Un hombre de Texas hizo la diferencia, salvando posiblemente la vida de muchos conductores atrapados, al sacar los autos de los bancos de nieve junto a las carreteras heladas de Texas el mes pasado.
Ryan Sivley, que estuvo a punto de morir en un accidente automovilístico el año pasado, siente que recibió una segunda oportunidad en la vida. Así que decidió no desaprovecharla y está utilizando su tiempo para ayudar a la gente.
Sivley, de 40 años, se ha esforzado en rescatar a unos 500 conductores varados durante las recientes condiciones extremas de las carreteras de Texas, según sus declaraciones al Washington Post.
«Era como un mar de autos», dijo, describiendo su primer rescate el 14 de febrero. «Algunas personas estaban atrapadas en bancos de nieve y zanjas». Ryan usó su camión de trabajo, apodado «La Bestia», que está convenientemente equipado con cadenas, ganchos y correas de remolque de recuperación. Según el aventurero, el Chevrolet Silverado blanco 2010 puede remolcar más de 40,000 libras (unos 18,000 kg).
«Tenía todo mi equipo, así que pensé, ‘déjenme ayudar'», dijo. «Con la misma rapidez con la que estaba despejando los autos la gente estaba entrando y quedándose atascada».
En ese momento, Ryan calcula que había «entre tres y seis pulgadas de hielo en las carreteras», lo que provocó que muchos conductores se salieran de la carretera.
«Pasé de ayudar a una persona, a tres personas, a cinco personas», dijo. «En los 434 autos, dejé de contar. Hay mucha gente que sigue varada».
El socorrista ayudó a 98 conductores solo ese primer día, y a unos 400 más en una feroz tormenta que azotó el estado más tarde esa misma semana.
En una entrevista con KVUE, Ryan dijo que ayudar a la gente era algo natural para él.
«Póngase en su lugar», dijo. «Si estuviera sentado a un lado de la carretera con su esposa y sus hijos y se estuviera congelando en el auto, y no estuviera funcionando y no tuviera ningún lugar a dónde ir y no tuviera a nadie a quien llamar, ¿qué haría?».
Como señaló Ryan, las grúas que pasan por allí a menudo se niegan a ayudar a los autos atrapados, lo que no se siente muy bien cuando uno es el que está en un banco de nieve. «He visto cómo los de las grúas se niegan a ayudar a la gente porque no quieren sacarla por motivos de responsabilidad», explica. » ¿Se tienen que quedar en el auto y morir congelados? Si yo estuviera en esa situación, rogaría y esperaría que alguien me ayudara. Así que eso es lo que estoy haciendo».
Una de esas mujeres varadas, Jill Ventimiglia, de 47 años, dijo a The Washington Post que ella y su familia están muy agradecidos con Ryan por su ayuda.
«Fue muy aterrador», dijo sobre su incidente del 14 de febrero. «La gente salía de sus autos y gritaba y entraba en pánico».
Afortunadamente, no tuvieron que esperar mucho porque Ryan se detuvo y los ayudó a salir.
«Es mi ángel», dijo Jill, añadiendo que le dio algo de comida y una propina por sus esfuerzos. «Ayudó a toda mi familia».
Todavía se está viendo el impacto de la tormenta en todo el estado.
«Mucha gente está realmente disgustada porque no tiene electricidad ni agua», dijo a KVUE por teléfono el 17 de febrero. «De hecho, he llevado a familias de una casa a otra solo para que accedieran a servicios públicos».
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
