una falla que afectó a Caracas y 17 estados de los 23 del país, que duró seis horas y en 2018 hubo otra de 10 horas en ocho estados, según reportes oficiales de entonces.

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