Las protestas de los agricultores holandeses llamaron la atención del mundo. Según la comentarista política holandesa Eva Vlaardingerbroek, la política climática del gobierno, que provocó protestas generalizadas, sigue una agenda comunista de las élites mundiales.
«Es comunismo hasta la médula», dijo Vlaardingerbroek a NTD, hermano de The Epoch Times, el 7 de julio. «Si el Estado viene y dice ‘voy a quitarles su propiedad por un supuesto bien mayor’. No sé qué puede ser más esencial para el comunismo que eso».
El gobierno holandés lleva años planeando reducir drásticamente las emisiones de nitrógeno y amoníaco, que produce el ganado, para cumplir los objetivos climáticos de la Unión Europea.
El 10 de junio, el gobierno de coalición anunció un plan nacional y por zonas para frenar las emisiones de gases de efecto invernadero del nitrógeno. Algunas partes del país tendrían que reducir esas emisiones en un 70 o incluso un 95 por ciento.
Las protestas culminaron tras el anuncio. Cada vez más agricultores se han unido a las protestas, bloqueando carreteras y centros de distribución de alimentos, y planeando protestar en algunos aeropuertos.
Una «transición inevitable»
«Esta ley del nitrógeno es realmente la gota que colma el vaso», dijo Vlaardingerbroek. «Han estado sometidos a tantas regulaciones insanas que les han hecho tener que reorganizar sus granjas enteras una y otra vez, para ahora finalmente, en muchas casos tener que cerrar completamente».
Vlaardingerbroek dijo que algunos agricultores se suicidaron tristemente a causa de estas restricciones.
Los ministros holandeses calificaron la propuesta de «transición inevitable» y advirtieron que los agricultores podrían tener que enfrentarse a la perspectiva de cerrar sus negocios.
«El mensaje honesto (…) es que no todos los agricultores pueden continuar con su negocio», dijo el gobierno en una declaración al anunciar su plan en junio.
El gobierno tampoco descartó la posibilidad de expropiar las tierras de los agricultores que no cumplan.
Agenda 2030
«Así que es comunismo», dijo Vlaardingerbroek. «Se está haciendo a escala global, porque esto es parte de una agenda más grande que solo la del gobierno holandés».
«Ellos están siguiendo un programa llamado la agenda 2030. Son restricciones y regulaciones climáticas que se imponen en todo el mundo», añadió Vlaardingerbroek.
En septiembre de 2015, la Asamblea General de la ONU adoptó la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. La agenda tiene 17 objetivos, que incluyen la promoción de la agricultura sostenible, la energía sostenible, la industrialización sostenible, el consumo y la producción sostenibles, entre otros.
El gobierno holandés llamó a los 17 objetivos «principios rectores de la política holandesa».
La Comisión Europea tiene previsto reducir al menos el 55 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero para 2030, con el fin de alcanzar las emisiones netas de gases de efecto invernadero en 2050.
Vlaardingerbroek añadió que los agricultores de Italia y Polonia también empezaron a protestar. La prohibición de los fertilizantes químicos en Sri Lanka provocó una crisis alimentaria. El país se declaró en bancarrota el 7 de julio.
El pasado mes de abril, el presidente Joe Biden también se comprometió a reducir en 2030 la contaminación por gases de efecto invernadero entre un 50 y un 52 por ciento respecto a los niveles de 2005.
«Usted podría ser el siguiente»
En una entrevista con Tucker Carlson, Vlaardingerbroek también comparó la política del gobierno holandés con el «Gran Reset» (el Gran Reseteo o Gran Reinicio) del Foro Económico Mundial.
«Ellos quieren que comamos bichos. Quieren que comamos la carne falsa que ellos producen. Así que está muy claro que esto no es algo a lo que solo se someterá el pueblo holandés y por eso necesitamos el apoyo de otros países», dijo Vlaardingerbroek a NTD, llevando un pañuelo rojo durante la entrevista para mostrar su apoyo a los agricultores. El pañuelo rojo se ha convertido en el símbolo de la resistencia de los agricultores.
«En estos momentos somos los más afectados y puede que seamos los primeros», dijo Vlaardingerbroek. «Pero es muy importante que otras personas sepan que ellos podrían ser las siguientes».
The Epoch Times se ha puesto en contacto con el gobierno de los Países Bajos para pedirle comentarios.
Con información de Nathan Worcester
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