Atleta mexicana logra oro en campeonato mundial tras vender bocadillos para no dejar de entrenar

Por Celeste Armenta
23 de noviembre de 2021 5:59 PM Actualizado: 23 de noviembre de 2021 5:59 PM

Superando todas las adversidades del camino, Sofía Ramos Rodríguez, una atleta mexicana de alto rendimiento, logró la medalla de oro en el Mundial Sub-20 de atletismo en Nairobi, Kenia. Su mirada ahora está fija en los Panamericanos y en los Juegos Olímpicos de París 2024.

Con solo 18 años, Sofía Ramos Rodríguez, llegó al Campeonato Mundial de Atletismo Sub-20 de Nairobi 21, el pasado 21 de agosto, en Nairobi, Kenia, Africa. La joven se llevó la medalla de oro en la categoría de 10 kilómetros e, increíblemente, rebasó la meta 80 segundos antes que la francesa Maere Biré-Heslouis, que se llevó la plata.

Sin embargo, llegar hasta allí no fue algo simple. Para lograrlo, la joven no solo tuvo que entrenar muy duro antes y durante la pandemia, sino también trabajar junto a su familia para subsistir.

Después de ganar su primera Olimpiada Nacional en 2016, Ramos comenzó a entrenar en el Centro Nacional de Desarrollo de Talentos Deportivos y Alto Rendimiento (CNAR), un internado de la Comisión Nacional del Deporte (Conade), según informó El País.

Pero debido al cierre del CNAR en marzo de 2020, la joven tuvo que regresar a su casa, en Localidad 17 de Junio, en la zona norte de Ciudad Nezahualcóyotl, Estado de México. Eso significó para la atleta el fin de sus entrenamientos en las condiciones más óptimas.

Sin embargo, Ramos contaba con el apoyo incondicional de su familia, que la recibió de regreso en su hogar. Aunque las condiciones económicas no eran las más favorables, los padres y hermanas mayores de la joven decidieron hacer un plan para que pudiera continuar con su entrenamiento.

«Como no había presupuesto, como no había para camiones, no había para seguir yendo a entrenar, nos pusimos en el tianguis, ella vendía chilaquiles, vendía hamburguesas, papas, hot dogs; y yo vendía tacos, para sobrevivir a la pandemia, y ella para seguir sus entrenamientos», dijo Martha Patricia Rodríguez Escamilla, madre de Ramos, al medio local El Universal.

«Somos una familia muy humilde, pero muy unida y muy luchadora, luchamos todos los días para sacarlos adelante, pero la humildad no te hace que no puedas, al contrario te hace que lo puedas lograr», agregó.

De un día para otro, la joven tuvo que cambiar las pistas profesionales de atletismo por los caminos sin pavimento de su casa —que está ubicada en un asentamiento irregular, sin servicios básicos—, con la firme determinación de mantener el ritmo y lograr los tiempos requeridos para llegar al Campeonato Mundial en Kenia.

(Cortesía de Sofía Ramos Rodríguez)

Aunque lo consiguió, la joven todavía tendría que superar un obstáculo más. A solo dos semanas de registrarse para asistir a la competencia, la Federación de Atletismo en México le informó que no había recursos para enviarla a Nairobi, y que si quería asistir, ella tendría que solventar sus gastos.

La madre de la joven, que vio uno de los sueños de su hija a punto de desvanecerse, de inmediato le dio ánimo junto a toda la familia.

«Todos nos pusimos a empeñar lo que no necesitábamos, también preparábamos bocadillos y los vendíamos en los mercadillos. Con lo que ganamos de eso y de préstamos que nos hicieron amigos y familiares, pudimos conseguir el boleto», dijo Rodríguez en entrevista a El País.

«Me acuerdo de que cuando lo compramos y registraron a Sofía, nos pusimos a bailar de felicidad», agregó la feliz madre, que fue quien sembró la semilla del deporte en sus hijas, luego que ella misma jugó baloncesto de forma amateur durante su juventud.

«El deporte te cambia la vida; la adrenalina de ganar y de competir es muy bonita, y yo siempre le quise inculcar eso ellas. Desde que eran muy pequeñas las llevaba a parques y gimnasios para que hicieran ejercicio después de la escuela», compartió.

De igual manera, J. Guadalupe Ramos, el padre de la atleta, dijo a El Universal que sentía mucho orgullo por ver cómo su hija estaba alcanzando sus sueños y, «a pesar de las carencias», haber obtenido la medalla de oro.

«Le agradezco a mis padres porque han sido la base de todo lo que soy [y] me gustaría pagarles con una medalla olímpica», compartió Ramos en entrevista a Milenio.

El siguiente paso de la tenaz atleta es hacia los Juegos Panamericanos y posteriormente las Olimpiadas de París 2024, un camino que seguro disfrutará al lado de su familia.


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