Dos abogados presuntamente implicados en un ataque con cócteles molotov contra autos de la policía de la ciudad de Nueva York (NYPD) fueron acusados de utilizar explosivos.
Urooj Rahman, de 31 años, y Colinford Mattis, de 32, ambos de Brooklyn, también se enfrentan a otros seis cargos, entre ellos incendio premeditado, uso de explosivos para cometer un delito grave y fabricación o posesión de un dispositivo destructivo.
«En medio de manifestaciones en gran parte pacíficas» el 29 de mayo, los acusados «presuntamente lanzaron cócteles molotov contra vehículos de la policía de Nueva York sin tener en cuenta las consecuencias potencialmente letales», dijo el fiscal de Estados Unidos Richard Donoghue en una declaración.
«Tales actos criminales nunca se deben confundir con la protesta legítima. Quienes llevan a cabo ataques contra los agentes o vehículos de la policía de Nueva York no son manifestantes, son criminales y serán tratados como tales», añadió Donoghue, el fiscal de Estados Unidos para el Distrito Este de Nueva York.
La violencia que los acusados supuestamente cometieron «no solo pone en peligro a nuestros policías de Nueva York, sino que también amenaza el derecho constitucional de las personas a protestar pacíficamente», dijo el Comisionado de la policía de Nueva York, Dermot Shea.
Una tercera persona, Samantha Shader, de 27 años, de Catskill, también fue acusada.
De acuerdo con los archivos de la corte (pdf), una cámara de vigilancia capturó a Rahman arrojando un cóctel molotov a un vehículo de la policía de Nueva York en el barrio de Fort Greene en Brooklyn y luego huyó en una minivan.
Los policías persiguieron la minivan y, después de alcanzarlos, arrestaron a Rahman y Mattis, quien conducía el vehículo.
Dentro, los agentes encontraron varios artículos para los cócteles, incluido un encendedor, una botella llena de papel higiénico, líquido que se sospechaba que era gasolina, otras botellas y papel higiénico.
Shader también fue capturado en un video que encendía un cóctel molotov y lo arrojaba a un vehículo de la policía de Nueva York, quien fue ocupado por cuatro agentes de policía rompiendo dos de sus ventanas, según los archivos.
Los policías capturaron a Shader poco después.
William Sweeney, director adjunto a cargo de la oficina de campo del FBI en Nueva York, dijo que el «comportamiento criminal del trío arriesgó vidas, destruyó el equipo que existe para servir a la comunidad, desvió recursos de respuesta y creó una amenaza para aquellos que tenían todo el derecho de reunirse con seguridad y expresar su opinión».
El caso ha atraído una amplia atención porque tanto Rahman como Mattis son abogados.
Según un perfil de LinkedIn, Mattis es empleado de Pryor Cashman LLP. No se pudo determinar el lugar de trabajo de Rahman, quien ha sido descrito como un abogado de derechos humanos.
Pryor Cashman no devolvió un mensaje de voz el sábado en la mañana. Se informó que Mattis estaba de permiso debido a la pandemia de COVID-19 y ahora está suspendido.
Rahman fue rescatado por otro abogado, el abogado de Washington Salmah Rizvi, que trabajó en los departamentos de Estado y Defensa bajo el expresidente Barack Obama. Mattis también fue liberado bajo fianza.
Pero ambos volvieron a la cárcel la semana pasada después de que el Tribunal de Apelaciones del Segundo Circuito de EE. UU. concediera la solicitud de los fiscales de una suspensión de emergencia.
Jack Phillips y Tom Ozimek contribuyeron con este informe.
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