El mayor aliado contra las enfermedades crónicas puede encontrarse en su dieta diaria, desde las frutas y verduras frescas y crudas hasta las bebidas populares como el café y el té verde.
Porque al igual que nuestro cuerpo crece a partir de los alimentos que comemos, muchas de nuestras enfermedades crecen de la misma manera.
Se calcula que el 42% de los cánceres pueden prevenirse solo con la dieta y el estilo de vida, según un artículo publicado en la revista de la Sociedad Americana del Cáncer, CA: Revista de cáncer para médicos. Es probable que las cifras sean aún mayores en el caso de algunos tipos de cáncer.
Cada vez hay más conciencia del poder de los alimentos y las hierbas para prevenir y ayudar a curar el cáncer. GreenMedInfo.com alberga una de las mayores bases de datos de libre acceso sobre este tema, que ofrece más de 10.000 estudios sobre el valor de casi 1000 sustancias naturales para el cáncer. A continuación se enumeran algunos alimentos de uso común que son agentes quimiopreventivos naturales.
Alimentos con propiedades anticancerígenos
Fruta
El consumo de frutas y verduras se ha relacionado con un menor riesgo de cáncer. Según un informe del Fondo Mundial para la Investigación del Cáncer/Instituto Americano para la Investigación del Cáncer de 2007, los alimentos que contienen vitamina C probablemente protegen contra el cáncer de esófago, y las frutas en particular ayudan contra el cáncer gástrico.
Se observaron resultados similares en un estudio de 2016 en el que se observó «una disminución en el riesgo» de cáncer de esófago, carcinoma de células escamosas y adenocarcinoma de esófago, junto con una reducción no significativa del riesgo de cáncer gástrico, con cada aumento de 100 gramos al día de ingesta de cítricos. El consumo de cítricos también se relaciona con la disminución del riesgo de cáncer de vejiga.
Los resultados de un estudio de 2019 ofrecieron pruebas sólidas de que comer más fruta se asocia a un menor riesgo de cáncer de pulmón tanto entre los fumadores actuales como entre los ex fumadores, mientras que la ingesta de verduras está vinculada a un riesgo significativamente menor de cáncer de pulmón en los fumadores actuales. Un meta-análisis también mostró una correlación entre la ingesta de frutas y verduras y un menor riesgo de cáncer oral.
Verduras crucíferas
La familia de verduras que incluye la coliflor, la col, la col rizada, el brócoli y las coles de Bruselas son conocidas por su excelente acción contra el cáncer. Se ha comprobado que las verduras crucíferas tienen propiedades anticancerígenas, como demuestran las investigaciones:
- Un consumo elevado se asoció inversamente con el riesgo de carcinoma de células renales entre los estadounidenses, según un meta-análisis.
- Una dieta que incluya verduras crucíferas podría ser un factor de riesgo modificable crucial para el cáncer de ovario, la quinta causa de muerte relacionada con el cáncer entre las mujeres.
- El consumo de verduras crucíferas se asoció fuertemente con un menor riesgo de progresión del cáncer de próstata.
- El consumo de verduras crucíferas podría reducir el riesgo de cáncer de pulmón entre los hombres que actualmente no fuman.
Cúrcuma
La curcumina, una sustancia amarilla procedente de la raíz de la planta curcuma longa, es el principal ingrediente activo de la especia cúrcuma, con fuertes propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.
Debido al papel del daño oxidativo en una serie de afecciones como el cáncer, la aterosclerosis y las enfermedades neurodegenerativas, se cree que las propiedades antioxidantes de la curcumina desempeñan un papel importante en la reducción del riesgo de desarrollar dichas enfermedades.
Una investigación realizada en 2001 demostró que la cúrcuma es segura en los seres humanos con una dosis de hasta 8000 miligramos al día por vía oral durante tres meses, lo que le confiere propiedades quimiopreventivas. La cúrcuma combinada con las turmeronas, los componentes del aceite esencial de la cúrcuma, puede ser una potente intervención para prevenir la carcinogénesis de colon asociada a la inflamación en modelos animales.
«La TUR [turmeronas, un compuesto bioactivo de la cúrcuma] es un nuevo candidato para la prevención del cáncer de colon. Además, consideramos que su uso en combinación con la CUR [cúrcuma] puede convertirse en un potente método de prevención de la carcinogénesis de colon asociada a la inflamación», escribieron los investigadores en un estudio publicado en Biofactors.
Café
El café es algo más que un estimulante matutino: también es una fuente de energía contra varios tipos de cáncer. Un meta-análisis de estudios observacionales prospectivos mostró una relación entre la ingesta de café y un menor riesgo de cáncer oral, de faringe, de hígado, de colon, de próstata y de endometrio, así como de melanoma.
También hay cada vez más pruebas de las propiedades del café para combatir el cáncer de hígado. Un estudio prospectivo en el que participaron 30,824 sujetos hizo eco por el hallazgo en su sondeo de si el café, el té verde y la cafeína están asociados con el riesgo de cáncer de hígado, mostrando que el consumo de café redujo significativamente el riesgo, mientras que no se observó la misma asociación para el consumo de cafeína.
Otro estudio descubrió que el consumo de café estaba relacionado con un menor riesgo de carcinoma hepatocelular, y el efecto protector se detectó tanto en poblaciones sanas como en aquellas con enfermedades hepáticas crónicas. Además, los investigadores descubrieron que el consumo de café puede evitar que las personas desarrollen cirrosis hepática.
Té verde
El té verde, otra bebida popular en todo el mundo, tiene una alta puntuación en cuanto a quimioprevención. Los investigadores que observaron a mujeres chinas concluyeron que comer más hongos reducía significativamente el riesgo de cáncer de mama en mujeres pre y postmenopáusicas. También observaron una reducción adicional del riesgo por el efecto conjunto de las setas y el té verde.
En un ensayo clínico aleatorio de té verde y negro preparado en pacientes con cáncer de próstata antes de la prostatectomía, el té verde indujo cambios en la inflamación y la oxidación sistémica, y la captación de sus polifenoles en el tejido prostático mostró un papel potencial digno de más investigación en la prevención y el tratamiento del cáncer de próstata.
En un estudio basado en la población, las mujeres que declararon beber al menos una taza de té verde al día presentaron una reducción del 54% del riesgo de cáncer de ovario. Beber más té verde podría incluso resultar útil para reducir el riesgo de cáncer colorrectal en aquellas personas con estilos de vida poco saludables.
Puede descubrir más sustancias naturales con propiedades quimiopreventivas en la base de datos GreenMedInfo.com.
El Grupo de Investigación de la GMI se dedica a investigar los temas de salud y medio ambiente más importantes de la actualidad. Se hará especial hincapié en la salud medioambiental. Nuestra investigación enfocada y profunda explorará las muchas formas en que la condición actual del cuerpo humano refleja directamente el verdadero estado del medio ambiente. Este trabajo se reproduce y distribuye con el permiso de GreenMedInfo LLC. Suscríbase al boletín de noticias en GreenmedInfo.health
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