El Plan Federal para monetizar la luz solar, la polinización de las abejas y la fotosíntesis en sus tierras

En un episodio anterior, profundizamos en la agenda treinta por treinta, también conocida como el programa «América Hermosa». Este plan buscaba colocar el treinta por ciento de las tierras de Estados Unidos bajo conservación para el año dos mil treinta, esencialmente restringiendo una gran parte del territorio estadounidense, supuestamente por razones ambientales.

Una de las vías a través de las cuales el gobierno federal intentaba implementar esto era mediante la creación de una nueva clase de activos denominada «empresas de activos naturales», a través de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC).  

Este movimiento habría creado una nueva categoría de empresa que permitiría a los inversionistas comprar derechos sobre millones de acres de tierras públicas federales, así como tierras privadas bajo contratos de servidumbre.  

Básicamente, habría convertido muchos de los recursos naturales de las tierras estadounidenses, como el aire, la luz solar y la fotosíntesis, en acciones negociables disponibles para todos los inversionistas, incluidos nuestros adversarios geopolíticos.  

Además, la creación de estas «empresas de activos naturales» habría bloqueado efectivamente estas tierras, haciéndolo ilegal para cualquier entidad realizar actividades económicas en esas áreas, como minería, perforación, agricultura, ganadería, pastoreo, caza, pesca, tala y más.  

Esto esencialmente sacaría de la producción económica útil una gran parte de las tierras estadounidenses.  

Y para colmo, el cambio de reglas planeado por la SEC parecía estar pasando desapercibido, con muy poca atención pública y un período de comentarios extremadamente corto.  

Sin embargo, fue Margaret Byfield y su organización, American Stewards of Liberty, quienes lideraron los esfuerzos para detener esta norma antes de que entrara en vigor.  

Aunque la regla de la SEC fue descartada, la idea de «bloquear» tierras estadounidenses ha evolucionado hacia algo llamado «cuentas de capital natural». Estas cuentas ahora se están creando para cuantificar el valor de la naturaleza y registrar esos valores como nuevos activos del gobierno federal.  

Tuvimos la oportunidad de sentarnos con Byfield y hablar sobre lo que esto significa para el ciudadano promedio de los Estados Unidos, así como sobre sus esfuerzos para luchar contra lo que ella llama un atentado contra nuestra libertad.  

Acompaña al presentador Roman Balmakov en el episodio de esta semana de «Facts Matter».  

Las opiniones expresadas en este video son del presentador e invitados y no reflejan necesariamente las opiniones de The Epoch Times.