La fiscalía federal alemana ordenó este miércoles el registro por parte de la policía de nueve inmuebles en relación con la investigación abierta contra tres sospechosos de espionaje al servicio de China, según confirmó a EFE un portavoz.
Las primeras informaciones sobre la cuestión, publicadas por el semanario «Der Spiegel», apuntan a que el principal sospechoso es un antiguo funcionario de la Comisión Europea y exdiplomático del Servicio Europeo de Acción Exterior.
El investigado, que de acuerdo con «Der Spiegel» posee la nacionalidad alemana y ocupó un alto cargo en Bruselas antes de representar a la Unión Europea como embajador en varios estados, trabajaba en el sector privado desde 2017.
Junto con sus dos presuntos cómplices, empleados de una firma alemana de relaciones públicas, el exdiplomático es sospechoso de haber proporcionado informaciones de carácter personal y comercial al Ministerio para la Seguridad del Estado de China.
Estas actividades, siempre según el semanario alemán, se habrían producido una vez abandonado el cargo público.
Según confirmó el portavoz de la fiscalía federal Markus Schmitt a EFE, en relación con la investigación este miércoles se han producido registros en viviendas y oficinas en Berlín, Baviera (sur), Baden-Württemberg (suroeste), así como en la capital belga de Bruselas.
Schmitt también constató que los investigados son sospechosos de haber actuado a las órdenes de un «servicio secreto extranjero», en concreto el chino, aunque rehusó proporcionar más detalles.
Según la prensa alemana, por el momento no se han producido detenciones.
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