Tras un ataque de ransomware que cerró el oleoducto Colonial, un grupo automotriz advirtió sobre un repunte de los precios de gasolina o una posible escasez en algunas zonas.
Colonial Pipeline opera un sistema de más de 8000 kilómetros de longitud que transporta combustible desde las refinerías de la costa del Golfo hasta el área metropolitana de Nueva York. En concreto, el oleoducto transporta alrededor del 45 por ciento del combustible que se consume en la Costa Este, es decir, 100 millones de galones al día, según el sitio web de la empresa.
«Este cierre tendrá implicaciones tanto en el suministro como en los precios de la gasolina, pero el impacto variará regionalmente», dijo el lunes la portavoz de la Asociación Americana Automotriz (AAA), Jeanette McGee, en una declaración. «Zonas como Mississippi, Tennessee y la costa este desde Georgia hasta Delaware son las que más probablemente experimentarán una disponibilidad limitada de combustible y un aumento de los precios, ya en esta semana. Estos estados podrían experimentar un aumento de los precios entre 3 y 7 céntimos esta semana».
Según la AAA, los estados con más aumento de precio de gasolina esta semana serían Michigan (15 céntimos), Kentucky (12 céntimos), Florida (10 céntimos), Delaware (10 céntimos), Indiana (10 céntimos), Virginia Occidental (9 céntimos), Utah (9 céntimos), Texas (9 céntimos), Nueva Jersey (8 céntimos) y Pensilvania (7 céntimos). Actualmente, la media nacional del galón de gasolina es de 2.96 dólares.
En una actualización del lunes, Colonial indicó que sigue trabajando para que el oleoducto vuelva a funcionar, mientras que el domingo dijo que se habían abierto varias líneas auxiliares. Sin embargo, afirmó que sus cuatro oleoductos principales están cerradas.
«Aunque esta situación sigue siendo fluida y continúa evolucionando, el equipo de operaciones de Colonial está ejecutando un plan que implica un proceso progresivo que facilitará el retorno al servicio en un enfoque gradual», escribió la firma. «Este plan se basa en una serie de factores que incluyen seguridad y cumplimiento al conducir nuestras decisiones operativas, y el objetivo de restablecer sustancialmente el servicio operativo para el final de la semana”.
La asesora de Seguridad Nacional, Elizabeth Sherwood-Randall, dijo en una conferencia de prensa el lunes que Colonial cerró las redes de oleoductos como precaución, diciendo que los hackers irrumpieron en las redes relacionadas con las operaciones comerciales de la firma. Sin embargo, los hackers no pudieron llegar a las redes conectadas a la infraestructura del oleoducto.
El FBI confirmó por separado que para llevar a cabo el ciberataque, se utilizó el ransomware DarkSide. Por su parte la firma con sede en Boston, Cybereason, informó de que DarkSide parecía estar emitiendo una declaración sobre el ataque en su sitio web.
«Somos apolíticos, no participamos en la geopolítica, no es necesario vincularnos con un gobierno definido y que busquen nuestros motivos», decía el comunicado de DarkSide, según Cybereason. «Nuestro objetivo es ganar dinero y no crear problemas a la sociedad. A partir de hoy introducimos la moderación y comprobamos cada empresa que nuestros socios quieren encriptar para evitar consecuencias sociales en el futuro».
Los informes indican que DarkSide tiene su sede en Rusia.
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