La representante Marjorie Taylor Greene (R-Ga.) y otros dos legisladores republicanos demandaron a la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi (R-Calif.), después que se les impusiera una multa de 500 dólares a cada uno por no llevar mascarillas en la sala.
Greene, junto con Thomas Massie (R-Ky.) y Ralph Norman (R-S.C.), anunció la demanda federal el martes, diciendo que Pelosi violó sus derechos de la 27ª Enmienda al multarlos por lo que llamaron una «regla inconstitucional de mascarillas».
Los tres legisladores fueron multados en mayo por desafiar el mandato de mascarillas de la Cámara de Representantes, el que fue implementado por Pelosi en junio del año pasado.
Los legisladores dijeron en ese momento que las mascarillas son «opresivas» y «nada más que una herramienta política». Ellos se negaron a llevar mascarillas en la Cámara de Representantes después de que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) actualizaran sus orientaciones para indicar que las personas totalmente vacunadas contra COVID-19, la enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), ya no estaban obligadas, en general, a llevar mascarillas o a mantener el distanciamiento social.
Las orientaciones anteriores de los CDC habían recomendado que las personas llevaran mascarillas si estaban a menos de dos metros de otras personas en el exterior, independientemente de su estado de vacunación.
A mediados de junio los legisladores presentaron una apelación por las multas, pero esta fue desestimada la semana pasada por el Comité de Ética de la Cámara.
Aunque el mandato de la Cámara sobre las mascarillas ya no está en vigor, los legisladores fueron multados antes de que se levantara esa norma.
La negativa de los legisladores a llevar sus mascarillas en la Cámara fue «una expresión de discurso simbólico que está constitucionalmente protegida por la Primera Enmienda», dijeron en su demanda.
La razón por la que acudieron al recinto sin mascarillas fue para «participar en un discurso de protesta simbólico», afirma la demanda.
«Este discurso de protesta era una protesta contra el doble estándar aplicado por los demandados, las creencias bien fundadas compartidas por los demandantes de que el uso de la mascarilla no tiene una base científica, que el uso de la mascarilla no es necesario para los vacunados o naturalmente inmunes, que el uso de la mascarilla es simplemente un teatro político, que la integridad corporal de uno debe estar libre del control del gobierno, que los individuos deben tener la libertad de elegir lo que llevan en la cara y que los individuos deben ser libres de tomar sus propias decisiones médicas».
El martes, Massie dijo en Twitter que Pelosi «violó el claro lenguaje de la 27ª Enmienda cuando impuso las reglas de la mascarilla».
La oficina de Pelosi no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios de The Epoch Times
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