Tijuana protesta contra la «invasión» de la caravana de migrantes
TIJUANA, México – Cientos de residentes de Tijuana salen a las calles desde hace dos días en espontáneas manifestaciones organizadas en redes sociales contra la caravana de migrantes centroamericanos, cuyos miembros reclaman ser atendidos, incluso quejándose de la comida.
Magdalena Baltazar, de 40 años, salió con un letrero defendiendo la cultura culinaria de su país y reprochando la actitud de los visitantes.
“A los mexicanos les encantan los frijoles”, dijo la señora Baltazar el 18 de noviembre, luego de escuchar que los migrantes se habían quejado de la comida que México les ofreció.
«Se quejaron de que los tacos, las tortillas con frijoles, son comida para animales. En realidad, es uno de los alimentos que la gente aquí en México tiene en casa. ¿Cómo es posible que los inmigrantes vengan aquí para criticar la comida de México?»
La señora Baltazar quiere que el gobierno mexicano haga algo más al respecto.
“Si vinieron aquí para recibir apoyo, entonces deberían ser devueltos a su país. Tijuana no puede manejar tanta gente que viene solo para recibir apoyo», dijo. “Si vienen aquí por trabajo, deben buscar [trabajo]”.
Rodrigo Melgoza mientras sostenía un cartel escrito a mano que decía: «Inmigrantes sí, ilegales no», dijo a La Gran Época que “todos tienen el derecho de crear una vida en un país nuevo, pero tienen que hacerlo de manera legal».
«No deben violar la soberanía de todos los mexicanos y de México como lo hicieron estas personas en la frontera».
El señor Melgoza pide una explicación del gobierno mexicano sobre por qué se permitió a la caravana marchar prácticamente sin obstáculos a través de México hasta Tijuana.
“¿Quién financia esto? ¿Cómo llegaron hasta aquí con privilegios, comida, transporte y ayuda?», alegó el manifestante.
«Y segundo, hágales saber que no vamos a permitir que cualquiera que venga de manera ilegal, nos amenace o simplemente se quede y exija cosas aquí en México».
Melgoza señaló que aunque los miembros de la caravana dijeron que su intención es obtener asilo en Estados Unidos, él no cree que el presidente Donald Trump lo permita, si no lo hacen legalmente.
El gobierno mexicano ofreció asilo a todos los miembros de la caravana hace dos semanas, sin embargo, la mayoría se negó y continuó dirigiéndose hacia la frontera de Estados Unidos.
Más de 2500 miembros de caravanas que llegaron en los días anteriores, en su mayoría de Honduras, se están refugiando en tiendas de campaña y en un complejo deportivo municipal en el distrito Zona Norte de Tijuana ubicado junto al cruce fronterizo de San Ysidro.
Se espera que la cifra ascienda a unos 10.000 migrantes en los próximos días, dijo el alcalde Juan Manuel Gatélium.
Elvia Villegas, otra manifestante tijuanense, dijo que admira a Trump «porque está defendiendo sus fronteras».
«No como aquí en México, donde los políticos son corruptos y no defienden sus fronteras», dijo.
Villegas quiere que el gobierno mexicano deporte a los migrantes.
«Vienen a ofender a los tijuanos y no lo permitiremos. Soy de Tijuana, tengo hijos de Tijuana y voy a defender a Tijuana», dijo.
Las manifestaciones de protestas se intensificaron cuando los opositores marcharon hacia el campamento de migrantes, pero no estalló la violencia. Los manifestantes fueron recibidos por filas de policías con equipo antidisturbios, que bloquearon la calle que conducía hacia los migrantes.
Leslie Espinoza, de 33 años, dijo que quiere que los migrantes regresen a casa porque están faltando el respeto a Tijuana y México.
“Están violando las leyes, a partir del himno nacional. El himno nacional dice que tienen que respetar nuestra patria por lo que es, principalmente eso», dijo. «Están cruzando nuestras fronteras con la violencia».
Hace un mes, el 19 de octubre, la caravana rompió una cerca en la frontera entre Guatemala y México y luego trató de abrirse paso a través de la policía mexicana en un puente hacia la ciudad mexicana de Hidalgo. Fueron rechazados, pero el gobierno ofreció dejar pasar entre 100 a 200 migrantes por día para solicitar asilo. Algunos más impacientes respondieron esquivando las autoridades y cruzaron caminando y a nado por un río poco profundo.
Guadalupe Arangure, quien agregó más drama con su retumbante motocicleta, dijo que es un error pensar que lo que está transitando por Tijuana es una caravana de migrantes.
«No se desvíen, esto es una invasión», dijo. «Una vez que cruzas las fronteras, una vez que cruzaste esas fronteras con violencia, se convirtió en una invasión».
Arangure dijo que apoya a Trump por asegurar la frontera de Estados Unidos.
«Él tiene que defender su país. Nosotros tenemos que defender el nuestro».
Además destacó el hecho que los manifestantes opositores no están dispuestos a causar ninguna violencia, sino dar a entender a los migrantes que no son bienvenidos después de cruzar la frontera.
«La gente los ha estado ayudando a lo largo de su viaje y lo único que han hecho es dejar un desastre, se quejó», dijo. “Reciben más ayuda que nuestra gente. Nuestra gente también tiene hambre, ¿sabías eso?»
Espinoza dijo que le preocupa que muchos tijuanenses ya viven en la pobreza y que la tasa de desempleo es muy alta. Ahora el gobierno además está pagando por los miles de migrantes ilegales.
«Obtienen alojamiento gratuito, reciben atención médica», dijo.
«Tengo familiares que esperan una cita médica por más de un año, porque es un hospital público. Así que otras personas vienen a invadir nuestra ciudad y tienen todos los beneficios que nosotros, como mexicanos, no tenemos».
El alcalde de Tijuana, Juan Manuel Gastelum, dijo en una declaración el 16 de noviembre que el embajador de Honduras le aseguró que el gobierno de Honduras pagará por las necesidades humanitarias básicas de los migrantes mientras estén en México.
El embajador de Honduras también le dijo al alcalde que establecerá un consulado móvil para comenzar a identificar a todos los migrantes de su país.
No está claro qué pretenden hacer los viajeros. Funcionarios de Aduanas y Protección Fronteriza aseguran que el puerto de entrada de San Ysidro en Estados Unidos solo puede manejar 100 solicitudes de asilo por día.
También es poco probable que muchos de los miembros de la caravana sean elegibles para el asilo. Alrededor del 75 por ciento son hombres, muchos de los cuales expresan su deseo de una vida y un trabajo mejores en Estados Unidos. Varios hombres con quienes habló La Gran Época dijeron que habían dejado a sus esposas e hijos pequeños en su casa de Honduras para buscar una vida mejor.
Los manifestantes dijeron que esta afluencia de migrantes centroamericanos es diferente de lo que se vio en 2016, cuando miles de haitianos vinieron a solicitar asilo.
Después del terremoto masivo en Haití en 2010, los haitianos se trasladaron a Brasil, pero cuando las posibilidades de encontrar un trabajo fracasaron, intentaron ingresar a Estados Unidos a través de Tijuana. Mientras duraba la espera, se establecieron en Tijuana, convirtiéndose en una parte de la economía local.
Muchos de los manifestantes dijeron que apoyaban a los haitianos porque eran respetuosos y pidieron permiso para tramitar su asilo.