La administración Biden reiteró el miércoles que la frontera entre Estados Unidos y México «no está abierta», al tiempo que expresó su deseo de «expandir las vías seguras y legales de entrada a Estados Unidos», ya que anunció el reinicio de un programa para ayudar a los menores a reunirse con uno de sus padres legalmente en Estados Unidos.
En una rueda de prensa diaria, la asistente especial del presidente y coordinadora de la frontera sur, la embajadora Roberta Jacobson dijo que Estados Unidos «debe construir un mejor sistema de inmigración, que refleje nuestros valores como estadounidenses». La secretaria de prensa Jen Psaki también estuvo en la sesión informativa.
Jacobson dijo que la administración está «reconsiderando el procesamiento de asilo para garantizar una consideración justa y más rápida», y dijo que el presidente Joe Biden está comprometido a buscar «USD 4000 millones durante 4 años para abordar las causas fundamentales de la migración». El gobierno ya ha iniciado acciones específicas para deshacer las políticas de la administración anterior, dijo.
También anunció el reinicio del «Programa de Menores Centroamericanos», que según Jacobson ayuda a «los niños a reunirse con un padre que se encuentra legalmente en Estados Unidos». La administración anterior eliminó este programa.
Al mismo tiempo, Jacobson desalentó a los migrantes a cruzar la frontera para ingresar al país.
«Quiero dejar claro que ni este anuncio ni ninguna de las otras medidas sugieren que nadie, especialmente los niños y las familias con niños pequeños, deberían hacer el peligroso viaje para intentar ingresar a Estados Unidos de manera irregular», dijo a los periodistas.
“La frontera no está abierta”, agregó. “En el futuro, continuaremos buscando formas de brindar vías legales en la región para las personas que necesitan protección, mientras continuamos haciendo cumplir nuestras leyes. Este es un proceso”.
Hasta el lunes se llegó a un récord de 3200 niños migrantes atrapados en las instalaciones de la Patrulla Fronteriza, casi la mitad de ellos retenidos más allá del límite legal de tres días, según CBS News. Los recientes eventos en la frontera ocurren tras meses en los que se ha ido incrementando la cifra de inmigrantes ilegales y de menores no acompañados en la frontera de Estados Unidos.
En una declaración del 9 de marzo, el expresidente Donald Trump criticó cómo la nueva administración estaba manejando la seguridad fronteriza, afirmando que «nuestro país está siendo destruido en la frontera sur».
Cuando uno de los reporteros le preguntó si la situación en la frontera es una crisis, Jacobson eludió la pregunta.
«No estoy tratando de hacerme la agradable aquí, pero creo que el hecho es que tenemos que hacer lo que hacemos sin importar cómo alguien llame a esta situación», dijo. «Todos estamos enfocados en mejorar la situación, en cambiar a un sistema más humano y eficiente».
Cuando se le preguntó sobre el alto número de menores no acompañados, Jacobson repitió sus puntos anteriores.
«Es realmente importante, en primer lugar, que las personas no hagan el peligroso viaje, es importante que les proporcionemos alternativas para hacer ese viaje porque no es seguro el camino», dijo. «Es realmente importante que este mensaje se difunda porque lo que creen no coincide con la realidad, en términos de que la frontera no está abierta».
Al gobierno de México le preocupa que las políticas de asilo de la nueva administración estadounidense estén avivando la inmigración ilegal y creando negocios para el crimen organizado, según funcionarios y evaluaciones internas a las que tuvo acceso Reuters.
Las detenciones en la frontera de Estados Unidos han aumentado desde que Biden asumió el cargo el 20 de enero. México ha instado a Washington a ayudar a detener el flujo proporcionando ayudas para el desarrollo económico en Centroamérica.
«Lo ven como el presidente de los migrantes, y muchos sienten que van a llegar a Estados Unidos», dijo el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, refiriéndose a Biden, la mañana después de una reunión virtual con su homólogo estadounidense el 1 de marzo.
«Necesitamos trabajar juntos para regular el flujo, porque este asunto no se puede tratar de un día para otro».
Detalles no divulgados anteriormente en las evaluaciones internas, basadas en testimonios y en la recopilación de información de inteligencia, afirman que las bandas están diversificando los métodos de contrabando y ganando clientes mientras se aprovechan de las medidas estadounidenses que «incentivan la migración».
Las detenciones en la frontera entre Estados Unidos y México en febrero alcanzaron niveles no vistos desde mediados de 2019, y fueron las más altas para ese mes en 15 años, según mostraron los datos informados por Reuters.
México teme que medidas recientemente impulsadas por Estados Unidos estén fomentando la migración. Entre las medidas traídas a colación por México están la mejora del apoyo a las víctimas de las pandillas y de la violencia, la agilización del proceso de legalización y la suspensión de los acuerdos de la era Trump que deportaban a personas a Centroamérica.
Con información de Reuters.
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