Musicoterapia: la música puede sanar de múltiples formas
Musicoterapia. Probablemente muchos tengan una idea sobre el significado del término y muchos otros todavía no lo conozcan, pero aun así los alcances de esta ciencia relativamente nueva nos siguen sorprendiendo a todos.
Existen muchas definiciones de la disciplina, algunas más extensas que otras, pero podemos resumirlo en que se trata del uso de la música o sus elementos orientados hacia la sanación.
Hoy ya es una disciplina reconocida e incluida por muchas universidades dentro de sus carreras o especialidades del ámbito sanitario, y es cada vez más implementada en clínicas, hospitales y sobre todo en centros de rehabilitación, donde pueden verse resultados positivos en pacientes afectados por una gran variedad de dolencias o limitaciones.
“Como hemos visto, la música y el canto ayudan a obtener mejorías rápidas y espontáneas. Pero también juega un rol el movimiento. Los pacientes recuperan movilidad en la terapia y en general en la rehabilitación neurológica, y es aquí donde la música puede generar mejorías inmediatas”, dice Stefan Mainka, musicoterapeuta con 15 años de experiencia.
Con el paso del tiempo se han ido acumulando muchas pruebas científicas de que la música puede contribuir en la cura de enfermedades, incluso enfermedades graves.
“El movimiento es el área en que más se ha investigado; aquí podemos acceder a datos clínicos que prueban que ante un derrame cerebral o parkinson, podemos efectivamente esperar cambios”, dice Stefan Mainka y continúa, “Son pequeñas reacciones que se pueden mostrar en el laboratorio y que al principio no se esperan, pero los pacientes se dan cuenta rápidamente cuando hacen un movimiento, por ejemplo, como tocar un tambor con el brazo que está paralizado después de un infarto cerebral. Los pacientes se dan cuenta que el movimiento es mucho más sencillo o bien logran ejecutarlo por más tiempo. Es decir que existen realmente mejoras fisiológicas funcionales que podemos estimular mediante la música”.
Demás está decir que todos conocemos los efectos motivacionales y emocionales que la música puede jugar en nosotros. Ahora, por medio de estos mismos efectos también se pueden inducir mejorías en pacientes con problemas de locomoción por ejemplo, ayudándolos a tener mayor resistencia en ejercicios de rehabilitación que demanden fuerza.
La música también es un medio para que aquellas personas con deficiencias puedan expresar sus sentimientos y emociones.
#HospiceLife: Thanks to our music volunteer, Corinne, for brightening up Toby's day with another music session.
Music therapy provides many benefits for children visiting the hospice for respite and end of life care; it gives children the opportunity to express emotions. pic.twitter.com/N3xvGonCe2
— H&DH (@HelenAndDouglas) July 5, 2018
Midamos los efectos que la música podría llegar a tener de la siguiente manera: imaginemos a un niño postrado en un hospital desde hace varios días, en la misma habitación silenciosa, lejos de casa y sus amigos; de repente un día alguien se acerca y le toca una canción o le regala un instrumento.
We provide music therapy for health care organizations throughout the region, including @RenownKids! https://t.co/bGN8EMIvlh pic.twitter.com/vHgVspYqdi
— NoteAbleMusicTherapy (@noteables) July 3, 2018
Dr. John Carpente, associate Music Therapy professor & director of the @RebeccaCenter for Music Therapy, interviewed before his 7/9 seminar on Musical Play to Support Children on the Autism Spectrum to Express their Identity at the University of Melbourne: https://t.co/0bkZ3eIi29 pic.twitter.com/zCvKUjq6sU
— Molloy College News (@molloy_news) July 3, 2018
En efecto, la música y los terapeutas bien cualificados pueden ser una pareja de mucho beneficio y un campo abierto a la sanación cuyas fronteras siguen ampliándose.
https://twitter.com/solidaridadSJD/status/1014554822836670464