La exnadadora universitaria Riley Gaines y otras 15 atletas presentaron una demanda contra la Asociación Nacional de Atletismo Universitario (NCAA) por permitir que atletas transgénero compitan en eventos femeninos.
«¡Es oficial! Estoy demandando a la NCAA junto con otras 15 atletas universitarias que han perdido títulos, récords y lugares en la lista ante hombres que se hacen pasar por mujeres”, afirmó Gaines en X.
“La NCAA continúa violando explícitamente la ley federal de derechos civiles del Título IX. Ya era hora de que alguien hiciera algo al respecto”, añadió.
La demanda, presentada el jueves en el Tribunal de Distrito de Atlanta, Georgia, se centra en Lia Thomas, una nadadora transgénero que ganó la carrera femenina de 500 yardas estilo libre en el campeonato de la NCAA de 2022.
Lia Thomas había competido en el equipo masculino de la Universidad de Pensilvania antes de pasar por una transición de género.
Los demandantes dijeron que las políticas de elegibilidad transgénero de la NCAA violaban el Título IX ya que no se adaptaban a las capacidades físicas de las mujeres y “daban a las mujeres las mismas oportunidades competitivas en comparación con los hombres”.
La demanda afirma que la NCAA impuso “una agenda radical antimujer” en los deportes universitarios, “reinterpretando el Título IX para definir a las mujeres por su nivel de testosterona y permitiendo a los hombres competir en equipos femeninos”.
Acusa a la NCAA de “destruir los espacios seguros para las mujeres en los vestuarios femeninos al autorizar a hombres desnudos que poseen genitales masculinos completos a desvestirse frente a mujeres universitarias sin su consentimiento y crear situaciones en las que las atletas universitarias reacias exponen, sin saberlo o de mala gana, sus cuerpos desnudos o parcialmente desnudos a los hombres, sometiendo a las mujeres a una pérdida de su derecho constitucional a la privacidad corporal”.
La demanda pretende impedir que la NCAA aplique sus políticas de elegibilidad transgénero «que afectan negativamente a las atletas femeninas en violación del Título IX» en los próximos eventos que se celebren en Georgia.
También solicita que la NCAA devuelva y reasigne los premios, récords y títulos que se otorgaron «basándose de algún modo en los resultados competitivos o la participación de cualquier varón que compitiera en pruebas femeninas o en un equipo femenino».
Las atletas instaron a la NCAA a «declarar no elegible a cualquier hombre que compitiera en eventos femeninos o en un equipo femenino de conformidad con las reglas de la Asociación que el Tribunal considera ilegales».
En respuesta, la NCAA dijo que continuaría garantizando una “competencia justa” en todos sus campeonatos sin dar más detalles, según Associated Press.
“Los deportes universitarios son el escenario principal para los deportes femeninos en Estados Unidos, y aunque la NCAA no comenta sobre litigios pendientes, la Asociación y sus miembros continuarán promoviendo el Título IX, harán inversiones sin precedentes en los deportes femeninos y garantizarán una competencia justa en todos los campeonatos de la NCAA”, afirmó.
Mientras tanto, el Consejo Independiente de Deportes Femeninos (ICONS) dijo que proporcionaría “apoyo financiero exclusivo” para la demanda de las atletas que impugna las regulaciones de la NCAA.
«Al desafiar las políticas draconianas y discriminatorias de la NCAA, estamos enviando un mensaje claro: la integridad de los deportes femeninos no es negociable», dijo el cofundador de ICONS, Kim Jones, en un comunicado de prensa.
“Estamos comprometidos a defender los derechos que tanto les costó ganar a las atletas en todo el mundo. Esta no es solo una batalla legal; es una postura moral a favor de la igualdad y la justicia en el deporte”, añadió.
La demanda también nombra como demandados al Sistema Universitario de Georgia, la Universidad Tecnológica de Georgia, la Universidad de Georgia, la Universidad del Norte de Georgia y a miembros de la Junta de Regentes del Sistema Universitario de Georgia.
En 2022, la NCAA siguió el ejemplo del Comité Olímpico y Paralímpico de EE.UU. y revisó sus políticas sobre la participación de atletas transgénero para intentar alinearse con los órganos rectores del deporte nacional.
La tercera fase de la política revisada agrega estándares de los organismos rectores deportivos nacionales e internacionales a las reglas de la NCAA y está previsto que se aplique en el curso 2024-25.
Con información de Associated Press.
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