La alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, dijo el lunes que los estadounidenses no deberían viajar a su ciudad para la inauguración presidencial el 20 de enero.
“Todos estamos enfocados en prepararnos para la próxima inauguración presidencial. Nuestras metas en este momento son alentar a los estadounidenses a participar virtualmente y proteger al Distrito de Columbia de una nueva insurrección violenta como la del Capitolio y sus terrenos el 6 de enero”, dijo la alcaldesa demócrata a los periodistas en una conferencia de prensa.
Mientras Bowser hablaba, una diapositiva decía: «Estamos pidiendo a los estadounidenses que NO VENGAN A WASHINGTON, DC para la 59ª Inauguración Presidencial el 20 de enero, y que participen virtualmente».
Principalmente debido a la pandemia del COVID-19, los planes para la inauguración son más reservados que las típicas ceremonias de juramento presidencial. A principios de mes, el Comité de Inauguración Presidencial anunció que se canceló un desfile de inauguración en un intento por limitar el número de asistentes en persona. El desfile será virtual.
Los militares asistirán a la ceremonia para que el presidente electo Joe Biden pueda revisar su preparación, pero los participantes aplicarán las medidas de distanciamiento social y tendrán que pasar por «vigorosos protocolos de salud y seguridad», dijo el comité.
El comité anunció el lunes que los expresidentes Barack Obama, George W. Bush, y Bill Clinton asistirán a una ceremonia de ofrenda floral el mismo día de la inauguración de Biden. Según el comité, el tema de la inauguración es «América Unida».
“En un momento de crisis sin precedentes y profundas divisiones, America Unida refleja el comienzo de un nuevo viaje nacional que restaura el alma de Estados Unidos, une al país, y crea un camino hacia un futuro mejor”, afirmó el comité.
Bowser, la alcaldesa de Washington, le pidió al presidente Donald Trump que emita una declaración de preemergencia para el Distrito de Columbia, que fue otorgada para la toma de posesión de Barack Obama en 2009. Ella dijo que la declaración es necesaria debido a la pandemia y a la irrupción del 6 de enero en el Capitolio de los Estados Unidos.
La Casa Blanca no respondió a una solicitud de comentarios.
Además, la alcaldesa envió una carta durante el fin de semana al secretario interino de Seguridad Nacional, Chad Wolf, solicitando que su departamento extendiera el período del evento de seguridad nacional del 11 al 24 de enero. Bowser pidió que el Departamento de Seguridad Nacional coordinara con el Pentágono, el Departamento de Justicia, el Congreso y la Corte Suprema para establecer un plan para proteger toda la propiedad federal durante ese período de tiempo.
Bowser también le pidió al fiscal general interino Jeffrey Rosen que instruyera al FBI para que brinde una sesión informativa diaria sobre inteligencia y amenazas desde el 11 de enero hasta el 25 de enero a los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley en Washington, y que el secretario del Interior, David Bernhardt, cancele todos los permisos de reunión pública y rechace todas las solicitudes de permisos durante el período de tiempo.
El Servicio de Parques Nacionales, que es parte del Departamento del Interior, dijo el lunes que cerró el acceso al Monumento a Washington hasta el 24 de enero debido a «amenazas creíbles para los visitantes y los recursos del parque».
Los grupos involucrados en la irrupción del Capitolio el 6 de enero “continúan amenazando con interrumpir la 59ª inauguración presidencial”, dijo la agencia.
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