Las detenciones de inmigrantes ilegales en la frontera sur de Estados Unidos aumentaron a 107,503 en agosto, frente a las 104,101 de julio, según datos de la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP).
La Patrulla Fronteriza detuvo a 58,038 inmigrantes ilegales entre los puertos de entrada de la frontera suroeste en agosto, frente a los 56,399 del mes anterior. Sin embargo, supone un descenso del 68% respecto a las 181,054 detenciones efectuadas en agosto de 2023, según la información de la CBP.
La Oficina de Operaciones de Campo de la CBP registró 49,465 detenciones en agosto, frente a las 47,702 de julio.
Las detenciones de inmigrantes ilegales en la frontera suroeste alcanzaron un máximo histórico de 301,982 en diciembre del año pasado.
Según la CBP, la proclamación del Gobierno federal del 4 de junio y la norma final provisional (IFR), que paraliza las solicitudes de asilo en la frontera sur cuando la media diaria de detenciones supera las 2500, explicaron un aumento significativo del porcentaje de inmigrantes ilegales expulsados de Estados Unidos.
El CBP señaló que, desde que la IFR entró en vigor el 5 de junio, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) expulsó o devolvió a más de 131,000 personas a más de 140 países hasta el 10 de septiembre. Estas cifras incluyen más de 400 vuelos internacionales de repatriación.
Troy Miller, un alto funcionario de la CBP que desempeña las funciones del comisionado, dijo que la IRF explicó una disminución en el número de personas liberadas en los Estados Unidos en espera de sus procedimientos de expulsión.
«La CBP sigue haciendo cumplir la norma final provisional de seguridad de la frontera y aplicando fuertes medidas contra la entrada ilegal, y los encuentros entre los distintos puertos de entrada se mantienen en su nivel más bajo en años», dijo Miller. «En agosto, los esfuerzos de la CBP antinarcóticos, también explicó la incautación de un 30% más de drogas peligrosas que en julio, manteniéndolas fuera de nuestras comunidades y permitiendo una mayor aplicación contra estas redes criminales».
Se estima que desde 2021, más de 10 millones de personas cruzaron la frontera sur, según el Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes. Poco después de asumir el cargo, el presidente Joe Biden puso fin a muchas políticas promulgadas por el presidente Donald Trump para frenar los cruces ilegales, como los Protocolos de Protección a Migrantes, que obligaban a las agencias a mantener a los migrantes en México mientras esperaban que se procesaran sus solicitudes de asilo.
El portavoz de la Casa Blanca, Ángelo Hernández, dijo que el número de cruces fronterizos ilegales cayó a su nivel más bajo en muchos años.
«La información publicada hoy por Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos muestra que desde que el presidente Biden anunció nuevas y decisivas acciones ejecutivas para asegurar la frontera el 4 de junio, los encuentros entre puertos de entrada disminuyeron significativamente y permanecen en su nivel más bajo en años», dijo.
«Los encuentros en agosto de 2024 fueron un 68 por ciento más bajos que en agosto de 2023 y disminuyeron en más del 50 por ciento desde que el presidente Biden anunció las acciones ejecutivas».
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