Abogados del Senado dijeron que la secretaria del organismo no puede revelar ninguna información sobre el exsenador Joe Biden, después de que él le pidiera buscar los registros relacionados con Tara Reade, una exempleada que afirma que Biden la agredió sexualmente en 1993.
El asesor legal «revisó los estatutos relevantes que rigen los registros de la Oficina de Prácticas Justas de Empleo del Senado», dijo a The Epoch Times una portavoz de Julie Adams, secretaria del Senado.
«Según los estrictos requisitos de confidencialidad de la ley(…) y la propia dirección del Senado, de que la divulgación de los registros del Senado no está autorizada si la ley lo prohíbe», añadió la portavoz, después que los abogados advirtieron a Adams que ella «no tiene ninguna facultad para revelar dicha información como se solicita Carta del vicepresidente Biden del 1 de mayo».
Biden le pidió a Adams la semana pasada que investigara en los Archivos Nacionales para tratar de localizar cualquier queja presentada por Reade en su contra. Después de que los Archivos Nacionales afirmaron que cualquier queja del personal habría permanecido bajo el control del Senado, Biden pidió a Adams que «tomara o dirigiera los pasos necesarios para establecer la localización de los registros».
La oficina de Adams citó la sección 313 de la Ley de Derechos de los Empleados del Gobierno de 1991 (pdf), que establece que todo asesoramiento, mediación y audiencias realizadas por la Oficina de Prácticas Justas de Empleo del Senado serán estrictamente confidenciales.
La divulgación de los registros sólo puede hacerse «si se requiere a efectos de una revisión judicial», afirma.
Los equipos de Reade y Biden no respondieron inmediatamente a las solicitudes de comentarios.
Reade declaró que presentó un informe en una oficina del Senado después de haber sido agredida sexualmente y acosada por Biden.
Ella aclaró que el informe no describía la agresión pero sí el acoso.
«Presenté el formulario de admisión en relación con el acoso sexual y las represalias» con el personal del Senado, señaló en su declaración del 2 de mayo.
Esta declaración se produjo después de que un informe de The Associated Press afirmara que Reade dijo a los periodistas que el informe que presentó «no se refería a acoso o asalto sexual».
«Eso es falso», aseguró Reade.
Reade dijo a The Associated Press que relató que Biden quería que ella sirviera bebidas «porque le gustaban mis piernas y pensaba que era bonita y me hacía sentir incómoda».
La exempleada de 56 años compartió mensajes en las redes sociales que señalan lo que ella describió como acoso sexual.
El viernes Biden por primera vez abordó directamente las acusaciones de Reade. «No son verdaderas. Esto nunca sucedió», declaró el exvicepresidente de 77 años.
Mientras pedía a los archivos y al secretario del Senado que buscaran registros relacionados con Reade, Biden se negó a pedir una búsqueda estrecha de sus registros del Senado de la cual la Universidad de Delaware fue dotada hace años.
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