En medio de su migración 50 cigüeñas mueren electrocutadas en Barcelona
Medio centenar de cigüeñas murieron electrocutadas entre la noche del 3 al 4 de agosto en Sant Quirze de Besora, un municipio de la provincia de Barcelona.
Formaban parte de un grupo numeroso de más de 700 cigüeñas provenientes del centro y norte de Europa que iniciaban su migración postnupcial y pararon en la zona para descansar.
Según la Sociedad Española de Ornitología, la organización prepara una denuncia para exigir que la compañía eléctrica arregle cuanto antes los tendidos, y evite que mueran más aves al posarse sobre los cables.
Además, solicitó a la Consejería de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat de Cataluña que presente una denuncia de oficio para que se arregle inmediatamente la línea, ya que la situación puede empeorar aún más, dado que la migración postnupcial acaba de empezar.
Las aves estaban dejando la zona de cría para ir a zonas más cálidas. Se trata de que las cigüeñas nacieron o criaron polluelos esta primavera en países más al norte, y que ahora van hacia África para pasar el invierno.
Como siempre, cuando deciden detenerse, buscan lugares altos donde pasar la noche (Techos, antenas, árboles altos, o torres eléctricas), y al día siguiente en la mañana se agrupan en algún campo para comer y salir juntos.
De este grupo, lamentablemente más de 50 murieron electrocutadas en las torres eléctricas al hacer contacto con los cables, y se conoce además que 6 de ellas viven, pero en estado muy grave.
Gràcies a la col·laboració de GACO i via @agentsruralscat, ingressen a #centresdefauna Torreferrussa 59 exemplars de cigonya electrocutades en un mateix episodi a la zona de Sant Quirze de Besora. Intentem salvar les vuit que segueixen amb vida. pic.twitter.com/7pjmyzcykn
— Medi ambient (@mediambientcat) 6 de agosto de 2018
Este es un accidente que no es raro, y que se amplifica cuando los grupos son muy numerosos y agotan los altos lugares disponibles.
«Hemos podido leer 82 anillas colocadas en las aves», explicó al diario El País, Laia Jiménez, del Grupo de Anillamiento GACO, que sigue las migraciones de las aves en la región. 71 de ellas venían de Alemania, seis de Suiza y cinco de Francia.
GACO (Grup d’anellament de Calldetenes-Osona) fue contactada por los Agentes rurales, quienes procedieron a recoger las cigüeñas heridas o muertas, que luego fueron transferidas al centro para la recuperación de la vida silvestre de Torreferrussa, a fin de hacer autopsias y las curas.
En opinión de Nicolás López, responsable del Programa de Conservación de Especies de SEO/BirdLife, “La Justicia avala la responsabilidad de las compañías eléctricas ante la electrocución de aves, como ya ha quedado patente en las recientes sentencias dictadas por la mortalidad de aves debida a electrocución en Castilla-La Mancha”.
Se conoce, asimismo, que la electrocución de aves en tendidos es una causa frecuente de incendios, debida a la caída de aves ardiendo a la vegetación circundante a los apoyos de la línea, por lo que es necesario contar con apoyos debidamente aislados para evitar la posible electrocución de aves.