Un grupo de activistas se concentró de manera pacífica este martes frente a la embajada china en la Ciudad de México para protestar con hojas en blanco como apoyo a las protestas pacíficas llamadas revolución de las “Hojas en Blanco” en China y en contra del Partido Comunista Chino (PCCh).
Las multitudinarias protestas en China comenzaron a fines de noviembre en contra de las medidas draconianas del PCCh por los confinamientos estrictos por el COVID-19 bajo la política de “reducción a cero COVID”. Las concentraciones pacíficas tuvieron resonancia en el extranjero y fueron apoyadas con manifestaciones similares en ciudades como Nueva York, Sydney, Londres, París y Tokio.
Raúl Tortolero, fundador del movimiento Nueva Derecha Hispanoamericana y del Ejército Cristero Internacional, fue el organizador de la protesta pacífica en contra de la violación a los DD. HH. en China.
“El mensaje que queremos dar es que hay gente en todo el mundo que estamos conscientes de cómo se están violando los derechos humanos en China en este momento por la dictadura comunista del señor Xi Jinping, que además aspira a eternizarse, a perpetuarse en el poder con ese tercer mandato”, dijo Tortolero a The Epoch Times en Español.
“Tenemos una muy buena relación con nuestros hermanos chinos, sobre todo con los 67 millones de cristianos que hay en China”, agregó.
Tortolero dijo que apoyan a los cristianos que están en China especialmente a favor de su libertad de expresión y religiosa para que “no sean reprimidos”.
“Porque China se especializa en tener a la gente vigilada, en imponer medidas draconianas y medidas restrictivas de las libertades y de los derechos humanos”, dijo.
“Estamos por eso aquí afuera de la embajada, enviando un mensaje al gobierno chino para que respete los derechos humanos de los chinos y les permitan vivir en paz, y sobre todo vivir su religión en paz”.
Tortolero dijo que este mensaje es importante que llegue a los mexicanos y las personas de Latinoamérica porque señaló, “China [está] tratando de imponer un nuevo imperialismo, un nuevo colonialismo rojo”.
Consideró que es un modelo peligroso, ya que busca acabar con todas las religiones.
“Es un modelo que acaba con la religión, que acaba con las costumbres milenarias, que no respeta tampoco a los derechos humanos. No queremos ese sistema ni para nuestros hermanos chinos, pero no lo queremos en Hispanoamérica y en ningún lugar del mundo realmente”.
Tortolero animó a los hispanos a replicar este tipo de protestas pacíficas en sus países “con hojas en blanco y a favor de la libertad, del respeto, de la democracia y el respeto a los derechos humanos”.
Otro de los asistentes fue René Bolio presidente de la Comisión Mexicana de Derechos Humanos quien dijo a The Epoch Times en Español que la protesta es un mensaje para el pueblo chino de que “no están solos”.
Decirles “que sabemos de su lucha, que sabemos [y] que la compartimos y que queremos aquí frente a [la embajada del] régimen chino también decirles que no estamos de acuerdo con lo que está sucediendo”, señaló.
“La importancia es solidarizarnos con lo que millones de chinos están sufriendo el día de hoy. Millones de chinos que están siendo reprimidos desde 1949 y que hoy están saliendo a protestar con estas hojas blancas para manifestar que están en contra de estas violaciones tan graves a las libertades, a la vida, a los derechos humanos de los chinos”.
Bolio recordó que desde 1949—bajo el líder comunista chino Mao Zedong—el régimen ha violado los derechos humanos. Desde ese año el PCCh inició una campaña para destruir los fundamentos tradicionales de la cultura y las relaciones sociales chinas para en su lugar imponer su ideología comunista.
Por lo que, enfatizó que “¡tampoco queremos que ese sea el modelo que se replique en nuestra América Latina y en nuestro país, México!”.
Bolio consideró importante que este mensaje llegue a los mexicanos y los latinoamericanos porque “el modelo chino lo está exportando”.
“Porque este modelo de control dictatorial de los encierros por el COVID ha puesto el modelo de cómo encerrar a la población”, dijo, señalando además el “control poblacional mediante todas las tecnologías, los teléfonos celulares, las aplicaciones, las cámaras, los biométricos”.
Bolio dijo que “todo esto es un mecanismo que China está usando para controlar” a su población—que se estima superó los 1400 millones de personas en 2021. Continuó señalando que ahora el régimen chino está “exportando” este modelo autoritario a Cuba, Venezuela, Nicaragua, Corea del Norte e Irán.
“También lo quiere exportar aquí a México para que nos controlen. Y no, no estamos de acuerdo”, dijo. “Y queremos decirle a este régimen chino que vamos a apoyar la lucha por la democracia allá en China, pero también aquí en México”.
El presidente de la comisión también expresó su admiración, respeto y solidaridad con el pueblo chino que “están hoy arriesgando su vida, su libertad, su integridad, exhibiendo una simple hoja de papel que hace que se moleste tanto este régimen”.
Con información de John A. Deller.
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