Retrasan fecha del juicio para el escándalo de tráfico sexual de empresa NXIVM
NUEVA YORK- «Finalmente se está haciendo justicia, y no se puede comprar», dijo Toni Natalie, la exnovia de Keith Raniere, ante el tribunal de distrito de Estados Unidos, donde el líder de la sociedad secreta NXIVM se enfrentó a una audiencia el 25 de julio.
Raniere se sentó a solo a unos metros de distancia de la heredera multimillonaria de Seagram, Clare Bronfman, y de la e actriz de «Smallville», Allison Mack, mientras sus respectivos abogados se sentaban entre ellos, en una audiencia el 25 de julio.
También estuvo presente Nancy Salzman, la presidente de NXIVM, quien se sentó más lejos de sus antiguos colegas porque no había suficiente espacio para ella y su abogado en la mesa. No estuvieron presentes la hija de Salzman, Lauren, ni la contadora de la sociedad, Kathy Russell, quienes permanecen tras las rejas por no cumplir con las condiciones de su reciente intento de libertad bajo fianza.
Los miembros de la sociedad fueron acusados en la Corte de Distrito del Este de Estados Unidos en Brooklyn, por cargos de tráfico sexual y conspiración de crimen organizado como resultado de una acusación presentada en su contra el 24 de julio.
Todos los acusados se declararon inocentes de todos los cargos mencionados en la acusación.
NXIVM, con sede en Nueva York, se enmascaró de empresa de autoayuda que dirigía «programas de éxito para ejecutivos» y otros programas de autoayuda. A raíz de las recientes acusaciones, la empresa anunció la suspensión de todas las operaciones hasta nuevo aviso.
Justo antes del comienzo de la audiencia a las 2 p.m., Bronfman, que vestía una camiseta manga larga blanca con pantalones, fue la primera en entrar a la corte. Se le pudo ver charlando con sus abogados con una expresión serena en la cara.
Bronfman fue la financista principal del grupo, aportando al menos 150 millones de dólares, según Frank Parlato, un denunciante que fue el primero en dar a conocer la historia sobre los esquemas de la sociedad.
En otro momento antes de la audiencia, Mack, vestida con una chaqueta vaquera, se dirigió a Bronfman y le susurró mientras un abogado se sentaba entre ellos. Mack parecía indiferente durante toda la audiencia, y varias veces miraba al techo con una mirada inexpresiva en su cara.
Cuando Raniere, que fue arrestado en marzo de este año, entró a la sala del tribunal, pareció sonreírle tanto a Mack como a Bronfman.
El juez Nicholas Garaufis aplazó la fecha para la selección del jurado fijada para octubre de este año hasta el 7 de enero de 2019, después que los fiscales del gobierno argumentaran que van a necesitar tiempo para examinar el creciente cúmulo de documentos, a medida que las pruebas continúan llegando. Garaufis añadió que la fecha podría retrasarse aún más.
La fiscal principal, Moira Penza, dijo que están trabajando tan rápido como pueden para entregar los archivos de las pruebas, y agregó que han recibido alrededor de 60 dispositivos electrónicos. Los fiscales también dijeron en la corte que planeaban examinar la cuenta de correo electrónico de Raniere.
NXIVM reclutó miembros con la condición de que entregaran como «garantía», información personal, a menudo vergonzosa sobre ellos mismos, incluyendo imágenes o videos comprometedores. Una vez dentro, a los miembros se les exigía regularmente que proporcionaran garantías adicionales para asegurarse que mantuvieran en secreto las actividades y el funcionamiento interno de la sociedad.
El Fiscal General de Estados Unidos, Richard P. Donoghue, dijo en una declaración: «Como se alega en la acusación, por más de una década, Keith Raniere fue el líder de una conspiración de crimen organizado en la que él y miembros de su círculo íntimo cometieron una amplia gama de delitos graves, desde el robo de identidad y la obstrucción de la justicia, hasta el tráfico sexual, todo para promover y proteger a Raniere y Nxivm».
Después de la audiencia, fuera de la corte, el abogado de Raniere, Mark Agnifilo, llamó a las acusaciones en su contra como «proposiciones infundadas».
«Están locos, están equivocados. Miles de personas han participado de estos cursos», dijo. «No es un culto de esclavas sexuales. Son decisiones de adultos».
El juez ha negado repetidamente a Raniere el pago de fianza.
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