4 ancestrales aldeas chinas que todavía existen

Por JULIET SONG
08 de agosto de 2016 12:15 AM Actualizado: 23 de noviembre de 2020 2:39 PM

Debido a una larga historia de invasiones, hambruna, guerras civiles y, más recientemente, destructivas campañas sociales comunistas y desarrollo en serie de los bienes raíces, muchas comunidades chinas han perdido su modo de vida, comenzando con su herencia territorial y arquitectónica.

Pero siempre habrá excepciones. Algunas aldeas, por la suerte o el destino, han tenido la fortuna de resistirse a las calamidades y a la modernidad  y han podido preservar sus antiguas moradas y entornos. A continuación te presentamos cuatro ejemplos:

Xitang, un pueblo de canales de 2.500 años. Es donde Tom Cruise saltó a los techos y sobre muros en “Misión Imposible 3”. Ha sido visitado por participantes de concursos de belleza. Pero mucho antes que todo eso, la ciudad de Xitang al este de China comenzó su historia como escenario de un valiente y ancestral general.

Xitang, China, imagen ilustrativa(Crédito: Pixabay)

Hace dos mil quinientos años, China estaba entrando en un período de 300 años de guerra civil, conocido como el Período de los Estados en Guerra. Uno de los primeros y más icónicos conflictos en ese tiempo fue entre los estados Wu y Yue. Xitang fue establecido cuando el general Wu Zixu cavó un canal para ayudar a sus tropas a que transportaran provisiones al frente.

Luego, el curso fluvial, ubicado entre Shanghai y las provincias de Zhejiang y Jiangsu, fue utilizado para propósitos más pacíficos. Más canales han sido cavados a lo largo de las eras, formando 122 pequeños callejones con casas construidas directamente en el agua. La mayoría de los transportes y el comercio se hace en botes.

Como dice el adagio de los lugareños: “el agua es del Período de las Primaveras y Otoños, el pueblo es de las Dinastías Tang y Song, los edificios son de las Dinastías Ming y Qing, y la gente de la actualidad.

Zhejiang Village River en China/imagen ilustrativa (Crédito: phoenix689/Pixabay)

El laberinto de los ocho trigramas

Visto desde las colinas cercanas, la aldea Bagua en Lanxi, provincia de Zhejiang, se ve como una pieza de arte. Esta aldea de 4.000 personas fue construida en la forma del Bagua daoísta, el símbolo de los Ocho Trigramas, y no precisamente para atraer a los turistas.

Provincia de Zhejiang, China/imagen ilustrativa(Crédito: Pixabay)

La aldea fue meticulosamente diseñada hace varios cientos de años, en la Dinastía Yuan, por el arquitecto Zhuge Dashi. Las moradas fueron destruidas y reconstruidas a lo largo de los años, doscientos modelos de las Dinastías Ming y Qing aún permanecen.

En el centro de la aldea hay un espacio redondo con la forma del símbolo daoísta, el Tai Chi, con un estanque representando el yin (lado oscuro), y la tierra firme representando el yang (lado claro).

Yin y Yang/Imagen Ilustrativa (Credito: Pixabay)

Del Tai Chi se extienden calles radiales que dividen la aldea en ocho secciones, que corresponden a los Ocho Trigramas, un antiguo instrumento utilizado en la adivinación, y se dice que ha sido legado por el dios Fu Xi.

Zhuge planificó la aldea pensando en su seguridad y armonía. En vez de ubicar las puertas de las diferentes viviendas una en frente de la otra, las construyó en diferentes intervalos, asegurando que las familias puedan mantener una saludable distancia para evitar conflictos. Al mismo tiempo, el diseño de tipo laberinto de la aldea confunde a los extraños y desalienta el crimen por parte de forasteros.

Zhuge Dashi era un descendiente del maestro estratega y cultivador daoísta Zhuge Liang, famoso por su rol en la era de los Tres Reinos. La mayoría de los aldeanos también descendieron de este legendario personaje.

Un pueblo sin paredes

Provincia de Yunnan, China/imagen ilustrativa(Crédito: Pixabay)

Ubicado en la provincia de Yunnan, en la frontera sur de China que limita con Burma e India, el pueblo de Lijiang, hogar de la minoría étnica Nakhi, es llamativo por su falta de muros.

Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, Lijiang se sitúa a una altura de 2.400 metros sobre el nivel del mar. Su historia data de la Dinastía Yuan, y un tercio de sus habitantes aún trabaja en las artes tradicionales y el comercio de manufacturas de bronce y plata, así como en telares y cervecerías.

La arquitectura de Lijiang es la única que mezcla estilos étnicos chinos, tibetanos y nakhi. Un hito característico es la torre Wufeng de 20 metros de altura, construida en 1601 durante la Dinastía Ming.

La arquitectura de Lijiang/imagen ilustrativa(Crédito: Pixabay)

Durante la mayor parte de la historia de China, el Tíbet no fue un territorio gobernado por el emperador, sino un poderoso vecino. Mientras la cultura y costumbres tibetanas han sufrido mucha destrucción en la historia reciente, un modelo particularmente completo de una aldea tibetana, Dukezong, de la provincia de Yunnan, sobrevivió y permanece relativamente intacto.

Construido hace alrededor de 1.300 años durante la Dinastía Tang, Dukezong se sitúa en la antigua ruta de comercio de té y sal que conecta Yunnan y Burma. Originalmente fue construido como una prisión militar para las tropas tibetanas, y el nombre mismo significa “castillo construido sobre las rocas”.

Un producto antiguo único de Dukezong es un cuchillo de una calidad tan alta que fácilmente puede cortar clavos sin ser dañado, como se demostró en un informe por la Televisión Central de China, medio manejado por el estado.

Desafortunadamente Dukezong fue devastado por un enorme incendio en 2014, el cual destruyó cientos de hogares. Actualmente está siendo restaurado.

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