El sucio secreto comunista del New York Times | Facts Matter en español con Roman Balmakov

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Hace semanas, nuestro equipo voló a Panamá para cubrir lo que está sucediendo en el Tapón del Darién y arrojar luz sobre el papel de la ONU en la crisis migratoria, porque la ONU está financiando a los migrantes para que atraviesen Centroamérica y Sudamérica, y entren en Estados Unidos.

En este mismo momento, cuando tenemos millones de personas cruzando ilegalmente la frontera sur de EE. UU., puede que no haya ninguna otra historia más importante que cubrir. Sin embargo, The New York Times encontró una «historia más importante».

Mientras nuestro equipo estaba en Panamá cubriendo a los migrantes, grabándolos en video, tomándoles fotos y entrevistándolos, The New York Times envió a un reportero para tomarnos fotografías.

No es broma.

Mientras estábamos informando sobre los migrantes, The New York Times tenía a alguien siguiéndonos de un lugar a otro, fotografiándonos y, en última instancia, publicaron una historia llamada «Persiguiendo clics en la selva: influencers de derecha descienden al Tapón del Darién».

Si alguna vez has deseado un contraste más marcado entre The Epoch Times y The New York Times, estas dos historias son perfectas: una historia que expone la instrumentalización de la migración masiva por parte de la ONU; y otra historia criticando a las personas que están sacando a la luz el problema.

Sin embargo, este ejemplo es solo la punta del iceberg: Mirando debajo de la superficie, el nivel al que The New York Times promueve el comunismo y aparentemente cede ante regímenes comunistas es simplemente asombroso.