Abogado del FBI se declara culpable en el primer caso presentado por John Durham

Por Ivan Pentchoukov
19 de agosto de 2020 4:40 PM Actualizado: 19 de agosto de 2020 4:40 PM

El abogado del FBI que alteró un correo electrónico como parte del proceso de obtener una orden judicial secreta para espiar a un exasesor de campaña de Trump, admitió un delito de hacer una declaración falsa el 19 de agosto.

Kevin Clinesmith hizo la declaración como parte de un trato con los fiscales, quienes acordaron proponer un rango de sentencia de cero a seis meses. El juez James Boasberg fijó la audiencia de sentencia para el 10 de diciembre.

Al inicio de la audiencia, Boasberg señaló que él es el juez principal del Tribunal de Vigilancia de Inteligencia Extranjera (FISC), el cual firmó la solicitud de orden judicial citada en el cargo contra Clinesmith. El juez dijo que no veía ningún problema con la coincidencia, pero ofreció a las partes pedir su recusación porque el FISC podría ser visto como víctima. El gobierno y Clinesmith rechazaron la oferta.

La declaración de culpabilidad de Clinesmith es la primera conseguida como parte de una investigación del abogado especial John Durham, quien investiga si la investigación del FBI sobre la campaña de Trump se llevó a cabo de manera legal y sin motivos indebidos. El presidente Donald Trump ha afirmado durante mucho tiempo que la administración Obama utilizó la vigilancia del gobierno como una arma contra su campaña.

Como parte del acuerdo de culpabilidad, el equipo de Durham acordó no procesar a Clinesmith por ninguna de las conductas descritas en la declaración del delito de 10 páginas, la cual no se hizo pública al momento de la audiencia. Los fiscales también acordaron no modificar las condiciones de liberación de Clinesmith.

Aunque el gobierno propuso un rango de sentencia de hasta seis meses, Boasberg aún puede sentenciar a Clinesmith por encima del rango propuesto dependiendo de la revisión del caso.

Antes de aceptar la declaración de Clinesmith, Boasberg preguntó si Clinesmith modificó el correo electrónico en cuestión aún sabiendo que la afirmación que agregó no era cierta. Clinesmith dijo que en ese momento, él pensó que la afirmación era cierta, pero admitió haber falsificado el correo electrónico.

“En ese momento, yo creí que la información que estaba proporcionando en el correo electrónico era precisa, pero estoy de acuerdo en que la información que ingresé en el correo electrónico no estaba originalmente allí y que yo inserté esa información”, dijo Clinesmith.

Clinesmith modificó el correo electrónico el 19 de junio de 2017, mientras trabajaba como el abogado principal del FBI asignado a la investigación de Crossfire Hurricane, la cual Mueller heredó un mes antes.

De acuerdo con los documentos judiciales, Clinesmith insertó las palabras «y no es una fuente» en un correo electrónico de un contacto de la CIA que describía la relación entre el asesor de política exterior de la campaña de Trump, Carter Page, y la CIA. Como abogado principal del FBI en el caso, se le pidió a Clinesmith que averiguara si Page era una fuente de la agencia antes de que el FBI solicitara la cuarta y última orden judicial para continuar vigilando a Page.

Como resultado, un agente especial del FBI se basó en el correo electrónico alterado para solicitar una orden de espionaje al FISC que describía a Page como un activo ruso, sin revelar que Page era un contacto operativo aprobado para la CIA y que informó sobre sus contactos con oficiales de inteligencia rusos.

El año pasado, el inspector general del Departamento de Justicia señaló la falsificación admitida por Clinesmith como uno de los errores más atroces entre los 17 errores y omisiones graves que figuraban en las solicitudes que el FBI utilizó para vigilar a Page.

Si bien los informes del inspector general y otras evidencias en el ámbito público ya han empañado considerablemente la credibilidad de la investigación de Mueller, la declaración de culpabilidad de Clinesmith es la primera admisión de conducta criminal como parte de una investigación del fiscal especial que sacudió al país durante 22 meses, pero que no encontró evidencia de colusión entre la campaña de Trump y Rusia.

La petición de Clinesmith también plantea serias dudas sobre la mentalidad dentro de la operación más amplia del fiscal especial, durante la cual Clinesmith desempeñó un papel clave por cerca de un año, antes de que fuera retirado al descubrirse sus descarados mensajes de texto en contra de Trump.

Clinesmith no fue el único funcionario del FBI que fue retirado del equipo de Mueller por los mensajes de texto sesgados. Los funcionarios del FBI Peter Strzok y Lisa Page ridiculizaron a Trump, hablaron sobre evitar que ganara las elecciones y mencionaron una «póliza de seguro» en el caso «improbable» de que ganara. La pareja, que en ese momento estaba involucrada en una relación extramarital, abordó el tema del impeachment durante el tiempo en que se asignó a Mueller para dirigir la investigación. Mueller retiró a Strzok al enterarse de los mensajes. Page había renunciado por su cuenta antes del descubrimiento.

El inspector general no encontró evidencia de que el sesgo motivara a alguna acción en la investigación. También le dijo al Congreso que estaba desconcertado por la gran cantidad de graves errores cometidos por tres equipos seleccionados que trabajaron para el caso más delicado del FBI.

El gobierno, representado por los fiscales estadounidenses Anthony Scarpelli y Neeraj Patel, solicitó que Clinesmith entregara su pasaporte, se abstuviera de realizar viajes internacionales y limitara sus viajes nacionales a un puñado de estados. El juez estuvo de acuerdo con la solicitud.


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