Millones de prestatarios de préstamos estudiantiles no han efectuado pagos desde que expiró en octubre la pausa en los pagos de la época de la pandemia, según nuevos datos del gobierno estadounidense.
En una entrada de blog del 15 de diciembre, el subsecretario del Departamento de Educación, James Kvaal, escribió que sólo el 60% de los aproximadamente 22 millones de personas a quienes se había reanudado el pago de sus préstamos estudiantiles habían efectuado un pago a mediados de noviembre. Esto equivale a unos nueve millones de individuos que no han presentado un pago.
Los datos no incluyen a los prestatarios que no tenían un pago pendiente en octubre, han regresado a la escuela o que sus pagos han sido cubiertos por las recientes medidas del gobierno federal en respuesta a los errores de servicio.
El Sr. Kvaal señaló que muchos prestatarios «están confundidos o abrumados acerca de sus opciones». Añadió que los desafíos de reembolso eran comunes antes de la crisis de salud pública «porque estaban en mora u obtuvieron un aplazamiento o indulgencia de morosidad».
«Mientras tanto, seguiremos dando a los prestatarios la información y el apoyo que necesitan para aprovechar todos los beneficios de los préstamos estudiantiles federales», escribió en el posteo.
«Hemos dado una orientación clara a nuestros administradores de préstamos estudiantiles de que tendrán que rendir cuentas si no cumplen con sus obligaciones contractuales básicas con los prestatarios y el Departamento».
Añadió que los prestatarios que tienen problemas para presupuestar los pagos mensuales de préstamos estudiantiles serán «protegidos de las peores consecuencias de la falta de pagos a través del reinicio de los pagos».
El Departamento de Educación estableció el programa de reinicio de 12 meses. Se trata de una iniciativa que durará hasta septiembre, ofreciendo indulgencia a los prestatarios y evitando que se enfrenten a «las consecuencias más duras del impago», incluidos el impago, la morosidad y los cobros obligatorios».
Se calcula que unos 43 millones de prestatarios adeudan al gobierno de EE. UU. unos 1.7 billones de dólares en préstamos estudiantiles.
Como parte de la respuesta del gobierno a la pandemia en marzo de 2020, el entonces presidente Donald Trump implementó una congelación de los pagos de préstamos estudiantiles. Luego fue extendida nueve veces por el Congreso y los expresidentes Trump y Joe Biden.
La medida de alivio de emergencia expiró en octubre, mientras que los intereses de los préstamos estudiantiles comenzaron a acumularse en septiembre.
En los últimos 18 meses, la administración actual ha aprobado USD 132 mil millones en cancelación de deuda estudiantil, impactando a más de 3.6 millones de personas.
La última medida es un anuncio del 6 de diciembre que incluye la remediación de errores cometidos por el Departamento de Educación a la condonación del reembolso basado en los ingresos (ICR) y la condonación de préstamos por servicio público (PSLF), por un total de cerca de USD 5 mil millones en condonación.
«Desde el primer día de mi gobierno, me comprometí a mejorar el sistema de préstamos estudiantiles para que la educación superior ofrezca a los estadounidenses oportunidades y prosperidad, y no una carga inmanejable de deuda de préstamos estudiantiles», dijo el presidente Biden en un comunicado.
«No voy a dar marcha atrás en el uso de todas las herramientas a nuestra disposición para conseguir que los prestatarios de préstamos estudiantiles el alivio que necesitan para alcanzar sus sueños».
Los prestatarios tiene problemas, según las encuestas
Cuando se anunció que se reanudarían los pagos de los préstamos estudiantiles, varias encuestas advirtieron que los prestatarios tendrían dificultades para hacer frente a los pagos.
En julio, una encuesta de Life and My Finances descubrió que la mitad de los prestatarios estudiantiles no podían permitirse pagar los préstamos estudiantiles con sus ingresos actuales. Casi una quinta parte de los encuestados señaló que tendría que pedir prestado el dinero para pagar sus préstamos estudiantiles.
Después de que la Casa Blanca anunciara planes para perdonar al menos 10,000 dólares a los prestatarios federales y hasta 20,000 dólares a los estudiantes que recibieran una beca federal Pell mientras estudiaban, una encuesta de Intellingent.com reveló que más de un tercio de los prestatarios gastaron fondos que pensaban que formarían parte de la iniciativa de alivio de la deuda estudiantil del presidente Biden.
La Corte Suprema anuló el plan en junio.
Muchos prestatarios tampoco sabían cuánta deuda de préstamos estudiantiles tenían.
El verano pasado, una encuesta de NerdWallet mostró que el 46 por ciento de las personas con préstamos estudiantiles no sabían cuánto le debían al gobierno.
La misma encuesta descubrió que la mayoría de los prestatarios utilizaban los pagos de los préstamos estudiantiles para pagar lo básico, como la comida y el alquiler.
Según una reciente encuesta de Bloomberg-Morning Consult, el 43 por ciento de los votantes jóvenes en siete estados indecisos —Arizona, Georgia, Michigan, Nevada, Carolina del Norte, Pensilvania y Wisconsin— dijo que el presidente Biden no está haciendo lo suficiente para abordar los pagos de préstamos estudiantiles.
Aproximadamente el mismo número de encuestados señaló que había oído, leído o visto «poco» o «nada» sobre la condonación de 132,000 millones de dólares de la deuda estudiantil. Más de la mitad (59%) apoyó estos esfuerzos.
Efectos en la economía
Los economistas han advertido de que la reanudación del pago de los préstamos estudiantiles a 40 millones de estadounidenses podría tener consecuencias para la economía en general.
«La economía pasará apuros en el cuarto trimestre, en parte significativa debido al fin de la moratoria en el pago de los préstamos estudiantiles», declaró Mark Zandi, economista jefe de Moody’s Analytics, a la CNBC en octubre.
The Kobeissi Letter, un boletín de investigación financiera, preveía que cada mes se eliminarían unos 9000 millones de dólares del gasto de los consumidores.
«Aproximadamente 100,000 millones de dólares al año se restarán del gasto de los consumidores, principalmente con un impacto en los consumidores más jóvenes. Se avecina otro gran cambio en el gasto de los consumidores», escribió en X.
Un informe de Moody’s Analytics advertía que el descenso de los presupuestos discrecionales afectaría al sector minorista.
«El sector minorista ha aprovechado una oportunidad durante la pandemia debido al limitado crecimiento del inventario respecto a años anteriores y a la demanda reprimida. Pero las pérdidas de amortiguación financiera podrían sacudir la demanda minorista en respuesta al cambio de presupuesto de los consumidores jóvenes e incluso a posibles recortes en el gasto en servicios», escribieron los economistas de Moody’s.
Los minoristas han tomado nota.
Michael Fiddelke, director financiero de Target, advirtió en una llamada sobre resultados el pasado verano que la reanudación del pago de los préstamos estudiantiles aplicaría «una presión adicional a los ya de por sí ajustados presupuestos de decenas de millones de hogares».
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