Mujer perseguida sobrevive a 13 años en prisión en China y muere tras un reciente arresto
Una mujer china fue hospitalizada y cayó en coma mientras estaba bajo custodia policial y después murió, después de sobrevivir 13 años en campos de trabajo forzado en una prisión infernal conocida por usar métodos de tortura contra prisioneros de conciencia, de acuerdo con Minghui.org.
Jin Shunnu murió el 10 de octubre, bajo custodia policial, después de haber sido detenida por hablar con la gente sobre Falun Dafa, un tipo de práctica espiritual basada en los principios de “Verdad, Benevolencia, Tolerancia” que desde 1999 es perseguida por el régimen comunista chino. Minghui, un sitio web dedicado a publicar información sobre la persecución de Falun Dafa, también conocido como Falun Gong, informó que su cuerpo “fue cremado el mismo día sin una autopsia, y el certificado de defunción emitido por el hospital dice que murió de un derrame cerebral”.
Cuando su esposo y su hija fueron al hospital a quedarse con ella, Jin nunca recobró el conocimiento después de haber caído en coma. No está claro por qué cayó en estado de coma, según Minghui.
Los practicantes de Falun Dafa, según Freedom House, son sometidos rutinariamente a golpizas, torturas, asesinatos y a la sustracción de órganos estando aún vivos con fines de lucro. Según un informe del mes pasado, un anciano practicante de Falun Dafa en otra provincia china fue golpeado en prisión, donde le inyectaron “drogas desconocidas”.
Minghui señaló que toda la familia de Jin fue encarcelada por practicar Falun Dafa. “Jin fue encarcelada entre 2002 y 2015, su esposo, el Sr. Shen Shan, cumplía una condena de 11 años por su fe. Su hija, la Sra. Shen Chunting, también recibió tres años de trabajos forzados por practicar Falun Dafa”, dice el informe. “La familia finalmente se reunió en 2015, solo para perder a la Sra. Jin tres años después”.
Mientras estaba en prisión, fue golpeada salvajemente por los guardias y otros reclusos, se le derramó agua sobre su cuerpo y se le aplicaron descargas eléctricas, y se le privó del sueño y del uso del baño.
En una ocasión, de acuerdo con Minghui, “Dos reclusas le quitaron la ropa interior y se la metieron en la boca. Luego la retuvieron en el suelo y la pisotearon. Otra reclusa la azotó de espaldas con una percha y un garrote de goma. Su espalda estaba cubierta de moretones y tenía dificultad para respirar”.
“Los guardias rechazaron su solicitud de tratamiento médico después de sufrir las heridas, por temor a que sus brutalidades fueran descubiertas”.
Sustracción de órganos a practicantes de Falun Dafa
En una actualización de 2016 de su informe, la Coalición Internacional para Acabar con el Abuso de Trasplantes en China declaró que el Partido Comunista Chino (PCCh) está llevando a cabo una cantidad de trasplantes mucho mayor de la que afirma oficialmente.
El PCCh tiene como objetivo específico a los practicantes de Falun Dafa, pero los uigures, tibetanos y cristianos también han sido blancos de la sustracción de órganos.
“Si se hace la cuenta, eso significa que unas 150 personas mueren diariamente en China por sus órganos. Y no hay sobrevivientes en esas operaciones”, afirmó el ex miembro del parlamento canadiense y secretario de Estado para Asia y el Pacífico David Kilgour en mayo de 2018.
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