El 25 de agosto, dos residentes de Florida se declararon culpables de cargos federales por la manipulación de un diario escrito por la hija del presidente Joe Biden.
Aimee Harris, de 40 años, de Palm Beach, y Robert Kurlander, de 58 años, de Jupiter, se declararon culpables de un cargo de conspiración para el transporte interestatal de bienes robados.
Según los fiscales, la hija de Biden guardaba el diario en una casa particular de Delray Beach, donde residía Harris, en septiembre de 2020. Harris «robó la propiedad» y reclutó a Kurlander para que la ayudara a facilitar su venta, dicen los documentos de acusación.
Kurlander envió un mensaje de texto a Harris en el que le decía que podía «hacer un [improperio] de dinero» con la venta de la propiedad, que incluía un diario, registros de impuestos y una tarjeta de almacenamiento digital que contenía fotografías.
La pareja intentó vender los objetos a la campaña de un candidato presidencial rival, que no fue identificado, pero fueron rechazados.
Harris y Kurlander se reunieron entonces con empleados de una organización no identificada en la ciudad de Nueva York y les entregaron la propiedad. Posteriormente, la organización les pagó 20,000 dólares a cada uno.
«Harris y Kurlander robaron bienes personales de un familiar directo de un candidato a un cargo político nacional. Vendieron los bienes a una organización de Nueva York por 40,000 dólares e incluso volvieron a llevarse más bienes de la víctima cuando se los pidieron. Harris y Kurlander trataron de sacar provecho de su robo de la propiedad personal de otra persona, y ahora son condenados por un delito federal como resultado», dijo en un comunicado el fiscal del distrito sur de Nueva York, Damian Williams, designado por Joe Biden.
«Como consecuencia de sus acciones, ahora se enfrentan a un castigo en el sistema de justicia penal federal por sus crímenes», añadió Michael Driscoll, director adjunto del FBI.
La Casa Blanca no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios, como tampoco lo hizo un abogado de Ashley Biden, de 41 años.
Los abogados de Harris y Kurlander no figuraban en el sistema judicial.
Los acuerdos de declaración de culpabilidad aún no se han hecho públicos. Según el gobierno, Kurlander aceptó cooperar con las autoridades como parte del acuerdo
Las declaraciones de culpabilidad se realizaron en un tribunal federal del distrito de Manhattan.
Los cargos conllevan hasta cinco años de prisión.
Project Veritas
El grupo periodístico sin ánimo de lucro Project Veritas, dirigido por James O’Keefe, ha dicho que obtuvo el supuesto diario de Ashley Biden en 2020.
Dos individuos, con las iniciales A.H. y R.K., contactaron con Project Veritas a través de un apoderado en 2020, dijo Paul Calli, abogado de Project Veritas, en una presentación judicial anterior.
«Antes de dicho contacto, ni James O’Keefe ni nadie del Proyecto Veritas conocían o habían oído hablar de R.K. y A.H. Esos dos individuos manifestaron que tenían material (incluido un diario) que Ashley Biden había abandonado en una casa donde se había alojado en Delray Beach, Florida», dijo Calli.
«Project Veritas no tuvo ninguna participación en la forma en que esos dos individuos adquirieron el diario. Todo lo que sabe Project Veritas sobre cómo R.K. y A.H. llegaron a poseer el diario vino de los propios R.K. y A.H.», dijo Calli.
R.K. y A.H. solicitaron un pago a Project Veritas y se llegó a un acuerdo por el que ambos entregaron el diario y otros materiales a Proyecto Veritas después de haber declarado que los habían obtenido legalmente, según Calli.
Project Veritas optó finalmente por no hacer público el diario ni publicar ninguna noticia sobre él.
«A pesar de tener pruebas creíbles de que el diario pertenecía a Ashley Biden, Project Veritas y el Sr. O’Keefe finalmente no pudieron confirmar la autenticidad del diario en el grado requerido para satisfacer su ética periodística», dijo Calli.
Project Veritas entregó el diario a las autoridades locales de Florida.
«La recopilación de noticias de Project Veritas fue ética y legal. La recepción legal por parte de un periodista de material que luego se presume robado es rutinaria, habitual y está protegida por la Primera Enmienda», dijo un portavoz de Project Veritas a The Epoch Times en un correo electrónico.
Los hogares de O’Keefe y otros empleados de Project Veritas fueron allanados en 2021 por agentes del FBI como parte de una investigación sobre el transporte de bienes robados a través de las fronteras estatales, dijeron los abogados del gobierno en los archivos judiciales.
Las redadas fueron ilegales y Project Veritas no ha hecho nada malo, han dicho O’Keefe y Calli.
Han solicitado con éxito al tribunal que designe a un tercero independiente para separar los materiales no relacionados con la investigación.
National File
National File, una publicación online, publicó páginas de lo que dijo que era el diario de Ashley Biden en octubre de 2020.
El medio dijo que obtuvo el documento «de un denunciante que estaba preocupado porque la organización de medios que lo emplea no publicara el material en los últimos días antes de las elecciones presidenciales».
Se empleó a un experto en caligrafía para verificar que las páginas estaban escritas por la hija de Joe Biden, según National File, que también dijo que revisó una grabación de Ashley Biden reconociendo que el diario le pertenecía.
National File no respondió a una solicitud de comentarios.
Calli, el abogado de Project Veritas, dijo que el grupo no estuvo involucrado en la publicación del diario.
«Ningún empleado de Project Veritas tenía autoridad para proporcionar el diario a National File, ni se le ordenó hacerlo. Tampoco para proporcionárselo a nadie más. Project Veritas no tuvo ninguna participación en la publicación del diario por parte de National File y no tenía conocimiento previo de que National File tuviera la intención de publicarlo», dijo Calli.
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