El próximo alcalde de la ciudad de Nueva York dijo el jueves que no va a revocar la orden de la vacuna contra el COVID-19 para los trabajadores privados.
«Vamos a mantenerlo», dijo el alcalde electo, el demócrata Eric Adams, a los periodistas durante una rueda de prensa.
Anteriormente, Adams se había abstenido de comprometerse a mantener todas las órdenes que la Administrasión del alcalde Bill de Blasio había impuesto.
La orden para los trabajadores privados, anunciada el 6 de diciembre y detallada el 15 de diciembre, requiere que las empresas pidan una prueba de vacunación a sus empleados.
La orden entró en vigor el 27 de diciembre y se aplica para cerca de 184,000 trabajadores de la ciudad.
Las normas anteriores obligaban a vacunarse a los trabajadores municipales y de la salud.
De Blasio dijo a los reporteros, cuando anunció la última orden, que esta tenía como objetivo ser «un golpe preventivo para hacer algo realmente enérgico para detener el aumento del COVID y los peligros que está causando a todos nosotros».
Pero la orden suscitó el rechazo de algunos, entre ellos Partnership for New York City, que representa a una serie de grandes empresas que tienen oficinas en la ciudad.
No parece haber demandas contra la orden, que es similar a los requisitos establecidos a nivel federal por la Administración del presidente Joe Biden. La orden del gobierno federal ha sido impuganda en la corte y podría ser bloqueada en última instancia; también permite a los trabajadores no vacunarse si se someten a pruebas por COVID-19 al menos semanalmente.
Adams dijo que su equipo habló con los líderes empresariales de la ciudad para hacerles saber que la orden seguiría en vigor.
«A medida que sigamos observando la evolución de este virus, habrá momentos en los que podamos cambiar algunas de las órdenes», dijo Adams.
«Me encantaría llegar al día en que no tengamos niños con mascarillas en las escuelas, en que no tengamos familias que necesiten [sic] sentarse en un restaurante o visitar otros lugares con las tarjetas de vacunación. Vamos a hacer esos ajustes basándonos en lo que nos dice la ciencia, cuando podamos eliminar algunas de las órdenes, y puede que nos llegue el momento, si llega una nueva variante, en que tengamos que aumentar las órdenes. Así que ahora mismo queremos mantener lo que se puso en marcha para la comunidad empresarial, que se puso en marcha el día 27. Vamos a continuar con eso y si hay un momento en el que podamos cambiar o alterar eso lo vamos a hacer basándonos en la ciencia», añadió.
El comisionado de Sanidad, Dave Chokshi, que se mantiene en el cargo durante los primeros meses de la nueva administración, dijo que el objetivo será hacer que las empresas cumplan la orden, no castigarlas.
«Sabemos que las empresas comparten nuestros objetivos de mantener a su personal y a sus clientes seguros y sus puertas abiertas», dijo.
Chokshi también reveló que Adams encargó a su equipo que estudiara la posibilidad de que las vacunas de refuerzo formaran parte de las órdenes, ya que la eficacia de las vacunas para prevenir el contagio ha disminuido significativamente durante la actual ola de la variante ómicron.
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