BENTONVILLE, Arkansas–Como director de Artes Visuales y Escénicas del Distrito Escolar de Bentonville, Marty Reynolds supervisa la educación artística de unos 20,000 alumnos y se relaciona con las comunidades artísticas para buscar lo mejor.
En Shen Yun Performing Arts, vio excelencia y humanidad.
«Es muy colorido, muy espectacular, con mucha narrativa. Realmente disfruté mucho viendo el atletismo de los bailarines y la coreografía impecable. Es un espectáculo muy, muy estupendo», dijo, y agregó que la utilería y las mangas largas en algunas danzas realzaron la expresión. «Hay tal extensión en todo, y la forma en que se construye la coreografía, se construye la danza. Poder reflejar el vestuario y la simulación del agua es realmente poderoso».
El Sr. Reynold, un músico de formación y exdirector de banda universitarias, sintió un «valioso aprecio por la mezcla oriental y occidental de la orquestación, y el erhu».
El Sr. Reynolds destacó la «empatía» con que se tocaba el erhu de dos cuerdas, la interesante modulación y «la flexión y movimiento del tono a medida que la intérprete tocaba. Es realmente emotivo, un indicativo de emoción».
Lo que atrajo al Sr. Reynolds a ver la producción de Shen Yun era la promesa de ver una «China antes del comunismo».
«Creo que hay mucha representación histórica realmente buena. Creo que fue realmente bueno eso. Creo que sería estupendo para algunos de nuestros estudiantes poder ver eso, para obtener una gran parte del contrapeso a lo que a menudo ven en los medios de comunicación sobre lo que podría estar sucediendo en China», dijo el Sr. Reynolds tras asistir al espectáculo de Shen Yun en el Arend Arts Center de Bentonville el 21 de febrero.
«Quería ver cómo era la representación de eso. Así que me resultó muy atractivo y entender que no todo el mundo en China se suscribe necesariamente a la doctrina comunista. Y que antes del comunismo, era un país muy centrado en las personas, muy orientado a las personas y muy empático, simpático», dijo. «Esos rasgos se reflejan en el espectáculo de Shen Yun«.
Shen Yun, con sede en Nueva York, es la primera compañía de danza clásica china del mundo. Creada en 2006, se convirtió rápidamente en una sensación mundial con su misión de revivir 5000 años de civilización china. En los últimos años, esta misión ha pasado a conocerse como la de mostrar a China antes del comunismo.
Antes de la toma del poder comunista en 1949, en donde la cultura tradicional fue desarraigada mediante campañas violentas como la Revolución Cultural, la civilización china era profundamente espiritual. De hecho, los chinos creían que su cultura era un regalo de los cielos.
«Lo que une a todos los seres humanos»
Richard McEwan, quien trabaja con estudiantes extranjeros de intercambio, vivió once años en China y seis en Taiwán, y desde hace tiempo siente un gran aprecio por la cultura tradicional china.
La experiencia fue emocionante y gratificante, no solo porque había esperado mucho tiempo para poder ver Shen Yun, sino también porque el noble objetivo de un renacimiento de la civilización china que Shen Yun busca, era algo que el Sr. McEwan sentía profundamente que se hacía realidad.
«Cuando estuve en China, en Xi’an, donde están los Guerreros de Terracota, mi esposa y yo dábamos clases en la universidad Xibei Gongye Daxue (Universidad Politécnica del Noroeste). Y no podíamos hablar de ciertas cosas con nuestros compañeros, como el Tíbet, Taiwán, la plaza de Tiananmen, cosas así… o Dios… nada de eso», explicó McEwan. «Poca gente entiende lo que pasa en China».
«He disfrutado enormemente este espectáculo», dijo. «A veces me pone muy emotivo ver lo que hacen, porque cada uno pone toda su energía para compartir con nosotros su talento y parte de la cultura china. Así que les estoy muy agradecido».
Señaló que el espectáculo tocaba temas de actualidad, como la persecución del Partido Comunista Chino contra Falun Gong.
El Sr. McEwan conocía los conflictos con Taiwán, la persecución de los budistas tibetanos, los hongkoneses que buscan la democracia y los estudiantes de la masacre de la plaza de Tiananmen. Pero la persecución contra Falun Gong, también conocido como Falun Dafa, era nuevo para él.
La práctica de meditación espiritual no se hizo pública en China hasta los años 90, pero en menos de una década, entre 70 y 100 millones de chinos empezaron a seguir sus principios de Falun Gong de verdad, benevolencia y tolerancia. En 1999, el Partido Comunista Chino se propuso erradicarlo.
«Ahora me interesa saber más sobre Falun Dafa, porque tiene que haber algo bueno en él, ya que han perseguido a mucha gente, y normalmente eso solo ocurre cuando el mal intenta destruir el bien», dijo.
McEwan observó que Shen Yun no evitó mostrar la herencia espiritual de China, con escenas del cielo y letras que mencionaban a Dios.
«Me alegró mucho que lo hicieran. Sobre todo ahora que hay tanta falta de Dios y espiritualidad. Es agradable ver que Shen Yun está aquí para promover esas cosas que unen a todos los seres humanos», dijo el Sr. McEwan.
James Montfort, contador público jubilado y mentor, condujo seis horas desde Dallas para poder ver el espectáculo con su familia. También él se sintió realizado por la honesta representación de Shen Yun del pasado y el presente de China.
«Porque pone de manifiesto la verdad. Y esa verdad nos hará libres», dijo Montford, quien ha estudiado historia china. «Muestran la historia, y cómo la humanidad siempre se apoya y necesita y debe tener la fe de que fuimos creados para algo más importante que el simple proceso de pensamiento comunista».
«Pero con gran esperanza, ves que la verdad se hace realidad. Y esperemos que eso nos libere», añadió.
Con reportajes de Yawen Hung y Sally Sun.
The Epoch Times considera a Shen Yun Performing Arts como el evento cultural más importante de nuestro tiempo y ha cubierto los comentarios del público desde la creación de la compañía en 2006.
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